VALENCIA. Que a El Juli le gusta el riesgo es algo que lo lleva en su profesión de matador de toros. Pero que el riesgo lo haya trasladado a sus inversiones financieras lo delata la composición de su sicav -con el taurino nombre de Rodeo de Inversiones- al cierre del pasado año. A esa fecha su vehículo de inversión contaba con un patrimonio de 5,24 millones de euros, un 4,11% por encima de los 5,03 millones del último día de 2015.
Presidida por su padre (Julián López López) y con su madre (Manuela Escobar Mendoza) en el consejo de administración, Rodeo de Inversiones aflojó su peso en renta fija notablemente. Concretamente lo hizo desde el 28,90% del periodo anterior hasta el 9,27% que representaba el total de su cartera a 31 de diciembre de 2016.
Por el contrario, aumentó su exposición a la renta variable desde el 7,53% hasta el 10,28% asumiendo más riesgo para obtener mayores rentabilidades. Cierto es que el mayor porcentaje correspondía a participaciones en instituciones de inversión colectiva (IIC), principalmente fondos de inversión, que representaban más de dos tercios del porfolio.
Además, y como dato a tener en cuenta, las inversiones en activos financieros españoles se habían más que duplicado -del 11,95% hasta el 26,94%-; mientras que los internacionales habían descendido desde el 71,49% hasta el 63,10%.
Una cartera de inversión que en posiciones defensivas (renta fija) se dejaban ver nombres españoles como Bankia y Banco Santander; mientras que de puertas afuera figuraba deuda corporativa de Petrobras y Pemex, así como deuda soberana de India.
En contado (acciones), y en lo que a la cartera interior se refiere, aparecían Banco Santander, Iberdrola, Telefónica, BBVA, Repsol, IAG y Merlin Properties. De puertas afuera mantenía acciones a 31 de diciembre pasado de ING, BNP Paribas, Totalfina, Deutsche Telekom y Allianz.
Asimismo Rodeo de Inversiones mantiene posiciones en otras IICs gestionadas por firmas tan conocidas como Banco Santander, JP Morgan, DWS, BGF, Invesco, M&G, MFS, Aberdeen, Robeco, Goldman y Ishares.
Esta sociedad de inversión de capital variable, que está gestionada por el Banco Santander y domiciliada en el municipio de Boadilla del Monte (Madrid) donde está la ciudad del 'banco rojo', contaba al cierre del pasado ejercicio con 178 accionistas. Pero eso sí solo uno -y a pocos escapa que no sea el diestro madrileño- controlaba el 99,51%.