VALENCIA (VP/EP). Los consellers de Hacienda, Vicent Soler; y Educación, Vicent Marzà; han presentado este miércoles el Informe definitivo de Auditoría realizado por la Intervención de la Generalitat a la empresa pública Ciegsa, encargada de la construcción y mantenimiento de centros educativos en la Comunitat.
Según han explicado, el desajuste de la entidad asciende a un total de 1.000 millones de euros entre el "sobrecoste" de las actuaciones realizadas, con los que, según han añadido, "se habrían podido construir 200 centros educativos y realizar reformas en los existentes hasta completar el mapa de actuaciones de la Conselleria de Educación".
El titular de Hacienda, que ha acusado a sus antecesores de "crear una administración educativa paralela, una especie de Conselleria de Educación en B", ha detallado que los gastos han supuesto 457 millones de euros -393,33 de costes financieros; 42,65 en personal y 21 en servicios exteriores- y sobrecostes de un 36 por ciento respecto a lo que hubiera costado construir los centros educativos si se hubiera gestionado directamente desde la Conselleria (es decir, aproximadamente, 540 millones de más). "En total, 1.000 millones de euros de sobrecoste por la existencia de Ciegsa", ha sentenciado.
Por ello, el documento del interventor se va a llevar al pleno del Consell para que, previo informe de la Abogacía de la Generalitat, se decida qué hacer. La intención es trasladarlo a la Fiscalía para que estudie la información y si pueden derivarse responsabilidades.
Soler ha incidido en que Ciegsa es "una empresa paradigmática de una manera de gestionar los recursos del PP, que montó un sector publico mastodóntico" al pasar de 22 entes en 1995 a 71 en 2011 y un crecimiento "exponencial" de la deuda.
"Esta es la foto. La auditoría es la prueba de cargo de un sistema para lucrarse a costa de la educación de los alumnos valencianos; es una auténtica estafa institucionalizada para perpetrar el mayor expolio de recursos públicos dedicados a la educación en toda la historia", ha subrayado el conseller, que ha dicho que se actuó "con opacidad y menosprecio a la legalidad" para "poner en pie una red clientelar".
"Un sistema -ha proseguido Soler-, como mínimo con la complicidad de Ciegsa, diseñado para que algunos se embolsaran el dinero destinado a la educación de nuestros niños. El exconseller Blasco esta en la prisión por expoliar el dinero destinado a los desheredados de la tierra; Ciegsa es una trama para robarle el futuro a nuestros hijos dilapidando el dinero público".
Asimismo, ha agregado que "en otros casos de despilfarro hay algo tanglible, un aeropuerto, la Ciudad de la Luz o de las Ciencias, pero en este caso ni eso, simplemente se ha esfumado el dinero".
Por su parte, Marzà ha desgranado el contenido del estudio elaborado por el interventor, que refleja, ha dicho, "sobrecostes", "vulneración de la legalidad", "sueldos VIP" y "barra libre de barracones".
En concreto, la auditoría definitiva de la Intervención -fechada el 6 de enero- revela que Ciegsa, incluyendo las inversiones hechas y la deuda asumida por la Generalitat de 1.734 millones, ha supuesto un coste total de 2.826,27 millones de euros entre 2001 y 2014.
Se han hecho 610 actuaciones -que incluyen nuevas construcciones, rehabilitaciones y equipamiento- y quedan pendientes 217 con un coste calculado por la Intervención de 783 millones de euros. Además, otras 62 se encargaron y no se empezaron.
Marzà ha llamado la atención sobre la "falta de planificación" con la que se trabajaba. "Parece que Ciegsa actuaba y la Generalitat pagaba", ha afirmado. Ha puesto como ejemplo que de 2001 a 2013 había 67,5 millones de euros presupuestados, mientras que el volumen de obras licitadas fue de más de 1.581 millones.
Asimismo, para ilustrar el sobrecoste de un 36% que costaba hacer un centro a través de Ciegsa, ha comentado que la Fase 1 de la Escuela Europea salió con un presupuesto de licitación de 4,3 millones y el presupuesto de licitación fue de 6,1 millones de euros, un 43,3 % más.
Las licitaciones comportaron desviaciones respecto al coste inicial previsto de 310 millones (el 19%) respecto al precio inicial. Prueba de ello es el encarecimiento de la obra de un 106% en el caso del IES Nuevo de Rafal, ha apostillado el conseller.
El responsable de política educativa ha enfatizado también que "se construían escuelas como si fueran pisos", ya que el coste del metro cuadrado construido de los centros educativos alcanzó los 912,31 euros, poco menos que el precio mediano de la vivienda en la Comunitat, que está alrededor de 1.100 euros por metro cuadrado.
Respecto a los barracones -que han supuesto una inversión de 92 millones de euros-, Marzà ha alertado de que se hicieron encargos sin la correspondiente obra nueva, cuando un aula prefabricada debe ser provisional.
Precisamente, sobre la existencia de estos barracones, los consellers han exhibido durante la rueda de prensa una caja con documentación preparada por los trabajadores de Ciegsa para erradicarlos y que "cuando llegamos a la Conselleria nos encontramos sin abrir". "Es la caja de la vergüenza o de Pandora", la ha definido Vicent Marzà.
Además, el informe menciona que se han encontrado "otra serie de encargos cuyo encaje dentro del objeto por el que fue creado la mercantil es más que dudosa".
El conseller ha hablado también de los gastos de personal y del pago de "sueldos VIP", como el del gerente, que en el año 2005 cobró 84.572€.
Igualmente, la plantilla media de la empresa fue de 73 empleados, con un gasto de 42,6 millones y un coste medio por trabajador de 41.665 euros. En 2012 --"año duro de crisis", ha subrayado Marzà-- el coste medio por trabajador fue de 55.914 euros, "más que un director general de la Generalitat".
Finalmente, sobre el futuro de Ciegsa, los representantes del Consell han comentado que deberá de decidirse en el marco de la revisión del sector público empresarial valenciano, que es "un campo minado", ha concluido Soler.