VALÈNCIA. En Compromís no creen en las provincias. La coalición, y más especialmente el Bloc,el partido mayoritario de la UTE electoral, defiende la división comarcal de la Comunitat. Forma parte de su ADN. Y por eso, tras la ley de mancomunidades que proyectó el president de la Generalitat, Ximo Puig, los nacionalistas han querido impulsar una ley que reconozca claramente a la comarca como delimitación territorial. Todo, con la intención de dejar atrás la estructura provincial.
Para ello, y después de que el Consell diera su bendición a esta propuesta, Compromís presentaba este miércoles la ley para debatirla en el último pleno del presente curso político. Sin embargo, la norma no se llegó a debatir. El síndic de Compromís, Fran Ferri, y el diputado autonómico, Paco García Latorre, presentaban un escrito pidiendo retrasar su paso por la cámara valenciana. García Latorre justificaba ese vuelco por la falta de tiempo para que las entidades locales participaran. Un argumento que coincidía con lo reclamado por parte de Podemos.
Ahora bien, los motivos de que retiraran la ley horas antes a que se debatiera en el parlamento valenciano va más allá. Y muestran ciertas discrepancias entre el Bloc, accionista mayoritario de Compromís, e Iniciativa, la formación a la que pertenece la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y el diputado García Latorre. Los cambios de capitalidad de comarcas que establece la ley (especialmente significativo son las que ocupan toda el área de influencia de València) molestan a los alcaldes del Bloc, que no quieren ver como su población puede dejar de ser referente.
La ley propuesta por Compromís fija un reconocimiento legal a la división comarcal y, por tanto, establece un mapa de cómo quedaría la Comunitat. Que se apueste por cuatro comarcas para dividir la zona de influencia de València (Ciutat de València, Horta Nord, Horta Sud y Horta Oest) ha despertado malestar en municipios como Torrent o Paterna, que se quedarían sin ser capitales.
Además, la creación de l'Horta Oest también generó críticas por parte de colectivos sociales en municipios donde gobierna Compromís, ya que se incluían pueblos con una larga tradición de identificación con l'Horta Sud, como Xirivella. Poblaciones como Manises, Alaquàs o Picanya, que se incluyen en la ley en l'Horta Oest, forman parte de l'Institut d'Estudis Comarcals de l'Horta Sud.
Unas fricciones entre el Bloc e Iniciativa que ha aprovechado la oposición. Así, líder del PPCV, Isabel Bonig, expresó que las razones de la retirada de la ley es política: "Ha generado una grave crisis dentro del Titanic -forma peyorativa de los populares para hablar del Ejecutivo del Botànic- y en una parte de Compromís". "En el Bloc están horrorizados", añadió tras la retirada del punto del pleno de este miércoles. Para Bonig, esta ley es similar a la de Veguerías de Cataluña y, según ella, "ya se sabe que problemas crea", en referencia al auge independentista.
La toma en consideración de esta ley, sin embargo, no fue el único debate del día que se retiró del pleno de Les Corts. La reforma de la ley de la Sindicatura de Comptes también fue aplazada. Otra asignatura que queda pendiente para septiembre para los grupos parlamentarios.