Ligazón gallego: lacón, chuletón, subidón

VALENCIA. El final de junio es el momento para reencontrarse con uno mismo. Y no me refiero a un reencuentro místico a partir de las purgas flamígeras de San Juan. Nada de deseos a la brasa ni hogueras sobre la arena, de momento. Me refiero a ese preciso momento en el que el calendario exclama que ya es verano y, oficialmente, otro año más, la operación bikini llega con demasiado retraso. Es un momento de expresión y felicidad, de celebración por aceptarse ante el espejo y volver a las andadas de homenajearse entre semana.

 En nuestra procelosa misión para comer al menos una vez a la semana con el límite arbitrario y autoimpuesto de 12,90 euros, este año volvemos a irnos de viaje sin salir de la ciudad. La semana pasada atracamos el paladar en los esenciales sabores de Grecia, pero esta vez miramos al norte, porque cuando el alma reclama contundencia en el placer gustativo, Galicia é a calidade. Con una de las terrazas más apetecibles del entorno del Carmen, Ligazón lleva desde finales de 2013 demostrando su placer por el buen producto, pero sobre todo por vincular la gastronomía a la cultura.  

Lo hacen desde su propio nombre, el de una obra de teatro de Ramón del Valle-Inclán en el que las mujeres -y cualquiera que haya vivido en Galicia sabe lo que pesan las mujeres en el entorno social y familiar- son las auténticas protagonistas. En el local, donde las actuaciones en directo y el arte forman parte de su lado más completista, se puede comer uno de los mejores pulpos en relación calidad-precio de toda Valencia. Con cachelos, claro (o sea, patatas de allí). Y vino turbio, chuletón de ternera, lacón cocino o la contundencia de su T-Bone Steak. A la contundencia de las carnes gallegas solo les ofrece acomodo las frases de la obra escénica viniladas en su paredes.

Qué comer

 Aun con el ánimo de homenajearnos en mitad del estío, este 12,90 ha de servir como previa de referencias para las fases frescas de la ciudad. Porque si bien el itinerario a proponer es eminentemente carnívoro y voraz, guisos como sus alubias con rape o el potaje de espinacas y bacalao bien merecerán un reporte en cuestión de meses. De momento, y fuera de su menú habitual, acudimos a la carta por parejas para combinar dos de nuestras más fibrosas veleidades. Con dos dobles de cerveza, aprovechando su tirador de Estrella Galicia y ánimo en barra por respetar el maltratado arte de la espuma en Valencia, compartiremos el lacón cocido y el chuletón de tenera gallega.

Son a priori una idea redundante por lo carnívoro, pero si con el primero nos tomamos un plato más próximo a los entremeses con las texturas suaves que allí se le otorgan a este cocido, con el segundo salivamos explícitamente ante una carne de lo más sugestiva.  El primero, porcierto y de tanto en cuanto, lo hibridan con un plato de huevos rotos que no es menos interesante. No obstante, si se pretenden otras texturas y siempre por parejas para entrar en el corsé de la propuesta, no es menos recomendable la triple experiencia de texturas en Ligazón: pulpo con cachelos (entre las especialidades de la casa), lacón cocido y oreja a la plancha. No apto para estómagos débiles, una catarsis de la que nadie debería -ni tiene por qué- privarse en mitad de la cotidianidad que precede al merecido descanso vacacional.

FICHA TÉCNICA

Nombre: Ligazón
Zona: El Carmen
Teléfono de reservas: 961 141 112
Precio: por debajo de los 12,90 euros per capita en los dos itinerarios propuestos y siempre a dúo. No obstante, su menú de 7,5 euros entre semana no es desdeñable
Dónde está: C/Arolas,11-bajo 46001 Valencia
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