Ayuntamiento, Diputación y Generalitat mantienen una primera reunión para debatir sobre la ubicación y gestión del futuro espacio expositivo
VALENCIA. El museo marítimo está cada vez más cerca de convertirse en una realidad. Representantes de los tres niveles de la administración -Generalitat, Diputación y gobierno local- se han reunido para retomar un proyecto paralizado y con todo por hacer, un primer encuentro que, según ha podido saber Cultur Plaza, trató de encauzar una lluvia de ideas que desatasquen el proyecto.
Entre los presentes, el secretario autonómico de Infraestructuras, Josep Vicent Boira; la concejala delegada del área de Cultura del Ayuntamiento de Valencia, Gloria Tello; representantes del Museo de Etnología y, también, Aurelio Martínez, presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia. Aunque fue una primera toma de contacto, no habrá que esperar mucho para los acuerdos, pues se prevé una segundo reunión en aproximadamente quince días.
Entre las cuestiones a debatir: la ubicación del futuro museo marítimo y, también, su gestión. Con respecto a este último punto, y aunque todavía no hay decisiones en firme, la presencia de representantes de conselleria, concejalía y diputación adelantan una puesta en marcha que, bien sólo en su inicio o también en su desarrollo, será colaborativa.
“Se valoran muchas ideas, hay que reflexionar sobre las que son más viables”, expresan desde la concejalía de Cultura del Ayuntamiento, mientras que la Autoridad Portuaria ha mostrado su intención de conectar el espacio con la ciudad. “Este museo es una deuda histórica de la ciudad, hay muchas ideas y voluntad para hacerlo. La necesidad de crearlo ha existido pero no se había refeljado de una manera evidente. Es momento de hacer justicia”, afirma Tello.
Aunque la Lonja de los Pescadores o los Docks suenan entre las posibles opciones para acoger el espacio expositivo, la edil ya avanzó durante una entrevista en Cultur Plaza que el “lugar ideal” para ejecutar el proyecto serían las Atarazanas, aunque "el sistema de climatización sería seguramente demasiado costoso".
“Mi intención es la de crear un museo actual que no sean cuatro maromas y un barco, sino una experiencia que, como no puede ser de otra forma, ponga en valor el vínculo de la ciudad con el mar. Y que tenga actividad, para evitar ese sentido estático de los museos que parecen creados para visitarse una vez en la vida”, apuntó la edil.