Grumetes de la política valenciana

VALENCIA. El calor aprieta en el centro de Valencia. A la cita en la cafetería Moltó de la plaza de la Reina van llegando los invitados por Valencia Plaza para una charla distendida sobre el trabajo, generalmente en la sombra, que realizan una serie de jóvenes asesores en los cinco partidos con representación en Les Corts Valencianes. Ya sea porque mamaron la política desde la adolescencia o porque han decidido aventurarse en ella tras la convulsión de los últimos tiempos, todos han terminado trabajando o colaborando de forma activa para unas siglas. 

Javier Zamora (PP), Borja Sanjuán (PSPV), Carlos Villodres (Compromís), Miguel Ángel Badenes (C's) y Violeta Lamanuzzi (Podemos), todos ellos licenciados, son los elegidos para charlar sobre su experiencia en la línea de retaguardia de sus respectivas organizaciones o grupos parlamentarios. Los cuatro primeros son asesores remunerados, mientras la dirigente de la formación morada colabora de forma voluntaria, aunque ha sido ascendida recientemente a miembro del Consejo de Coordinación de la formación morada, el exclusivo órgano de dirección de Podemos en la Comunitat. 

El encuentro se desarrolla de forma distendida durante casi una hora. Tras las fotos en exteriores, y lejos de corsés y argumentarios, los cinco prosiguen fuera de micro la tertulia en una céntrica terraza poniendo en evidencia su pasión por la política y por la labor que desempeñan. Quizá por la proximidad generacional, su propia juventud o por los acontecimientos ocurridos en los dos últimos años, se percibe un tono entre ellos que permite vislumbrar que, quizá en el futuro, los consensos sean algo habitual en la política valenciana. Hay esperanza.

-¿Cómo se os ocurrió entrar en política?

-Borja Sanjuán: me afilié a Joves Socialistes con 15 años y después al partido a los 18. A nivel técnico mi primer contacto en política fue cuando estaba en la carrera y fui a un stage en el Parlamento Europeo durante seis meses. Después volví al derecho pero el pasado septiembre entré como asesor del grupo en Les Corts. Siempre he estado implicado en el PSPV: yo no podría trabajar en un proyecto que no me creyera porque aunque seas buen técnico la exigencia te obliga a estar motivado.

-Javier Zamora: mi trayectoria se parece a la de Borja. Me afilié con 16 a Nuevas Generaciones como simpatizante. En 2011 entré como concejal en la Pobla de Vallbona en Juventud y Proyectos Europeos y ahora sigo de edil allí pero en la oposición. Acabé el año pasado Derecho y ADE y empecé en el área mercantil de Broseta Abogados pero a finales de 2015 Isabel Bonig me propuso trabajar con ella y acepté.

-Miguel Ángel Badenes: yo he hecho el camino al revés. Empecé en esto tarde, en 2012, afiliándome con 30 años a UPyD. Allí desempeñé algunos cargos pero entre 2014 y 2015 solicité la baja para, posteriormente, incorporarme como militante de base a Ciudadanos. Entonces me enteré de que buscaban un jurista para asuntos parlamentarios, un amigo me 'pinchó' y me presenté a la convocatoria. Currículum, entrevista y me cogieron.

-Violeta Lamanuzzi: en mi caso todo fue diferente porque nunca había estado metida en política, aunque me interesaba y conocía a gente que sí estaba implicada. Me gustó Podemos desde el principio: en el 15M participé poco porque me cogió en el final de la carrera, con las prácticas y con una beca de colaboración. Mi primer contacto más vinculado a la política fue precisamente las prácticas que hice en los servicio jurídicos de Les Corts. En las Europeas yo me encontraba en Brasil, pero cuando volví empecé a involucrarme más hasta que participé en las elecciones internas al Consejo Ciudadano.

-Carlos Villodres: yo me afilié al Bloc en 2006. Entonces era un partido que tenía poca implantación en la capital algo que te permitía ir cogiendo responsabilidades que te gustaran. Ahora se ha profesionalizado pero antes se basaba todo en el voluntariado. Acabé Ciencias Políticas y fui a hacer un Máster de Comunicación Política a Barcelona. Las prácticas me ofrecían hacerlas en el grupo socialista de la Diputación de Barcelona y la verdad es que entre los gastos y demás, preferí volverme a hacerlas en mi entorno. Las comencé en Les Corts con Compromís y después me ofrecieron seguir.

-¿Cuáles son vuestras funciones o de qué manera colaboráis con los 'pesos pesados' del partido o con el grupo parlamentario?

-Carlos Villodres: siempre he estado entre el asesoramiento político y la comunicación. Desde julio del año pasado estoy trabajando sobre todo con el síndic, Fran Ferri, apoyándole en la coordinación del grupo, el contacto con las consellerias o en las negociaciones que van produciéndose. Es curioso porque empecé en 2012 y allí en la oposición hacía más funciones de investigación. Ha ido cambiando mi papel acorde a la posición de Compromís.

-Violeta Lamanuzzi: dentro de Podemos he estado en diversas funciones en este maratón que ha implicado enfrentarse a varios procesos electorales, además de la propia conformación de partido. He colaborado en participación, transparencia, en la propia campaña autonómica... además de formar parte del Consejo Ciudadano Valenciano, el órgano político a nivel autonómico.

-Javier Zamora: la verdad es que estoy entre Les Corts y el partido. En el hemiciclo trabajo principalmente con la portavoz, Isabel Bonig, y con la adjunta Eva Ortiz. Me centro principalmente en las intervenciones así como en las proposiciones tanto en pleno como en comisiones. En cuanto al partido, colaboro en la comisión constituida para la organización previa de cara a los futuros congresos.

-Miguel Ángel Badenes: mi labor es mucho más técnica que la de mis compañeros y se centra principalmente en hacer un análisis jurídico de las iniciativas -tanto de las nuestras como las del resto- en relación a la legalidad, la procedencia y la trascendencia, ver su adecuación y qué críticas jurídicas podrían hacerse. Derecho puro y duro.

-Borja Sanjuán: yo estoy dentro del grupo de 'chicos para todo'. Ayudo al síndic socialista, Manuel Mata, a los adjuntos, José Muñoz, Ana Barceló, Rosa Peris... sobre todo en intervenciones, enmiendas, proposiciones no de ley, proposiciones de ley... Está bien porque tocas ámbito jurídico y también político. Otra parte en la que colaboro y me gusta es la asistencia en negociaciones: ahora que hay que consensuarlo todo hay mucho trabajo. La verdad es que es un periodo más bonito para estar en el Parlamento el que nos ha tocado. Por otro lado, también intento aportar a la hora de generar contenidos políticos.

-¿Soñáis con alguno de los trabajos que veis? Gestión, primera línea, ser diputados...

-Carlos Villodres: estas dos legislaturas han sido tan distintas que no puedo decir que me haya aburrido. Si sigo muchos años aquí supongo que querré probar otras cosas: por ejemplo en el ámbito de la gestión estaría bien. No me planteo estar en primera línea pero quizá en una conselleria o en un ayuntamiento ayudando en la gestión directa, sí que me atraería. Aparte, fuera de política, me gustaría estar también en otros ámbitos.

-Violeta Lamanuzzi: nunca me he planteado la política como salida profesional aunque no es que tenga nada en contra dado que puede ser inspirador porque puedes influir en mejorar la vida de las personas y eso es gratificante. La verdad es que me gustaba la tarea jurídica que llevé a cabo cuando hice las prácticas en Les Corts, así que quizá algo relacionado con ello podría ser interesante.

-Javi Zamora: a mi sinceramente me gusta lo que estoy haciendo ahora. Hay variedad y eso lo hace interesante. No me arrepiento de haber dejado el despacho y estar en Les Corts y en el partido, así que de momento estoy bien así.

-Miguel Ángel Badenes: a mí me pasa lo contrario porque el impasse de mi trabajo en el despacho es lo que estoy haciendo ahora con Ciudadanos. Estoy trabajando en una tesis vinculada a la ONU así que si tuviera que mirar un futuro relacionado con la política quizá sería más cercano al tema técnico respecto a organismos internacionales que ningún puesto de primera línea. Esta etapa la concebí como un reto como jurista de pasar de estar en el poder judicial al legislativo.

-Borja Sanjuán: coincido en que me gusta lo que hago y no me ha dado tiempo a aburrirme. Me levanto por la mañana y sé cosas qué tengo que hacer pero no sé lo que va a pasar y cómo vamos a tener que ir reaccionando. Es bastante dinámico. De todas formas, casi nadie en nuestra generación sabe dónde va a estar dentro de un año. En 2015 yo me ponía el traje e iba a un despacho de abogados y ahora me dedico a otra cosa. Estoy en una etapa más técnica pero no por vocación profesional sino por vocación política. Yo no creo que me montara una asesoría política para trabajar con cualquier partido porque para mí es fundamental creer en lo que hago. 

-Vieja política y nueva política. ¿Veis perdurabilidad en este escenario con partidos emergentes?

-Borja Sanjuán: se han desenmascarado cosas que estaban latentes. Era evidente que debían abordarse temas como la transparencia, la participación, la reforma de la Constitución... la sociedad ha avanzado mucho y debía rebelarse, aunque quizá se ha rebelado demasiado de golpe por la crisis económica y la crisis de eficacia. La gente se preocupa por la democracia cuando la democracia le falla y esto creo que ha originado estos movimientos. Al final, no obstante, el arco ideológico es casi el mismo: se fragmenta por la derecha, se fragmenta por la izquierda... pero en el fondo siguen existiendo bloques diferenciados y lo que hay son matices entre bloques. La novedad deja de ser novedad cuando aparece algo más nuevo. Al final no quedará lo nuevo o lo viejo, quedará lo bueno y lo malo. Hay opciones políticas que se han adaptado mucho mejor a la oposición, hay opciones políticas que han sabido comunicar mejor o adaptarse de una forma más fresca a determinadas formas a las que los partidos más veteranos no han sabido llegar a tiempo. Pero también es cierto que hay partidos que se adaptan mejor al gobierno.

-Miguel Ángel Badenes: discrepo con Borja. No creo que haya partidos que se adapten mejor o peor al gobierno. Hay partidos que tienen más bagaje en esto pero eso al mismo tiempo es lo que la gente estaba castigando. Ese excesivo peso de los partidos respecto a los votantes. Que hayan aparecido nuevos partidos ha obligado a que surjan nuevas formas de comunicarse entre las fuerzas políticas y los votantes. Los mayoritarios se han visto obligados a readaptarse y buscar esa reconexión. En cualquier caso, precisamente en la necesidad de abrir nuevos cauces de diálogo y sacar nuevas ideas quizá ellos se adapten un poco peor.

-Javier Zamora: obviamente todos nos hemos adaptado un poco, por poner un ejemplo en la manera de comunicar en redes sociales o acerca de cómo exponer los mensajes para llegar a la gente. Ahora bien, lo que critico es que haya partidos que quieran abanderar la nueva política y luego tengan defectos de la política más vieja, con errores que los mayoritarios hemos dejado de cometer hace tiempo. A Mónica Oltra la he escuchado a veces decir que el Pacto del Botánico es tecnología política punta: es cierto que han innovado en aspectos que hace diez años eran impensables de plantear pero también hay bastantes cosas que dejan mucho que desear como algunos nombramientos, como las consellerias donde el mestizaje es fallido y son dos departamentos en uno... problemas de partido de partido que afectan a la gestión y eso repercute negativamente en los ciudadanos.

-Violeta Lamanuzzi: yo tampoco estoy de acuerdo en que haya partidos hechos para la oposición y otros para gobernar. Para empezar los partidos de la nueva política por así decirlo no han gobernado todavía por lo que me parece muy apresurado decir que no están capacitados para hacerlo. Hay que valorar la evolución impresionante de estos dos años, lo que ha evidenciado que su existencia era necesaria. Hay que mantener ese viento fresco para regenerar la política. 

-Carlos Villodres: lo raro era lo de antes, donde dos grandes partidos tenían el 80% o 90% de los votos o escaños. A nivel europeo es casi único este caso. Quiero recalcar que no creo que la diferenciación sea entre lo nuevo y lo viejo. Lo que ha cambiado es que había ideas en la calle, muchas de ellas con larga trayectoria, que ahora han entrado en las instituciones. El cambio es que a partir de cierto momento gran parte de la sociedad entiende que no se están representando sus ideas en los gobiernos. Quizá antes no se entendía porque estábamos metidos en una burbuja inmobiliaria-económica que satisfacía en cierta manera las necesidades materiales de la gente y se pensaba que se vivía bien. Decir que la política son prioridades cuando hay abundancia es muy fácil, pero cuando no hay dinero para todo y debes priorizar realmente tienes que elegir entre políticas como perdonar dinero a la banca o invertir en crear empleo juvenil. Ahí es donde la sociedad se da cuenta de que sus intereses no están representados, especialmente los jóvenes. Y los nuevos partidos representan un poco a esos colectivos. Por eso digo que no es tanto cuestión de nuevo o viejo sino que son luchas que llevan mucho tiempo en la calle.

-¿Sois ya verdaderos políticos o todavía sois capaces de decir algo positivo de las fuerzas que son distintas a la vuestra?

-Carlos Villodres: Compromís tiene una diferencia con el resto de partidos y es que al ser una coalición permanente a menudo alarga los procesos de debate y las decisiones. Aunque muchas veces es bueno, el resto de partidos puede ser más ágil en estos aspectos y eso se nota sobre todo cuando los tiempos de la política te exigen celeridad. Tenemos un embrión que debemos desarrollar para hacernos fuertes como organización y equipararnos a otros partidos en esa agilidad pero manteniendo la pluralidad en nuestros procesos de debate interno. En cuanto al PP, yo admiré mucho tiempo su capacidad para ser una maquinaria electoral: llegabas por ejemplo los días de las elecciones y tenían un ejército de interventores en cada mesa muy bien formados para esa tarea. Ahora han perdido implantación y ya no se ve tanto, pero desde luego eran una organización fuerte.

-Violeta Lamanuzzi: es muy difícil comparar el funcionamiento de Podemos con otro partido. Por el poco tiempo que llevamos, por el maratón electoral, por tratar de incluir a la gente para que participe en todos los procesos, en construir el partido... Ha sido una paliza, con gusto, pero una paliza. Así que podría decir que envidiamos un poco entre comillas la facilidad para decidir que tienen otros partidos.

-Javier Zamora: para mí Compromís, en la pasada legislatura, supo ganar una visibilidad bestial con la poca representación que tenían. Aunque rozaban la demagogia a veces, es de admirar cómo un grupo pequeño supo colocar su mensaje y presentar a sus candidatos aprovechando todos los canales. Respecto a Podemos, sembró el germen de temas que hemos estado hablando aquí y es cierto que los partidos nos hemos replanteado muchas cosas desde su surgimiento. De C's, aunque comparte parte del espectro con el PP, puedo decir que tiene una visión fresca que quizá llega mejor a los jóvenes, un aspecto que a nosotros a veces nos cuesta más. Por otra parte, del PSPV tengo que mencionar que desde Nuevas Generaciones siempre hemos comentado que suelen tener en cuenta a los jóvenes tanto para la estructura, Corts, gestión... y eso es importante.

-Miguel Ángel Badenes: a nivel técnico te das cuenta de que los partidos veteranos tienen un bagaje previo, conocen mejor los debates que se prolongan en el tiempo mientras que nosotros tenemos que empezar desde cero. Aparte, en los grandes partidos siempre hay gente que conoce en Les Corts procedimientos, usos y costumbres,  y ahí te llevan ventaja. Gracias a mucha gente, funcionarios e incluso miembros de otros partidos a veces, nos hemos ido poniendo al día para integrarnos en el trabajo parlamentario a nivel técnico. Es verdad que somos más frescos en el debate pero a veces perdemos esa perspectiva previa de otros que llevan debatiendo muchos años sobre los temas.

-Borja Sanjuán:  nosotros hemos perdido la emotividad en muchos aspectos y quizá hemos sido demasiado burócratas de la izquierda, y en cambio esa batalla ahí la han ganado Podemos y Compromís. Han dinamizado a gente más joven y creo que tienen un voto prestado de personas que se sienten próximas al Partido Socialista pero a las que ellos sí han sabido llegar. Lo han trabajado muy bien aunque a veces la propia emotividad genera el problema de carencia de pragmatismo. Luego coincido con Villodres en que la organización y estructura militarizada del PPCV que hemos visto con estupor muchas veces es una cosa que te chocaba y envidiabas sobre todo a la hora de coordinar los mensajes. En C's han conseguido generar una opción menos a la derecha que el PP cuando en Europa suele ser al revés: el que está más a la derecha es el minoritario y el mayoritario es el de centro derecha. Hallar este nicho tiene mérito. Ahora bien, eso  a veces les lleva a vivir en la abstención en muchos temas y en política debemos estar para tomar partido.