La compra de la embarcación por 4,1 millones de euros fue cuestionada por la Intervención del Estado en el informe que dio origen a la causa judicial por la que Rafael Aznar acaba de ser procesado
VALENCIA. La Autoridad Portuaria de Valencia sacará a subasta el yate que adquirió en 2007 con motivo de la Copa América. La adquisición de ese barco, por el que pagó 4,1 millones de euros IVA incluido, fue cuestionada por la Intervención del Estado en un informe que dio origen a la denuncia de la Fiscalía contra el expresidente del recinto, Rafael Aznar, por presuntas irregularidades en su gestión. En su declaración como imputado ante el juez, Aznar explicó que la embarcación se adquirió con fines "institucionales". Ahora, el consejo de administración presidido por Aurelio Martínez lo pondrá a la venta con un precio de salida 1,9 millones de euros. El mantenimiento le cuesta al Puerto cerca de 400.000 euros anuales.
El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), que este viernes celebra su última reunión del año, tiene previsto aprobar el pliego de Condiciones para la enajenación en subasta pública de la embarcación Valenciaport por un importe de arrancada de la mitad de lo que en su momento pagó por ella.
El valor ha sido fijado tras una tasación encargada por los nuevos responsables del recinto con el fin de determinar el precio adecuado para la subasta. El importe está por encima del valor por el que la Autoridad Portuaria de Valencia tenía anotado el bien en su inmovilizado material, que era de 1,6 millones de euros. La explicación, según explican desde el recinto, es el buen estado de conservación en el que se encuentra.
Para justificar la compra de esta embarcación, de 28 metros de eslora y capacidad para medio centenar de personas, el expresidente del Puerto de Valencia declaró en el juzgado de Instrucción número 14 de Valencia que se trata de un "barco institucional" que fue adquirido para obtener beneficios comerciales. "Un día invitamos a prensa, otro día a proveedores que queremos que entren en el Puerto como clientes, etcétera", declaró Rafael Aznar, quien se excusó en que Barcelona o Bilbao también tienen un yate y que Valencia, como puerto "de primera" también debe contar con uno.
En la causa en la que se investigan presuntas irregularidades en su gestión también están imputados otros dos directivos y un técnico contable por malversación y prevaricación. La causa se dividió en dos piezas. En una de ellas, que se centra en presuntas irregularidades en su gestión, se investiga la compra de este yate y otros gastos elevados que la Intervención del Estado considera desorbitados, como los que se abonaron por los palcos en el Palau de Les Arts o la compra de entradas para carreras de Fórmula 1, gastos que Aznar también defendió ante el juez por motivos comerciales.
Existe una segunda pieza en la que las diligencias se centran en el cobro presuntamente irregular de dos sueldos públicos de forma simultánea por la que el expresidente del Puerto acaba de ser procesado junto a otros dos exdirectivos y al abogado del Estado Fernando Llopis.
A los cuatro se les atribuyen los delitos de prevaricación y malversación continuada. De esta forma finalizaba la instrucción de esta pieza, que fue sobreseída en la parte que afectaba a un técnico contable imputado y los consejeros de Valencia Plataforma Intermodal (VPI), entre los que estaba el ex vicealcalde de Valencia Alfonso Grau.
Rafael Aznar, que fue sustituido el pasado verano en la presidencia del Puerto de Valencia por Aurelio Martínez, ha sido apartado de las funciones que desarrollaba en el recinto desde entonces tras confirmarse su procesamiento.