VALENCIA. Hablar de Duro Felguera es hacerlo de una de las cotizadas con más solera de toda la bolsa española aunque a más de uno le sorprenda tal afirmación porque la historia de la que más de uno la sigue conociendo como Metalúrgica Duro Felguera -y de ahí que su código en bolsa siga siendo MDF- se remonta a 1858. Fue en 1905 cuando se estrenó en el parqué madrileño esta cotizada asturiana dedicada en las últimas tres décadas a la ejecución de proyectos llave en mano para el sector energético (minería, petroleras, gasísticas...).
Miembro del Ibex Small Cap, el índice que agrupa a las principales cotizadas españolas de menor tamaño, MDF no atraviesa actualmente su mejor momento en bolsa y se deja prácticamente un 10% en lo que va de ejercicio. Dicha caída la ha llevado a reducir su capitalización hasta los 190 millones de euros y, además, a acercarse cada vez más a la barrera del euro a la que se asomó a mediados de febrero pasado al tocar los 1,03 euros. Desde ahí rebotó con fuerza hasta los 1,76 euros del cierre del 26 de abril para retroceder de nuevo hasta los 1,19 euros de ayer.
"Estamos hablando de un valor poco conocido en bolsa, que se mueve a ritmo de posibles OPAs, un auténtico 'chicharro' y que ha sufrido la caída de las materias primas pero en su defensa hay que decir que sigue ganando contratos y que en torno al 90% de las ventas está fuera de España", advierten desde una mesa de intermediación bursátil consultada por este diario.
Cierto es que también habría que añadir que MDF redujo su beneficio trimestral un 75% hasta los 2,12 millones de euros aunque también que dejó atrás los números rojos registrados en el conjunto del ejercicio 2015, producidos, principalmente, por el quebranto producido en el proyecto argentino de Central Vuelta de Obligado.
La cotizada asturiana presidida por Ángel del Valle ha logrado sumar varios contratos en las últimas fechas. Así, por ejemplo, a primeros de mes se adjudico junto a Siemens un contrato de ciclo combinado en Perú por 33 millones de euros. En Chile se hizo con otro proyecto relevante en el área de energía con una planta de cogeneración por valor de 120 millones de dólares; mientras que en el país andino cuenta con un contrato de más de 200 millones de dólares para la construcción de una terminal marítima 'offshore' de gas natural licuado que se espera esté terminado en junio de 2018.
Asimismo, y entre los grandes proyectos que afronta la compañía en el presente ejercicio destaca el contrato suscrito con la belga Fluxys para la ejecución llave en mano de la ampliación de una terminal de gas licuado en Brujas. Y, además, la semana pasada puso en marcha la central de ciclo combinado británica de Carrington en consorcio con General Electric.
Pero ni aún así ha logrado remontar posiciones en bolsa. Más bien todo lo contrario porque solo este mes ha retrocedido un 24%, al pasar de los 1,57 euros a los que despidió abril hasta los 1,19 euros del cierre de ayer. Todo ello mientras las posiciones cortas han vuelto a remontar, dado que según la última actualización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) los 'cortos' controlaba el 2,27% del capital, la cota más alta desde primeros de febrero pasado. BlackRock Investment Management es el único bajista con DNI, con el 0,56% del capital.
