La Marina de València incrementa un 27% sus ingresos por alquiler de amarres y espacios

VALÈNCIA. La Marina de València ha cogido ritmo de crucero. Veles e Vents con Heinken y La Sucursal, EDEM y Lanzadera, Bankia Fintech, el Marina Beach Club o las empresas náuticas han demostrado que es posible dinamizar un espacio que no hace tantos años estaba prácticamente vacío. Esto ha visto reflejado en los resultados de 2016, donde la cifra de negocio se incrementó un 27% pasando de los 4,12 millones en 2015 a los 5,22 millones en 2016.

Este aumento de los ingresos es fruto de la mejora de la ocupación de los amarres, el creciente número de eventos realizados, el desarrollo del Distrito de la Innovación de la Marina, los ingresos derivados de la gestión del aparcamiento y la puesta en funcionamiento del proyecto gastronómico y cultural en el edificio Veles e Vents y del Club de Playa.

Este año también llegarán a la dársena proyectos de gran impacto como por ejemplo el hotel, que la intención es que salga a licitación en el último trimestre del año. "La mejora de las cifras de la Marina refleja que los ciudadanos, los emprendedores e inversores comparten la visión de la Marina como el gran espacio de oportunidad de la ciudad", señala el director estratégico de la Marina de Valéncia, Ramón Marrades. "Los números mejorarán aún más en este 2017. El proceso de activación productiva y apropiación ciudadana de la Marina avanza a buen paso".

La explotación de las marinas por el alquiler de amarres supone un 2,27 millones de los ingresos, la explotación de espacios comerciales como bases, locales y eventos suman 2,66 millones mientras que otros ingresos acumulas 294.629 euros. Mientras, el resultados del ejercicio aumenta mínimamente las pérdidas hasta los 23,1 millones respecto a los 22,2 de 2015, aún cabe destacar que el 2014 las pérdidas fueron de más de 80 millones. 

Es evidente que esta base sirve como justificación ante el Estado, que participa en el Consorcio junto con la Generalitat y el Ayuntamiento de València, para demostrar que a pesar de que la dársena pronto funcionará a pleno rendimiento es imposible saldar los más de 450 millones de deuda. En el encuentro del pasado martes previo a la convocatoria del consejo rector se anunció la creación de un comité de expertos para aportar soluciones con el fin de hacer viables las cuentas del ente. 

Como este miércoles publicaba La Veu, han aparecido más empresas interesadas en instalarse en la Marina. Según confirman fuentes del Consorcio Valencia 2007, hubo una reunión con la catalana North Wind para aterrizar en la dársena de València. Próximamente, también se estrenarán otros espacios, como la base del Alinghi, que será un centro emprendedor explotado por el propio Consorcio y en el que el Ayuntamiento está interesado en instalar su sede de startups.