VALENCIA. El melón de la reforma del sistema de financiación autonómica parece abrirse definitivamente. El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció días atrás una Conferencia de Presidentes autonómicos antes de que concluya 2016 para abordar una remodelación que ya lleva dos años de retraso. Un encuentro en el que, probablemente, se pueda extraer una conclusión política de la necesidad de dar este paso, aunque difícilmente se afrontarán las problemáticas cuestiones técnicas, que pasarán a debatirse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
Un debate que, en los últimos años, siempre ha suscitado problemas reseñables entre las comunidades gobernadas por el Partido Popular. Sin ir más lejos, los enfrentamientos verbales entre el extremeño José Antonio Monago y el valenciano Alberto Fabra, ambos de la misma formación, fueron constantes en la pasada legislatura.
Sin embargo, este conflicto, con la reforma del sistema ya en ciernes, se traslada también en buena parte al PSOE dado que ahora gobierna en varias autonomías. Un partido sumido en una crisis profunda tras la estruendosa caída de su secretario general y la división de voces en torno a la celebración inmediata -o no- del congreso extraordinario necesario para elegir una nueva dirección. Así pues, una reforma que para los socialistas valencianos es un motivo de satisfacción esconde un debate interno dentro de su propio partido con el que deberá lidiar y ganar.
Cabe recordar que el timón del PSOE lo maneja, a día de hoy, una gestora. Fuentes socialistas señalaron a este diario que la previsión es la de que el órgano reúna a los consejeros de Hacienda de las CCAA donde los socialistas gobiernan antes del próximo CPFF para tratar de aunar posiciones de cara al encuentro, que todavía no tiene fecha fijada.
Una reunión que es "habitual", según insisten fuentes socialistas, antes de una cita de estas características pero que no oculta la problemática respecto a la posición a fijar, ya no solo en ese encuentro, sino a lo largo y ancho de las negociaciones. Así, desde la dirección del partido admiten que existe "preocupación" dado que la postura dentro de las distintas federaciones socialistas no es homogénea.
En esta línea, algunos dirigentes mencionan que el Gobierno valenciano ha designado como representante dentro de la comisión de expertos para la financiación al catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València y director de Investigación del Ivie, Francisco Pérez. Un perfil toda solvencia que, sin embargo, tendrá enfrente a otros 'pesos pesados' dentro de la comisión nombrados por otros gobiernos socialistas y populares que defenderán los intereses de la comunidad autónoma que les ha enviado.
Así, y pese a que diversos estudios han evidenciado que la Comunitat Valenciana se sitúa como una de las autonomías peor financiadas de España, cada región pone el acento en determinados mecanismos correctores que a su juicio deben pesar para la reforma del sistema, ya sea la dispersión territorial, el envejecimiento de la población o la insularidad... entre otros. O lo que es lo mismo, la primera batalla de los socialistas valencianos sobre la financiación la tendrán en Ferraz.
Habrá que ver en este momento si la alianza orgánica tejida por Ximo Puig con la federación andaluza liderada por Susana Díaz, que también se ha quejado amargamente del actual sistema, encuentra puntos en común para alinear una postura dentro del PSOE que permita un discurso socialista unificado que beneficie a los intereses de la Comunitat Valenciana. Así, y teniendo siempre presente que el Ministerio de Hacienda dirigido por el PP es el que posee la última palabra, Puig tampoco debería descartar la posibilidad -difícil pero no imposible- de tratar de conseguir una negociación bilateral con el Gobierno si la situación se tuerce.