VALENCIA. La Confederación Empresarial Valenciana (CEV), reconvertida en patronal de ámbito autonómico tras la quiebra exprés de Cierval, aprovechó este jueves la visita del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para escenificar su nuevo estatus. La organización que preside Salvador Navarro ha intensificado en los últimos meses su labor de captación de empresas y federaciones de Alicante y Castellón para reforzar una representatividad que trasciende de la provincia y el resultado se observó en el 'posado veraniego' que protagonizó con el jefe del Consell.
Los órganos de gobierno de la organización empresarial celebraron este jueves su última reunión antes de las vacaciones con la asistencia de Ximo Puig, una visita que se produce por tercer año consecutivo en vísperas de las vacaciones y que comienza a convertirse en una tradición.
No obstante, las circunstancias que han envuelto estos encuentros han sido muy distintas año tras año. Si el de hace dos años estuvo marcado por ser el debut del recién llegado presidente de la Generalitat en el cara a cara con la patronal y el de 2016 se caracterizó por los reproches por las políticas aplicadas desde la ideología, la reunión de este jueves fue distinta por ser la bendición de facto de la CEV como la nueva patronal de la Comunitat.
De ahí la atención dedicada a la puesta en escena. En la foto de este año con el presidente de la Generalitat destaca la presencia precisamente de los representantes de las empresas y asociaciones que la CEV ha ido sumando a su proyecto autonómico. Entre ellos, Adolfo Utor, presidente de Baleària; Marián Cano, presidenta de Avecal; Miguel Ángel Michavila (Torrecid); José María Martínez (Grupo Obinesa); o Toni Mayor, presidente de Hosbec.
Precisamente este jueves se el comité ejecutivo y la junta directiva de la CEV aprobó la incorporación de la Grupo Torrecid y EF First Education Valencia y de cuatro nuevas asociaciones: el Cercle Empresarial de la Marina Alta (Cedma); la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc), la Asociación de Directivas de Castellón y la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunitat (COVACO).
La suma de esta última es especialmente relevante porque implica el ingreso de Facpyme, la entidad que aglutina al comercio de la provincia de Alicante, porque se produce tras haber abandonado las patronales de su provincia y en plena campaña de reproches de Coepa hacia la CEV por haberse arrogado una representatividad que, a su juicio, no le corresponde.
En cuanto al contenido de la reunión, la mayor parte estuvo centrada en el estudio "Infraestructuras para el desarrollo socioeconómico de la Comunitat Valenciana" que cifra en 21.530 millones la inversión mínima necesaria para infraestructuras en la Comunitat en los próximos diez años y que ya fue adelantado por Valencia Plaza el pasado mes de noviembre.
Al margen de felicitarle por su triunfo en las primarias del PSPV, los empresarios volvieron a trasladarle, como ya hicieran hace un año, su oposición a la implantación en la Comunitat de un sistema de depósito devolución y retorno de envases (SDDR). No obstante, le agradecieron su predisposición al consenso y la de la Consellera Elena Cebrián en este asunto. Un año después, el plan está congelado de facto y no parece que vaya a reactivarse a corto plazo.
A esa preocupación se ha sumado en las últimas semanas la que existe sobre una posible implantación de una tasa que grave los productos azucarados o con grasa, tal y como plantea Compromís. Aunque según las fuentes consultadas el presidente no se posicionó en este tema, le pidieron que impere el "sentido común" y se le recordó la fuerte oposición que ha recibido esta medida por parte del empresariado en Cataluña, una contestación que se repetiría en la Comunitat.