José Vicente González (EVA MÁÑEZ)VALENCIA. El choque entre Gobierno y empresarios por la falta de inversiones en la Comunitat sube de tono. A dos meses de las elecciones generales, el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, acudió este martes a la patronal Cierval con la intención de vender la gestión del Gobierno en la Comunitat y lo que se encontró fue una contundente respuesta de su presidente, José Vicente González, quien no dudó en rebatir con firmeza los argumentos del político en dos cuestiones clave: la financiación autonómica y el Corredor Mediterráneo.
Moragues tiró de datos para defender la gestión del Ministerio de Fomento. Dijo que, mientras el anterior Gobierno socialista invirtió "cero euros" en esta infraestructura, el de Mariano Rajoy ha destinado 5.000. "Las obras están ahí y se pueden tocar", dijo Moragues, quien eludió pronunciarse sobre una fecha de terminación que Ana Pastor prometió para 2015 pero que el propio Ejecutivo ya sitúa en 2018.
El razonamiento no convenció en absoluto a González. El presidente de Cierval nunca ha estado del todo convencido de la solución del tercer hilo como alternativa más rápida y económica al auténtico Corredor Mediterráneo. Conocido es su calificativo de "carril bici" para referirse a esta solución que González ha utilizado varias veces en el pasado y que le ha traído no pocos enfrentamientos con la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), el lobby que más claramente se apuntó a la solución del tercer hilo como mal menor para contar cuanto antes con mejores infraestructuras para dar salida a los productos valencianos hacia Europa.
Comité ejecutivo de Cierval, celebrado este martes en presencia de MoraguesEl presidente de Cierval recuperó este martes la consideración de "carril bici" para el tercer hilo y lamentó que a lo que no es más que un "remedo" se le quiera dar la misma entidad que al Corredor Mediterráneo original. Mientras cada vez "se baja un poquito más" la proyección y el presupuesto para el Corredor, "no hay ningún problema en invertir cifras cuatro veces mayores que las de la Comunitat en el AVE a Galicia, casualmente", criticó el empresario.
El presidente de Cierval expuso que el proyecto original consiste en cuatro vías, dos por sentido, de ida y vuelta para pasajeros y mercancías. "Eso después se convirtió en el tercer carril y ahora, además, en un tramo solo es de una dirección". "Estamos de saldo, esos son los hechos", lamentó.
"El Corredor Mediterráneo será lo que será, pero no un carril bici porque va a alta velocidad. A todos nos gustaría que fuesen más rápido las obras y se hiciese en el menor tiempo posible", replicó el delegado del Gobierno.
Moragues se excusó en que el tercer hilo fue una petición de empresarios y operadores para respetar del doble ancho ibérico y el ancho internacional porque no podían adaptar las maquinas y los vagones. Fue, recalcó, una solución "consensuada" con el sector.
El delegado del Gobierno recordó que entre Valencia y Castellón hay 160 circulaciones con viajes de Euromed de mercancías y Cercanías para justificar que "no se puede hacer desaparecer de repente el doble ancho ibérico". Moragues destacó que el tercer carril "en la vía más cercana en la costa", permitirá circular un tren de alta velocidad en ancho internacional y un tren en ancho ibérico.
Más adelante, una de esas vías de ancho ibérico se convertirá en ancho internacional, por lo que instó a los operadores a que vaya realizando las inversiones en material rodante y comiencen a cambiar sus maquinas para adaptarse al futuro escenario.
