Tienda de Magu CBD en la ciudad de VienaVALÈNCIA. Se llama Magu CBD y llega a València tras su gran éxito y revuelo en Viena. Se trata de una tienda que vende su propia producción de marihuana terapéutica. Es decir: cogollos, aceites y cristales de marihuana con menos de un 0,2% de tetrahidrocannabinol (THC), "su único componente psicoactivo"; y con una mayor concentración de cannabidiol (CBD), según explican sus propietarios.
La compañía austríaca, impulsada por Sofie Sagmeister, Sebastian Riessland y Juri Alan Scotland, desembarca en la capital del Turia bajo la fórmula de la franquicia. La responsable en la ciudad será Zoila Soca, experta en la materia tras cuatro años involucrada en los fines terapéuticos de la marihuana y exmiembro de València en Comú. Precisamente la formación morada propuso recientemente en Les Corts regular el consumo del cannabis para usos terapéuticos.
Magu CBD ya ha cerrado el alquiler del local en el que prevé abrir el establecimiento a lo largo del mes de diciembre. Se trata de un bajo de la calle San Vicente Mártir, una operación en la que ha intermediado Ferrán Inmobiliaria. La elección de la ciudad responde a la residencia de Zoila y a que Sofie y Sebastian cursaron estudios superiores en València -todo ello sumado a la inestabilidad política sufrida por Barcelona-.
Cogollos de Magu CBDTodavía no hay fecha cerrada para la inauguración, pero la intención de los impulsores es abrir sus puertas lo antes posible para aprovechar la campaña navideña, según explica la franquiciada a València Plaza. "Funcionará igual que una tienda de productos aromáticos", concreta Zoila. De este modo, los productos se adquirirán por cuenta propia, sin que exista una prescripción oficial de los mismos.
La dirigente explica que tienen la intención de dirigirse a las autoridades sanitarias de la Comunitat "de forma abierta y transparente" para detallarles el proyecto. "Por supuesto, los productos estarán a plena disposición de cualquier inspección pública para que se compruebe que están dentro de los márgenes de la legalidad. Nos ajustamos a la regulación europea, que es la más exigente", detalla.
"Para nosotros esto no va de drogas, no nos interesa el THC sino de CBD", defiende Juri Alan Scotland. Según la firma existen investigaciones que sustentan que el CBD aplaca epilepsias infantiles, actúa contra enfermedades autoinmunes, palía el dolor, y permite tratar problemas como el insomnio, la depresión o la esquizofrenia, entre otros muchos beneficios.
La marihuana que vende Magu, como es el caso de su variedad 'Heidi' -que recibe su nombre de su procedencia suiza-, tiene apenas un 0,19% de THC pero una cantidad de CBD de hasta el 10%, hasta tres veces más que las versiones convencionales. Su precio en Viena, según concretó EFE tras su inauguración, es 10 euros por gramo.
España está perdiendo el tren de la marihuana light, un incipiente negocio por su potencial recreativo y terapéutico, por el vacío legal que enfrenta a fiscales y policías con jueces y empresarios
