VALÈNCIA.- La llamada economía colaborativa aplicada al alquiler de pisos ha tenido varios efectos positivos: València es una ciudad cada vez más cosmopolita y los arrendadores han conseguido unos ingresos extra. Pero también ha tenido su cruz: los precios han subido y cada vez son menos los que apuestan por alquileres a largo plazo. Algunos barrios —como Russafa o Ciutat Vella— se están convirtiendo en grandes hoteles mientras los vecinos se empiezan a ir. El fenómeno afecta incluso a los que tiene solo una vivienda, que con lo que obtienen de este negocio pueden irse a otras zonas con el alquiler pagado y algo más a su cuenta corriente. Pero lo peor no es lo que está pasando, sino que la administración valenciana parece que no tiene claro lo que hacer. De hecho, no es la única. Nuestra redactora Estefania Pastor ha hablado con todas las partes implicadas.
En lo relativo al ámbito político, nuestra compañera Marta Gozalbo ha conseguido sentar en la misma mesa (aunque en distintas sillas) a los representantes de los llamados partidos del 'cambio': el secretario general de Podemos, Antonio Estañ, y la sindica de Ciudadanos en Les Corts Mari Carmen Sánchez. Ambas formaciones acaban de pasar (con distinta fortuna) el examen de las elecciones catalanas. ¿Se reproducirán las mismas tendencias en la Comunitat Valenciana? De esto, de su idea de España, y mucho más han hablado en la revista Plaza.