La Administración insiste en que no puede establecer diferenciaciones con respecto a los clubes deportivos
VALENCIA. La Federación de Empresarios de Instalaciones Deportivas (Feidcv) ha manifestado su enfado por la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para centros deportivos hasta un 36’7% con respecto al año anterior. Según ha indicado el presidente de la delegación autonómica, Juan Carlos Gómez-Pantoja, el Ayuntamiento de Valencia les prometió que este incremento solo afectaría a los grandes clubes, como el Valencia CF o el Levante UD. “Sin embargo, durante esta semana han ido llegando recibos que no se correspondían con lo esperado y tuve que atender varias llamadas de cabreo”, indica.
Desde la Administración, por su parte, aseguran que la subida afecta “a muy pocos gimnasios, quizá al 2 o 3%”. El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, especifica que para que les repercuta este tipo impositivo deben tener “un valor catastral muy alto”. En concreto, la ordenanza municipal, aprobada a finales del año pasado, habla de más de 2.533.342 de euros. Solo los inmuebles de uso deportivo con un nivel catastral superior tienen un gravamen diferenciado. “Si alguno se ha pasado mucho del valor que yo calculaba, puede ser que se hayan sorprendido con el recibo”, responde el concejal.
La Administración incide en que la ordenanza de este año mantiene el IBI congelado a todos los usos residenciales, “y solo lo sube en unos usos concretos muy altos”. Afecta, por tanto, al Valencia, el Levante, los clubes de tenis y “un par de gimnasios”. Ahora bien, los centros deportivos esperaban un tratamiento diferenciado al de los grandes equipos. “Pero es que yo no puede decir a unos sí y a otros no”, matiza Vilar, quien prosigue: “Ellos nos piden un planteamiento sensible con el sector. Entonces el Valencia me puede argumentar que es una entidad muy potente, que atrae mucho turismo y también requiere un tratamiento especial. No se puede discriminar”.
Para Gómez-Pantoja, también propietario de la cadena Atalanta y uno de los principales afectados por la medida, esta argumentación "no tiene sentido". "¿Entonces yo tengo que pagar más por tener piscinas y pistas de tenis? No tiene razón de ser que los que más invertimos en este sector tengamos que desembolsar. Eso no resulta igualitario ni competitivo", argumenta. Además, insiste en que Vilar "se comprometió" a no hacer esto. "No podemos tener el mismo tratamiento que un club deportivo: la diferencia está en el ánimo de lucro", establece.
A pesar de que ya mantuvieron una reunión para fijar posiciones, Feidcv asegura que intentará hablar con el Ayuntamiento nuevamente tras la subida. “Nos dijeron una cosa, pero ahora resulta otra, y todo esto ha sido totalmente inesperado”, expresa el presidente de la entidad. Por su parte, la concejalía asegura quecualquier reunión irá orientada de cara al próximo curso. “En todo caso lo veremos para 2017 a ver qué pasa”, matiza Vilar.
El problema con los centros deportivos viene de lejos. Se trata de un sector castigado por la crisis económica que también ha tenido que hacer frente a una subida del IVA del 8 % al 21 % por parte del Gobierno. Los empresarios protestaron activamente contra esta medida, al entender que se trataba el deporte “como un lujo” en lugar de “un hábito saludable”.
También mantuvieron una disputa con la Administración local por considerar “competencia desleal" que los polideportivos municipales ofrecieran servicios más propios de los gimnasios a precios por debajo de su coste. A nivel autonómico no se muestran partidarios de la limitación horaria de Actividades Deportivas, que únicamente les permite abrir de 6 a 1 de la madrugada, impidiendo por tanto los gimnasios 24 horas.