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La evolución de las técnicas diagnósticas permite identificar la fragilidad ósea previa a las fracturas

31/10/2017 - 

MADRID (EP). La evolución de las técnicas diagnósticas permite identificar precozmente a las personas que presentan un mayor riesgo de sufrir una fractura ósea por fragilidad, antes incluso de que se produzca la fractura, según han destacado diferentes expertos durante el XXII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Investigación Ósea y Metabolismo Mineral (SEIOMM) celebrado en Elche.

Estos avances también permiten seleccionar a aquellos pacientes que pueden beneficiarse prioritariamente de un tratamiento anti-fracturas, y poder "evaluar el impacto de enfermedades o los cambios óseos producto de un tratamiento eficaz", ha apuntado Luis Del Rio Barquero, experto en Densitometría Ósea del Grupo Médico CETIR de Barcelona.

Entre esas innovaciones destacan nuevas aplicaciones de la densitometría ósea en tres dimensiones, que aporta información sobre factores relacionados con la calidad ósea mediante una exploración "segura, económica y accesible".

Las nuevas aplicaciones que ya están disponibles aportan información que hasta hace muy poco tiempo sólo era accesible con métodos "cruentos" (biopsias óseas) o utilizando equipos muy sofisticados, costosos y únicamente presentes en contados centros de investigación.

"Todos estos avances van a suponer una revolución, un cambio de paradigma, en el campo del diagnóstico", ha defendido Del Río.

La reconstrucción en 3D de la imagen obtenida en 2D permite definir en primer término la densidad ósea volumétrica (adaptándose a la definición clásica). Asimismo, otra de las ventajas es poder identificar y cuantificar por separado los componentes del hueso (cortical y trabecular).

Cada uno de estos componentes dispone de una respuesta distinta ante situaciones patológicas y tratamientos. Uno de los factores que contribuyen a la resistencia ósea es la forma que tienen los huesos para cumplir el papel mecánico que tienen asignados en el esqueleto de cada sujeto.

Y en este sentido, la reconstrucción en 3D permite reconocer parámetros de geometría ósea, o acceder al análisis del hueso para poder medir el grosor del hueso cortical.

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