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CONEXIÓN VALENCIA-ALICANTE

El tren que sigue sin llegar

Las comarcas afectadas se unen para reivindicar el Tren de la Costa. Fomento sólo ve viable el tramo Gandia-Oliva

17/07/2016 - 

GANDIA. El anuncio del Ministerio de Fomento, basado en un informe de la consultora TRN Ingeniería y Planificación de Infraestructuras, sobre la inviabilidad del Tren de la Costa desde el punto de vista “financiero” y “socioeconómico” ha movilizado a los dirigentes de las comarcas afectadas al ver que puede postergarse aún más la conexión ferroviaria que uniría Valencia con Alicante. Una reivindicación estratégica que se persigue desde que se desmanteló la línea Dénia-Carcaixent.

Un tren que salió por última vez el 10 de febrero de 1974 a las 18:48 horas de la estación de Gandia y llegó a Dénia al rededor de las 20:00. Han pasado 42 años pero desde aquella fecha se ha seguido reivindicando la reapertura de esa conexión, que según lo proyectado en los últimos tiempos debía integrarse en el Tren de la Costa. 

Pero ese clamor social se ha visto truncado por el informe del Ministerio de Fomento, que considera que el proyecto es negativo desde el punto de vista financiero y socioeconómico: “Habría poca demanda en comparación con la gran inversión que supone realizar esta infraestructura, por lo que no resulta rentable”, asevera el documento institucional.

El trazado del tren, de llevarse a cabo, discurriría en paralelo a la AP-7 y uniría Valencia con Alicante por la costa. La primera fase del Tren de la Costa sería el tramo Gandia-Oliva, cuyas obras se alargarían dos años mientras que el tramo Oliva-Dénia se dejaría para una segunda fase que duraría siete años. Para la construcción de la tercera fase (Alicante-Benidorm) harían falta al menos 10 años y para la última, la conexión entre Dénia y Benidorm, 15 años desde el inicio de las obras de la primera fase (año 2030)

Según el informe del Ministerio de Fomento, la fase 1 (Gandia-Oliva) sería la que mayores probabilidades tendría de ejecutarse porque es "la única fase que resultaría aconsejable desarrollar al ser la única con valores positivos y periodos de recuperación de la inversión inferiores a 30 años”. También es la única que supera de manera positiva los tres indicadores establecidos por la Comisión Europea; que son los valores de TIR, PRI y VAN.

Sin dejar de reivindicar todo el trayecto, el alcalde de Oliva, David González, considera que la ejecución de este tramo de 7,58 kilómetros es “de sentido común” y “esencial” pues supondría una gran repercusión económica y social. Igualmente, ha asegurado que sería una “inversión totalmente asumible y necesaria” y apoyándose en el informe del Ministerio recuerda que es el tramo que tiene “menos impedimentos para su realización”.

En su opinión, la inclusión de este tramo con el proyecto del Tren de la Costa Valencia-Alicante paralizó las cosas pues considera que “si ya eran complejos los trámites del tramo Gandia-Oliva-Dénia, al añadir la ruta Valencia-Alicante, se complicaban aún más las cosas».

Para González, es impensable que una ciudad como Oliva, de 30.000 habitantes durante el año y que en verano se multiplica “no esté conectada por una línea ferroviaria en pleno siglo XXI” y ha lamentado que ese aislamiento ferroviario también afecta al sector empresarial.

Según ha explicado, el Delegado del Gobierno en funciones de la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, le ha trasmitido que la Ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, considera que el estudio del Tren de la Costa no es vinculante y que la intención del gobierno del Estado es ejecutar este proyecto.

Ayuntamientos y empresarios de la Marina y la Safor 

El primer edil de Oliva ha impulsado una cumbre de los municipios afectados para consensuar una estrategia común y, con el apoyo del Consell, presionar al ministerio de Fomento para que se realice este proyecto.

Una apuesta compartida por el gobierno de Gandia, que ha señalado que ahora más que nunca hace falta unir fuerzas y la implicación activa del Consell, con el que ya se ha puesto en contacto, “para exigir de forma unánime al Ministerio de Fomento la construcción de la línea ferroviaria que acabaría con un aislamiento histórico de dos comarcas vecinas con un peso económico y demográfico muy considerable, como la Safor-Valldigna y la Marina Alta”.

Ese llamamiento también cuenta con el apoyo de Dénia, cuyo gobierno va a solicitar el apoyo de la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador para demostrar que es “totalmente falso que esta línea no sea rentable”.

Es por ello que el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, ni comparte, nientiende” esta afirmación sobre la falta de rentabilidad cuando en diciembre de2014 la Generalitat ya presentó públicamente unos resultados finales totalmentecontradictorios a los que ahora defiende el Ministerio de Fomento.

Ante el veredicto de Fomento, Grimalt sostiene quede no llevarse a cabo esta infraestructura, se agravará “el aislamiento de la Marina Alta respecto al restode territorios de la Comunitat Valenciana contra el que llevamos tantos añoscombatiendo en la comarca”. Palabras que hacen referencia a que su única vía es por carretera (la AP-7). 

Un punto compartido por la Federación deAsociaciones de Empresarios de la Safor (FAES), que recuerda la importancia deestablecer las infraestructuras necesarias para la vertebración de las comarcasde la Safor y la Marina Alta. Es una de lasreivindicaciones que consideramos básicas y fundamentales para el crecimientode la economía de ambas comarcas”, ha señalado el presidente de FAES, Rafael Juan

De ahí que la patronal de La Safor se adhirierarecientemente al manifiesto promovido por el Cercle Empresarial de la Marina Alta. Con él, los empresarios de la Safor y la MarinaAlta reclaman la construcción de la línea ferroviaria que uniría a ambas comarcas.

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