Tras pugnar por cuatro suelos ajenos en València la firma de Miguel Ángel Santos aspira a construir en un área residencial de Dénia y en una calle de Calpe con vistas al Penyal d'Ifac
VALÈNCIA. La polémica Sociedad Impulsora de Solares Ociosos SL (Grupo Siso), una promotora creada para construir en suelos ajenos cuyos propietarios incumplen con el "deber de edificar", ha instado a la expropiación de otros dos solares. En este caso se trata de dos parcelas ubicadas en primera línea de playa -en las localidades de Calp y Dénia- que se suman a otras cuatro tramitadas en la ciudad de València.
Así consta en los anuncios publicados por la firma para dar la obligatoria publicidad a los dos procedimientos administrativos, tramitados por los respectivos ayuntamientos alicantinos -los responsables, a la postre, de ejecutar la expropiación del inmueble en caso de que esta salga finalmente adelante-.
El inmueble del municipio de Calp es el que se encuentra en una zona más cotizada -concretamente en la calle Llentiscle, una vía con vistas al Penyal d'Ifac flanqueada por edificios de apartamentos y el Hotel Roca Esmeralda. Cabe subrayar que el mercado inmobiliario vive un álgido momento en la localidad, una de las plazas turísticas más de moda en el sector.
El solar ubicado en Dénia está situado en la partida Suertes del Mar, en la confluencia de las calles Río Algar, Río Bolulla y calle Río Alberca, en un área residencial al noroeste del núcleo urbano de la localidad. El actual propietario del inmueble es un fondo, según ha podido saber este diario.
Por extraño que parezca, el procedimiento al que se acoge el Grupo Siso es totalmente legal. La Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (Lotup) impulsada en 2014 incorporó esta peculiar herramienta para "la declaración del incumplimiento del deber de edificar o rehabilitar" transcurridos 6 años sin que los dueños desarrollen sus inmuebles.
La medida se introdujo con el doble objetivo de evitar la compraventa especulativa -la retención de solares de los núcleos urbanos hasta una eventual subida de precios- y, en consecuencia, para evitar también el encarecimiento de los activos provocado por esta oferta cautiva. Según recoge la norma, la mencionada declaración de incumplimiento "podrá iniciarse a instancias de particular ante la administración actuante, que deberá reunir los requisitos sustantivos y documentales".
El modus operandi de Grupo Siso consiste precisamente en esto, en seleccionar solares parados de su interés e instar a la administración local a que declare -tras el preceptivo plazo de exposición al público- el incumplimiento del deber de edificar por parte de los propietarios.
En caso de lograr tal declaración, el ayuntamiento autorizaría un "procedimiento de ejecución sustitutiva", que consiste en inscribir el solar en su registro municipal de 'solares y edificios a rehabilitar' y proceder a su expropiación. Los gastos corren a cargo de la empresa que inicia el procedimiento, que queda finalmente autorizada a promover el solar.
En València la iniciativa se ha convertido en la comidilla del sector inmobiliario, porque entre los solares que pretende el Grupo Siso se encuentra un valioso suelo en la calle Ruzafa -frente a la que será la primera tiende de Primark en la ciudad- cuyos dueños no están dispuestos a perder. El consistorio de la capital del Turia ve con buenos ojos la iniciativa, al entender que el proceso salvaguarda los intereses del propietario en caso de que estén dispuestos a construir y que contribuye al desarrollo inmobiliario de la ciudad.
La Sociedad Impulsora de Solares Ociosos SL fue constituida el 31 de enero de este mismo año con un capital social de 3.000 euros. Tiene dos administradores: las sociedades Arevic Aicarged SL y Golf World Import SL, a su vez representadas por Miguel Angel Santos Lara y Jose María Escuder Tella, respectivamente.
El primero es quien lleva las riendas de la firma, un dirigente que, tras crecer en firmas como Ferrán y Edival y recalar en el mundo de los emprendedores, regresa ahora con picaresca al sector. Visto el proceder de la firma, su nombre también se presta a la suspicacia: Grupo Siso, como la primera persona singular del verbo 'sisar'.