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SOLVIA organiza visitas a potenciales clientes

La Ceramo está en venta: 800.000 euros por un pedazo de historia

La división inmobiliaria del Banco de Sabadell pone a la venta la parte privada de La Ceramo. La ofrece con una edificación en su interior “a demoler”.

21/03/2017 - 

VALÈNCIA. “Si quiere podemos organizarle una visita con uno de nuestros comerciales”. La voz al otro lado del teléfono no deja lugar a dudas. La parte privada de La Ceramo, la que tenía que permutar el Ayuntamiento de València con Solvia, la división inmobiliaria del Banco de Sabadell, está a la venta. En concreto, por 800.000 euros se oferta una parcela de 573 metros cuadrados con una edificación en su interior “a demoler”. 

La cifra está puesta en anuncios en páginas webs especializadas y de hecho durante unas horas un cartel anunciador estuvo colgado de uno de los muros de la histórica fábrica. Los anuncios son muy claros. “Suelo urbano residencial esquinero en Benicalap, junto a la Avda. de Burjassot, zona residencial consolidada, con todo tipo de servicios y bien comunicada con el centro de la ciudad mediante transporte público. Tiene una edificabilidad de 2.870 m2 de techo. Número máximo alturas: V. Tipología: Residencial en bloque. Repercusión: 278 euros / m2 techo. Oportunidad, sin comisiones”.

Este lunes los miembros del Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural presentaron ante el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, José Cholbi, un escrito denunciando esta anómala situación. En su texto los miembros de la asociación que preside César Guardeño advierten que las gestiones sobre la permuta entre el Ayuntamiento y Solvia “han fracasado o no se están llevando a cabo como toca, poniendo en riesgo el BRL [Bien de Relevancia Local] de La Ceramo”.

En el escrito explican cómo la oferta inmobiliaria garantiza al hipotético comprador la posibilidad de derruir la parte privada del edificio y construir en su lugar una edificación residencial de cinco alturas, tal y como estaba en el Plan General de Ordenación Urbana hace unos años. Es en esta zona donde se hallan los antiguos hornos de reflejo metálico de la fábrica, la parte “más valiosa” a nivel patrimonial de La Ceramo, según el propio Guardeño.

En teoría, no en la práctica

Con todo, la venta se trata de una posibilidad más teórica que práctica. El posible nuevo dueño de esta parte del complejo fabril no lo tendría fácil para hacer y deshacer. Aún siendo los hornos un espacio anexo al inmueble, su interés patrimonial está recogido en el propio Plan General de Ordenación Urbana de València. Los hornos se integran dentro del espacio protegido del Bien de Relevancia Local La Ceramo, con lo que, fuentes del Ayuntamiento de València aseguraron a Valencia Plaza que habría “mecanismos” para evitar su pérdida incluso aún estando en manos privadas. 

La protección de todo el complejo quedó concretada en la revisión del PGOU en la cual se señala: “[…] Fuera de este ámbito se protegen, especialmente, los hornos cerámicos, los cuales, debidamente puestos en valor según criterios arqueológicos, deberán integrarse en la edificación de uso residencial prevista por el planeamiento vigente, manteniéndose en todo caso la continuidad visual y funcional del conjunto con los mismos”. 

En este marco se consideran de interés tanto los edificios y sus partes como los espacios que los relacionan, así como el muro de cierre de la antigua parcela, aunque este último en su aspecto configurador y funcional original, característico de la antigua fábrica. Así, debe protegerse, a los efectos de mantener la configuración original del conjunto, la fachada principal, la primera crujía edificada recayente al patio central y los hornos.

“El tratamiento de los cuerpos edificados protegidos deberá tender a la recuperación de su configuración volumétrica original y a respetar el modo constructivo y los materiales originales. Los elementos que desvirtúen dicha imagen se entenderán impropios y deberán ser eliminados”, concluye el texto. 

Junto a esta actuación burocrática, en agosto de 2015 se emprendieron las supuestas negociaciones para la permuta. Fue entonces cuando el concejal Coordinador del Área de Desarrollo Urbano y Vivienda, Vicent Sarriá, anunció la citada modificación puntual del plan para proteger el inmueble. La edificabilidad prevista de 3.200 metros cuadrados en este espacio pasaba a otra parcela dotacional del sector urbanizable de Benicalap, garantizando así la compensación dotacional que exige la legislación, según anunció entonces el edil.

Cartel de quita y pon

Medida de presión ante los retrasos en concretar el convenio de permuta, decisión de fuerza, el caso es que el pasado 17 de marzo los miembros del Círculo recibieron un mensaje de una seguidora de Twitter que les indicaba la presencia del cartel que anunciaba la venta de parte del edificio. Solvia había movido ficha, y de qué manera. Dicho cartel se hallaba en uno de los laterales de La Ceramo. Al poco de denunciar esta situación, técnicos municipales se aproximaron al edificio para desmontar el susodicho anuncio.

Al margen de la por sí bochornosa comedia del cartel de quita y pon, dos son las circunstancias que también han provocado el malestar entre los miembros del Círculo. La primera de ellas es la colocación del cartel en sí, que se hizo perforando la fachada. La segunda, el carácter engañoso de la publicidad, ya que para anunciar en Internet la venta del terreno se han utilizado imágenes de la fachada principal.

La rocambolesca situación ha dado pie a bromas por parte de los miembros de la entidad cívica, que a través de su cuenta de Twitter se han burlado de la posible venta, así como de la lentitud del Ayuntamiento de València para realizar la permuta. En este sentido han recordado que fue hace 11 meses que el propio Vicent Sarrià les anunció que la permuta se realizaría “en breve”. Un concepto, el de la brevedad, que en manos del gobierno municipal ha resultado ser muy laxo y difuso para los estándares.

Fábrica centenaria

Construida en 1888 por su propietario, José Ros Surió, para albergar las instalaciones de su empresa, de los hornos de La Ceramo han salido las piezas de cerámica que hoy decoran la estación del Norte o el Mercado de Colón. Especializada en la producción de cerámica tradicional valenciana y, particularmente, en la recuperación de las viejas técnicas artesanales, entre ellas, la de los alfares musulmanes de reflejo metálico, su propia estructura da un valor añadido al espacio. 

Una vez se solvente la situación de la venta, la administración deberá redactar el proyecto de rehabilitación y usos, que incluye la recuperación de los antiguos hornos, un espacio que, tal y como avanzaron desde el Ayuntamiento, se dedicará a distintos usos relacionados con su historia y su función: usos artesanales, talleres de cerámica y un espacio para salas de exposiciones y de interpretación de la historia de la cerámica en su época. Además, la intención es reservar también un espacio para la ubicación de piezas cerámicas procedentes del Museo Nacional de Cerámica González Martí, una iniciativa que cuenta con el respaldo del director de este museo, Jaume Coll

Por lo pronto, en las últimas semanas de 2016 y con un presupuesto de 45.000 euros, el consistorio llevó a cabo trabajos arqueológicos y de consolidación, precedidos de obras de emergencia en los últimos años destinadas a atajar desprendimientos. Pero de la zona que se permuta no se sabe. Los arqueólogos municipales no quisieron intervenir en esa parte del inmueble para evitar problemas legales. Y cómo a alguien le dé por comprar el solar, el Ayuntamiento de València se verá obligado a negociar con otro agente inmobiliario.

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