GRUPO PLAZA

plantea reducirles un 30% el salario y numerosos ajustes en la plantilla

La patronal Anesco pasa al ataque y propone un severo recorte de privilegios a los estibadores

19/01/2017 - 

VALENCIA. La Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de Buques (Anesco) ha pasado al ataque en la negociación con los trabajadores para la reforma del sector, una modificación de la Ley de Puertos que el Gobierno de España está obligado a acometer tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que tumbó en diciembre de 2014 el sistema portuario del país al considerar contrario a la competencia el régimen del que disfrutan los estibadores.

En concreto, la patronal de las empresas responsables de la carga y descarga de buques propone un severo recorte de los privilegios de los estibadores, tales como un ajuste del 30% en sus elevados salarios o diferentes reducciones del personal de estiba y desestiba, según consta en un anexo al acuerdo que está negociando Anesco con Coordinadora, el sindicato mayoritario de los estibadores.

Fuentes portuarias confirman que la patronal Anesco ha puesto estas condiciones sobre la mesa, si bien la propia entidad, preguntada al respecto, "ni confirma ni desmiente" la información, que fue revelada este miércoles por la revista especializada Puertos y Navieras.

El anexo incluye 15 medidas de carácter general y otras específicas para los grandes puertos que Anesco propone aplicar "con carácter inmediato". Entre las primeras destacan cuestiones como flexibilizar los horarios del comienzo de la jornada laboral, recurrir a 'manos cortas' -cuadrillas de trabajadores reducidas- cuando la actividad en el puerto sea inferior al 50%, o implantar medidas para reducir un 30% el coste de las operaciones de carga y descarga (un recorte convertible en "una reducción automática de la masa salarial en la misma cuantía" si en 6 meses no se acuerdan dichas medidas).

4 recortes en el Puerto de Valencia

Por lo que respecta a las medidas específicas para cada puerto, el documento propone para el recinto valenciano los siguientes aspectos. En primer lugar, una "reducción del tercer especialista y del 20% del resto de especialistas". "Las tareas realizadas por estos especialistas (operación de twislocks en el muelle y señalización de camiones bajo la Grúa pórtico) se pueden optimizar si se establece un nombramiento a la terminal en lugar de al barco y se instalan sistemas simples de señalización para los camiones", concreta el texto. Tal medida supondría la desaparición del responsable de avisar con un silbato.

La segunda propuesta es la "supresión del nombramiento del primer sobordista, que asumirá funciones de capataz", y la tercera la "reducción de los conductores de camiones efectuando el nombramiento a la terminal en lugar de al buque".

Por último, el anexo reclama la "reducción de los nombramientos de controladores/dispacher innecesarios", entre las que concreta cuatro cambios significativos para ajustar la mano de obra: un "cambio del modelo de trinca, nombrando los trincadores a la terminal en lugar de al buque", que todas tareas con vehículos y transporte Ro-Ro realizadas en la explanada de las terminales se realicen "con personal propio de las empresas", que las tareas complementarias de la zona de graneles se realicen "con personal no portuario", y que en las operaciones de carga y descarga de graneles, "cuando haya dudas razonables de la llegada de un buque después del último nombramiento anterior al fin de semana o día festivo y se desee operar antes del siguiente nombramiento, la empresa estibadora pueda nombrar, al final del nombramiento, un retén de trabajadores para poder operar el buque a su llegada".

Sorpresa entre las empresas

El documento, según ha podido saber este diario, ha causado una importante sorpresa incluso entre las empresas que se beneficiarían de las medidas. "Nunca antes se había puesto negro sobre blanco y de una forma tan rotunda las reivindicaciones para mejorar la eficiencia de la estiba", explican fuentes del sector, si bien agregan que, "siendo realistas, se antoja imposible que Coordinadora acepte unas medidas tan severas".

Cabe recordar, como informó en un amplio reportaje la revista Plaza el pasado mes de octubre, que los estibadores tienen un particular escenario laboral. Su jornada es de seis horas al día, cobran entre 90.000 y 140.000 euros al año y disfrutan de un monopolio en su actividad, es decir, sólo se les puede contratar a ellos para las labores de carga y descarga de buques.

El Gobierno no se ha atrevido en dos años a aplicar la sentencia europea contra su régimen de exclusividad, como tampoco lo han hecho las empresas que gestionan las terminales -no al menos hasta ahora-. Todo pese a que la Comisión Europea les comunicó que no tenían por qué esperar a que el Estado adapte la ley española a la sentencia.

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email


Quiero suscribirme

Acceso accionistas

 


Accionistas