VALÈNCIA. De profesión filósofo, Jaime Paulino (1984) es el secretario general de Podemos en València. Y como líder de la formación morada se ha tenido que emplear a fondo con los problemas orgánicos que le han surgido durante su mandato. Sin embargo, donde mayores problemas ha afrontado ha sido en Valencia en Comú (ValC), la plataforma por la que apostó en las pasadas elecciones municipales cuando se convirtió en líder de Podemos en la ciudad superando al hoy concejal en el Ayuntamiento de València y diputado provincial, Roberto Jaramillo.
Las diferencias entre los integrantes de lo que él mismo denomina un "espacio político líquido" -en València en Comú hay desde militantes de Esquerra Unida, hasta miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Frente Cívico, o Podemos-, derivó en que el pasado mes de marzo la plataforma se enfrentara a un proceso de refundación. El documento organizativo y político resultante de aquel proceso asambleario -una suerte de congreso-, fue el elaborado por el propio Paulino.
Desde que el pasado viernes se conociera que el auto del caso Cooperación vinculaba al director y gerente de Las Naves, Rafa Monterde, con la trama de las ONG que lideraba presuntamente el exconseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, Paulino fue de los primeros en pedir al concejal de Innovación y portavoz de València en Comú en el Ayuntamiento de València, Jordi Peris, la destitución de Monterde.
Así, tal y como avanzó Valencia Plaza este martes, la polémica del gerente de Las Naves reactiva ahora el debate del relevo de Peris como portavoz de ValC en el Consistorio. Una cuestión que la plataforma ya barajó en su día y que Paulino desvincula de la de gestión llevada a cabo por el "personal de confianza" de Peris -Monterde era un cargo de libre designación a propuesta suya-. Atribuye este relevo al criterio de paridad llegado el ecuador de la legislatura. Valencia Plaza se reúne con el secretario general de Podemos València para hablar del relevo de Peris como portavoz de ValC en el Ayuntamiento, de si el futuro de la formación morada tiene que estar ligado a la plataforma y del próximo congreso local de Podemos.
Primera parte: Jaime Paulino: "Tenemos que repensar el modelo de Las Naves"
-¿La destitución de Monterde pone en duda la valía de Jordi Peris como portavoz de València en Comú en el Ayuntamiento de València?
-Creo que Jordi ha estado ejerciendo un trabajo como portavoz bueno y no creo que esa cuestión esté vinculada, en ningún caso, a la gestión realizada por parte de su personal de confianza. Su papel como portavoz es distinto. Sí que es cierto que nosotros, como Podemos, en estos momentos estamos valorando que la plataforma (València en Comú) repiense el ejercicio de la portavocía, pues estamos a mitad de legislatura. Lo que corresponde en estos momentos, seguramente, es que los cargos públicos con mayor visibilidad puedan rotar, que haya cierta reoxigenación después de años duros de trabajo institucional. Además, entendemos que una mujer, que sería María Oliver sin duda, podría contribuir también a darle una imagen pública distinta al espacio de València en Comú. Por lo tanto, yo no vincularía desde Podemos un cambio de portavocía a una crisis política vinculada con la gestión. Completamente al margen de esto, es verdad que ahora mismo, y coincidiendo con el ecuador de la legislatura, nosotros, como Podemos en València, no escondemos que hemos presentado una propuesta para que se considere una rotación en la portavocía.
-¿María Oliver debería tener mayor visibilidad entonces?
-María cumpliría perfectamente el espacio de la portavocía. E independientemente de lo ocurrido con Monterde, sí que entendemos que es necesario rotar esas figuras públicas. A veces es necesario introducir elementos revulsivos en la imagen pública, que sean mujeres las que estén dispuestas a asumir las portavocías, a ser las caras visibles porque siempre están ahí, pero en muy pocas ocasiones ocupan esa posición de visibilidad. Creo que es parte de una discusión política normal y razonable. Obviamente una posición de portavoz es de mayor visibilidad.
-¿Cuándo se va a tener en cuenta esa propuesta de Podemos? ¿Habrá algún plenario de ValC o debe ser una decisión adoptada por la Ejecutiva de la plataforma?
-Ahora mismo la Ejecutiva de València en Comú, que es la Mesa de Coordinación, incluye a los tres concejales, a cinco miembros electos por el plenario de València en Comú y a cuatro miembros designados por Podemos. Ese es el espacio en el que corresponde tomar todas las decisiones. Un espacio en el que todo el mundo está representado para, en función de su grupo o espacio político en el que rinda cuentas, presente propuestas. Lo que Podemos propone es cambiar tanto la portavocía como la arquitectura del grupo municipal de València en Comú para darle acomodo a esa portavocía, que luego pasará a votarse también en un plenario y a refrendarse en una asamblea.
-¿Esa reestructuración de arquitectura del grupo municipal a la que se refiere para acomodar la portavocía significaría restar competencias a Oliver, puesto que tiene cinco concejalías, además de estar en la dirección de Podemos ciudad y autonómico?
-En principio nosotros no valoramos que María (Oliver) tenga que dejar ninguna de las competencias ejecutivas que tiene en el Ayuntamiento. Sí que planteamos que puede ser una buena portavoz en el Ayuntamiento. Darle acomodo a esa portavocía también significa ver con qué grupo de asesores, por ejemplo. Eso es algo que se tiene que decidir en colectivo.
-¿Se arrepiente de no haber pedido en su día la revocación de Monterde, por ejemplo cuando la auditoría determinó que hubo fraccionamiento de contratos en Las Naves?
-No es una cuestión de arrepentirse más o menos. Si no de cuándo se han dado las condiciones para que los órganos ejecutivos hayan podido tomar decisiones. Esto no se ha dado hasta hace muy poco tiempo. Estoy seguro de que si hubiésemos tenido en València en Comú una estructura como la que tenemos ahora desde hace bastante tiempo, a lo mejor se habrían tomado ciertas decisiones que nos habrían reducido algunos problemas que han aparecido con posterioridad. Por lo tanto, sí que es verdad que hay un ligero arrepentimiento, pero a la hora de no haber encontrado los mecanismos para haber puesto antes en marcha una estructura más sólida de València en Comú como la que tenemos ahora.
-El secretario general de Podemos en la Comunitat, Antonio Estañ quiere ser más exigente con el Consell que lo que ha sido la formación morada hasta ahora. ¿Hará lo mismo el partido a nivel municipal con el Pacte de la Nau aunque sea gobierno?
-Es distinto. Cuando eres gobierno ya estás en disposición de asumir un conjunto de responsabilidades y compromisos que no tienes cuando estás fuera. Eso no significa que no se tenga que hacer algo semejante. En un espacio político como Podemos o València en Comú, que de alguna forma representan los anhelos del 15M, es indispensable que se lleguen a los acuerdos contando con la ciudadanía. En eso se encuadra la propuesta de Estañ de hacer una auditoría ciudadana del Pacto del Botánico. Nosotros a lo mejor seríamos grandilocuentes si dijéramos lo mismo respecto al Pacte de La Nau. Pero de lo que somos conscientes es de que el Pacte de la Nau debe tensionarse al servicio de la ciudadanía, y el ecuador de la legislatura es un buen momento para hacer evaluación y análisis.
-Desde la candidatura autonómica para el Vistalegre valenciano que usted respaldó -Una Marea per Aprofundir el canvi-, se prometía una descentralización de los recursos a los municipios y los círculos. ¿Que le pide el secretario general de Podemos València a su homólogo en la Comunitat, Antonio Estañ?
-Que sea fuerte y aguante mucho, la verdad. Tiene ahora mismo una situación de mucha responsabilidad y de una gran dificultad. Estañ tiene una característica que creo que le honra: hubo que exigirle prácticamente que optase a ser secretario general. Muchos pensábamos que podía serlo, pero él no quería asumir una posición de tanta visibilidad. Por lo que creo que lo primero que hay que pedirle es ánimo, fuerza y resistencia. Con respecto a la estructura de la organización lo que se tiene que hacer es descentralizarla, tener una mayor autonomía con respecto a Madrid, y entender que el elemento diferencial de Podemos, tanto en la Comunitat Valenciana como en cualquier otro sitio, nunca va a tener que ver con valores abstractos.
-¿València en Comú fue una apuesta positiva para Podemos?
-No se trata de cuál es nuestra posición al respecto de cierto patriotismo de partido, sino dónde vamos a serle más útiles a la ciudadanía. Esa es la cuestión clave. Existe una diferencia con respecto a lo que nos encontramos hace dos años. En 2015, tras el primer Vistalegre había un mandato asambleario que decía que Podemos, legalmente, no se iba a presentar a las elecciones. Es decir, no iba a existir en las elecciones la marca legal de Podemos. Sus activistas podían concurrir con otros espacios políticos, podían estar apoyando o pidiendo el voto, pero no estaban directamente implicados en el desarrollo de una coalición, ni de una plataforma ni de ningún espacio de otras características. La diferencia con respecto a aquello, es que en 2019 esa restricción ya no existe. Es decir, Podemos estará legalmente en las elecciones, de una forma u otra. Bajo la figura de una coalición o exclusivamente con sus siglas.
-¿Y usted de qué es partidario como secretario general de Podemos València: presentarse a 2019 en solitario o confluir para crear una marca electoral?
-Yo lo que quiero es que aquella que sea la apuesta de Podemos para las elecciones municipales sea la apuesta que más visos tenga de ganar, entendiendo por ganar ser más útiles a la ciudadanía. Dentro de un año y seis meses aproximadamente lo tendremos claro. Veremos cuál es el mejor escenario para ser útiles.
- ¿Cuando convocará el congreso local de Podemos?
-Se convocará automáticamente en el momento en que se cumplan los tres años de mandato del Consejo Ciudadano Municipal, que fue elegido el día 2 de enero de 2015. Por lo tanto, el 2 de enero de 2018, si no hay ninguna directriz por parte de la secretaría de Organización estatal o autonómica que diga lo contrario, tendría que haber una asamblea municipal para renovar sus órganos, y sus hojas de ruta política.
-¿Se volverá a presentar a la secretaría general de Podemos València?
-No lo sé.
-De ser así, ¿apostaría por una portavocía coral como quiso en su momento Antonio Estañ?
-Creo que eso es algo fundamental siempre.