VALÈNCIA. Si hay rebaja, que la asuma en solitario el Ayuntamiento de València. Esta es la postura de la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (EIGE) ante la posibilidad de que la administración adecúe la controvertida carga que pesa sobre los futuros promotores del PAI del Grao: los alrededor de 40 millones de euros que costó la construcción del circuito urbano de Fórmula 1.
Tal y como reveló a este diario el concejal de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de València, Vicent Sarrià, el consistorio y la Generalitat han iniciado conversaciones con el propósito de que los propietarios del terreno -del que alrededor de un tercio fue adquirido recientemente por las firmas Atitlan y Martinavarro respaldadas por un fondo de inversión- tan solo paguen a la administración local por la obra que resulte aprovechable para el desarrollo urbanístico del espacio.
Al respecto, fuentes del EIGE consultadas por Valencia Plaza subrayan que "el proyecto de urbanización que realice el Ayuntamiento de València en los antiguos terrenos del circuito es competencia únicamente municipal, al igual que los acuerdos a los que pueda llegar con los propietarios sobre cargas económicas".
No obstante, destacan que su intención es cobrar tal cantidad, que en su balance figura por 5 millones más. "La antigua GTP (hoy integrada en EIGE) firmó un acuerdo con el Ayuntamiento de València en que se reconoce la existencia de una deuda de 45 millones de euros por la inversión realizada en su momento por la Generalitat, que debe satisfacer el Ayuntamiento. Este dinero está contabilizado en las cuentas de EIGE como dinero a cobrar", asevera la enseña dirigida por Helena Beunza.
En la misma línea, la entidad destaca que su relación es "solo con el Ayuntamiento y no con los propietarios de los terrenos, con los que no tiene nada que ver en este asunto". En efecto, lo estipulado en tiempos de Francisco Camps y Rita Barberá fue que los propietarios, en el momento del desarrollo del espacio, abonaran al Ayuntamiento esta carga millonaria y que, a su vez, el consistorio hiciera lo propio en favor de la entidad autonómica.
"El Ayuntamiento y EIGE han mantenido reuniones periódicas para ver cómo se hace efectivo este pago, sabiendo que el Ayuntamiento de Valencia está aún pendiente de concretar el proyecto urbanizador de la zona", agrega al respecto la firma.
Como reveló Valencia Plaza, Atitlan lidera junto a Martinavarro la alianza empresarial que se adjudicó los activos de la concursada Acinelav Inversiones 2006 ubicados junto al circuito urbano de Fórmula 1. Se trata de alrededor de 100.000 metros cuadrados del PAI del Grao de València, la mayor superficie por urbanizar junto a la costa del núcleo urbano de la ciudad.
La compañía de Aritza Rodero y Roberto Centeno -este último yerno de Juan Roig- no concretó el importe que el consorcio pagará por los activos. No obstante, se estima que la cifra se movió en la horquilla en la que pujaron todos los ofertantes menos las dos ofertas más elevadas -algo menos de 30 millones de euros-.