VALENCIA. Los sindicatos de la estiba portuaria han concretado la amenaza que lanzaron el pasado viernes y han convocado tres jornadas de huelga en todos los puertos españoles, una medida de presión con la que pretenden forzar al Gobierno dar marcha atrás en su plan para acabar por decreto ley con el monopolio en la contratación de trabajadores portuarios.
El preaviso de huelga, presentado por Coordinadora de Trabajadores del Mar, UGT, CCOO, CIG y CGT, especifica que los paros están previstos para los días 20, 22 y 24 de febrero en horas alternas. Dado que se fijan 12 horas de actividad por cada 24, las plataformas convocantes consideran que no procede fijar servicios mínimos.
Los estibadores exigen "que se restablezca el diálogo" en la negociación para la reforma de la Ley de Puertos, una modificación forzada por una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE de diciembre de 2014 que obliga a terminar con el régimen de exclusividad de los estibadores. Incumplir esta sentencia podría suponer multas superiores a 21 millones de euros para España, según el Ministerio de Fomento.
La estiba se canaliza a través sociedades de gestión de trabajadores portuarios (Sagep), que son las que tienen contratados a todos los estibadores. Las empresas de estiba que quieran operar en los puertos públicos están obligadas a participar en capital de las Sagep y a contratar a sus estibadores.
La reforma, que Fomento presentó a los trabajadores el pasado jueves, pretende acabar con esta obligación y permitir a las empresas poder contratar libremente, y da para ello un periodo transitorio de tres años. En concreto, la norma contempla la desaparición de las Sagep o bien su conversión en centros portuarios de empleo, una especie de empresa de trabajo temporal. Los trabajadores podrán subrogarse a las estibadoras o bien pasar a estos nuevos centros de empleo.
Fomento, a través de Puertos del Estado, reconocerá su capacitación profesional y garantizará la antigüedad y las condiciones y derechos laborales del colectivo de estibadores. El gestor potuario abonará la correspondiente indemnización si un estibador es despedido.
En su preaviso de huelga, los estibadores piden a las empresas estibadoras que se comprometan a subrogarse "la totalidad de las trabajadoras y trabajadores portuarios que prestan actualmente servicios en las Sagep y entes autonómicos con igual función".
A su juicio, la información "verbal" sobre el contenido de la reforma que les facilitó el Ministerio de Fomento convierte los contratos indefinidos de todos los estibadores "en puestos de trabajo precarios pendientes de contratación por las empresas estibadoras".
"La gravedad de la alternativa del Ministerio supone un despido generalizado y la apertura de un nuevo proceso de selección y contratación libre de todo el personal de la estiba portuaria en modo alguno se deriva de una exigencia de la sentencia del TJUE", consideran. A su juicio, el nuevo régimen persigue "incrementar la riqueza de los operadores portuarios", pues "en modo alguno beneficia a los consumidores españoles".
Además, solicitan que la patronal de las empresas Anesco ratifique el contenido del documento del pasado 24 de enero sobre la reforma de la estiba y a trasladar su contenido al acuerdo sectorial estatal.
Sin embargo, Fomento argumenta que la reforma busca también reducir los costes de la estiba, que suponen más de la mitad (entre el 55% y el 56%) del coste total de la manipulación de mercancías en los puertos, por encima de otros países como Alemania (de entre el 37 y el 40%).
En la situación de exclusividad actual, los estibadores poseen una serie de prerrogativas que Plaza expuso en profundidad en un reciente reportaje. En el caso de los que trabajan en Valencia, integrados en Sevasa-Sageop, sus salarios oscilan entre 90.000 y 140.000 euros al año.