VALÈNCIA. Llega a Valencia una nueva cadena de gimnasios, dispuesta a cabalgar también el auge que vive este negocio en la ciudad al calor de la recuperación económica y de una mayor cultura por el deporte. Se trata de la marca americana Snap Fitness, que tiene previsto abrir un total de cinco establecimientos hasta 2019, el primero de ellos en Ruzafa. Pasada esta primera fase, su objetivo a largo plazo es alcanzar entre 8 y 10 en toda la ciudad.
Así lo explica a Valencia Plaza Albert Marco, CEO de la filial española de la compañía. "Tenemos ya un franquiciado cerrado en València, y estamos en proceso de cerrar el local. Buscamos zonas residenciales consolidadas y lo más céntricas posibles. Tenemos varios mirados en Ruzafa", cuenta.
La compañía busca locales de un mínimo de 450 metros cuadrados ubicados en zonas de alta densidad de población. Requieren una inversión de hasta 600.000 euros, amortizable en dos años, la mitad de los cuales se destina a la adecuación del local. 150.000 debe aportarlos el franquiciado con recursos propios.
El canon de la franquicia está incluido en esta inversión inicial y es de 29.900 euros, y el royalty mensual es de 500 euros más 350 euros de publicidad. La duración del contrato es de cinco años ampliable a otros cinco.
Su modelo de negocio se basa en "la apertura de los centros durante las 24 horas del día los siete días de la semana" mediante "una llave magnética para acceder al gimnasio a cualquier hora del día o de la noche". Se trata de un modelo que choca con la normativa valenciana, que pone freno a la apertura nocturna de los centros deportivos, tal y como informó este diario. Su precio mensual estimado para el usuario será de entre 40 y 45 euros.
El desembarco de Snap Fitness en Valencia forma parte de su programa de expansión nacional, con el que quiere alcanzar los 100 centros abiertos en toda España en los próximos dos años. La compañía fue fundada en 2003 en Minnesota por Peter Taunton y cuenta "con más de 2.500 locales en 27 países del mundo".
En España inició su actividad en 2016 y dispone de doce locales en Cataluña y uno en Madrid. En España, la firma es propiedad del family office Salomon 1965 (40%), del propio Albert Marco (20%), de directivos de la consultora Dextra (20%) y de un grupo de consultores financieros (20%).
