VALENCIA. Al PSPV-PSOE le quedan todavía muchas batallas que librar en los próximos meses. Una de carácter nacional, la que debe dirimir quién será el secretario general del partido, a la que seguirá un congreso autonómico que será todo un test de estrés para el actual líder valenciano, Ximo Puig. Después, en cascada, el resto de cónclaves: provinciales, comarcales y locales.
Tras la decisión del secretario general del PSPV de dimitir de la Ejecutiva federal para forzar la salida de Pedro Sánchez y, posteriormente, respaldar en el Comité Federal del PSOE la abstención para que gobernara Mariano Rajoy, los ánimos se han caldeado notablemente. En este contexto, la Comisión Ejecutiva del PSPV (CEP) de la provincia de Valencia aprobó este lunes una resolución en la que se insta a la gestora a convocar "de forma inmediata" el Congreso Federal para activar los mecanismos que permitan la elección de una nueva dirección en el PSOE. De la misma manera, el documento aprobado también demanda que, de forma previa, "se promueva el proceso de primarias, tal y como recogen los Estatutos del partido".
Un exigencia que choca con los deseos de la gestora y de la propia dirección del PSPV que controla Ximo Puig, que han deslizado su preferencia por iniciar un proceso de reflexión en los próximos meses antes de convocar el cónclave. El motivo oculto: conseguir bajar la inflamación que sufre ahora la formación socialista y mermar las opciones de Pedro Sánchez, ahora exaltado como 'martir' tras su mediática caída del liderazgo. Cabe recordar que, precisamente, el secretario general provincial del PSPV de Valencia es el también diputado nacional José Luis Ábalos, uno de los más abnegados defensores de Pedro Sánchez.
No obstante, la situación global en la provincia de Valencia es preocupante para Puig. Algunos de los referentes de presente y futuro del partido como el presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, se manifestaron públicamente por mantener el 'no' a Rajoy. Más allá de las celeridad o no sobre el congreso federal, desde su entorno han dejado entrever su deseo de que en el cónclave autonómico se realicen cambios en la dirección del PSPV para dar más peso a los alcaldes jóvenes.
Un discurso que han mantenido otros primeros ediles como el de Xàtiva, Roger Cerdà, o Paterna, José Antonio Sagredo, próximo al alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, otro de los referentes que se sitúa históricamente en el grupo crítico con la dirección de Puig. Sobre esto, cabe recordar que también se opusieron a la abstención a Rajoy colaboradores tan estrechos del presidente como la consellera de Sanidad, Carmen Montón, o el portavoz en Les Corts, Manolo Mata.
No son los únicos activos en la provincia que desconfían de la dirección de Puig capitaneada por su vicesecretario de Organización, Alfred Boix. En las últimas semanas también ha aumentado la actividad del llamado 'lobby socialista 3.0', liderado por el diputado provincial Bartolomé Nofuentes, mano derecha de la alcaldesa de Quart, Carmen Martínez. Un movimiento que recoge a alcaldes, concejales, cargos orgánicos y dirigentes socialistas de las comarcas de Requena-Utiel, la Hoya de Buñol, el Valle de Ayora, l'Horta Sud, l'Horta Nord, la Ribera, la Costera-Canals, los Serranos y Valencia. Un entramado que se ha alineado en el sector crítico postulando también el 'no es no' frente a Rajoy.
Así pues, un compendio de referentes del partido que, ya sea por la exigencia de un congreso federal inmediato, por su rechazo a la abstención favorable a Rajoy avalada por Ximo Puig y su entorno, o por la intención de ir sembrando de cara al congreso del PSPV que tendrá lugar en primavera, dejan al socialismo de la provincia en una situación de difícil control para el dirección del PSPV.
Por otro lado, en la provincia de Alicante Puig está pudiendo amortiguar el golpe en cierta medida. Fuentes de la dirección provincial que lidera David Cerdán, del sector crítico, aseguraron a este diario que no está previsto que la Ejecutiva plantee una reunión para aprobar una resolución similar a la impulsada desde Valencia a favor de un congreso federal inmediato.
En este sentido, la dirección del PSPV tiene un mayor control en comarcas como la Marina Baixa, merced al diputado provincial Agustín Navarro, en la Marina Alta con la colaboración del alcalde de Xàbia y portavoz en la corporación provincial, José Chulvi, en el Medio Vinalopó con el alcalde de Elda, Rubén Alfaro, a la cabeza y en l'Alcoià con el primer edil de Alcoi, Toni Francés.
Más división hay en el Baix Vinalopó, dado que en Elche el alcalde Carlos González apoyado por históricos como Diego Maciá, respaldan a Ximo Puig, mientras el sector crítico liderado por el ex alcalde Alejandro Soler se mantiene activo. De la misma manera, en l'Alacantí también existe fractura. Curioso es el caso del alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, uno de los más firmes defensores de Pedro Sánchez y de mantener el 'no' a Rajoy, si bien desde su entorno se asegura que en cualquier batalla de carácter autonómica respaldará a Puig.
Por otro lado, fuentes del PSPV consultadas por este diario aseguraron que probablemente el sector crítico más distante con la actual cúpula de Blanquerías se sitúa en la Vega Baja.