Ford Almussafes estudia un ERE temporal de 300 personas en la planta de motores

VALÈNCIA. Ford Almussafes estudia aplicar un ERE temporal en la planta de motores, un expediente que afectaría a cerca de 300 personas. La medida, que fue rechazada el pasado mes de septiembre por la plantilla -entonces planteada como solución a la caída de las ventas que sufría la firma-, cuenta ahora con el respaldo del sindicato mayoritario UGT-PV, que es quien ha puesto sobre la mesa la fórmula del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por considerarla el mejor modo de mantener el empleo ante los acontecimientos que se avecinan.

La multinacional americana se enfrenta en los próximos meses a una brusca caída del empleo en la planta por la pérdida del suministro de motores al Gupo Jaguar-Land Rover, circunstancia que obligará a la supresión del turno de tarde. La dirección de la industria ha logrado una carga de trabajo para suplir esta pérdida, al obtener el encargo de producir el nuevo motor Maverick. Pero tal escenario no será una realidad hasta 2018, de modo que la planta camina hacia un importante valle productivo, al menos durante el segundo semestre del año.

Ante tal circunstancia, la propuesta inicial de la multinacional fue la "recolocación" de 140 empleados de motores en la planta de vehículos, tal y como explicó el propio director de la factoría, Dionisio Campos, en una carta dirigida a la plantilla. Pero la iniciativa no ha tenido el éxito esperado. La pasada semana se puso en marcha este proceso, que pretendía comenzar con la reubicación de 40 trabajadores para, ya en el mes de abril, proceder al traslado de otras 90 personas. "Pero no ha habido apenas voluntarios", explica al respecto el secretario general de UGT-Ford, Carlos Faubel.

"Hay que tener en cuenta que muchos trabajadores han llegado a la planta de motores por motivos médicos, porque no podían continuar operando en la planta de vehículos, que en algunas funciones es mucho más exigente a nivel físico. Otros llevan muchos años en esta la planta de motores y prefieren no desplazarse, porque por convenio a los seis meses el traslado se transforma en indefinido", cuenta.

"Se evitan 130 salidas"

Otro inconveniente del planteamiento inicial, según Faubel, sería la perdida de empleo temporal. "La entrada de los 130 empleados de motores en vehículos supondría la pérdida del mismo número de empleos eventuales, un problema que se evita recurriendo al ERTE", explica.

Por contra, como es obvio, el perjuicio del ERE temporal es la reducción salarial de los trabajadores afectados. Pero UGT-PV propone paliar esta circunstancia "solicitando un complemento salarial a la administración pública". "Consideramos que es una causa objetiva. Ford ha perdido carga de trabajo y el estaría justificado que se proporcionaran ayudas para los empleados afectados", indica Faubel.

Este martes por la mañana UGT-PV solicitará de forma oficial a Ford Almussafes que abra el periodo de consultas para la presentación del ERTE, que podría realizarse "parando jornadas completas o reduciendo la producción todos los días la actividad".

UGT-Ford agrega por último que el lanzamiento del nuevo motor "no está tan lejos en el horizonte", de modo que sería de utilidad "mantener a los empleados de motores en su planta para comenzar a formarlos para el próximo encargo". En la propuesta del sindicato "también subyace la intención de asegurar el volumen de producción en la planta de motores de Ford Almussafes a medio y largo plazo".