VALENCIA. En su día ya hablamos de diseño de títulos de crédito en el cine, con los maravillosos y precoces trabajos de Saul Bass, Maurice Binder o Pablo Ferro, quienes entre los 50 y los 60 ya tenían dominado el arte del diseño aplicado al movimiento (los motion graphics de hoy en día) y con ello los primeros segundos de los taquillazos de Hollywood.
En España, a inicios los años 70, aún se rotulaba para televisión a mano sobre un cartón delante de la cámara, y no es que se haya mejorado mucho. Son contadas las excepciones en las que destaca el diseño aplicado a material televisivo en nuestro país, síntoma por un lado de falta de madurez en la industria y por el otro de la consabida carencia de cultura visual y del diseño en España. De hecho, el diseño gráfico en televisión y cine español es una asignatura pendiente, reflejada en la inexistencia de Premio Goya, por ejemplo, al mejor cartel o mejores títulos de crédito.
Las comparaciones son siempre odiosas, y tener a un tiro de click o del mando a distancia las producciones norteamericanas de canales de pago evidencia esta brecha cultural y televisiva.