VALENCIA. De fabricantes a caseros. El negocio inmobiliario será la única vinculación que mantenga la familia Lladró con la histórica fabricante de figuras de porcelana que fundaron los hermanos Juan, José y Vicente en los años 50. Así ocurrirá cuando, tal y como adelantó este viernes Valencia Plaza, los accionistas mayoritarios vendan la empresa al grupo inversor seleccionado por los accionistas mayoritarios.
La efeméride está prevista para el próximo 5 de enero de 2017, cuando está convocada la junta general extraordinaria de la matriz Sodigei para aprobar la venta del 100% de las acciones de Lladró SA -la que aglutina el negocio de la fabricación y venta de porcelana del grupo-.
Así lo explican a este diario fuentes conocedoras de la operación. El nuevo dueño centra su interés en la unidad productiva de las conocidas figuras de porcelana. Asumirá, por tanto, la explotación de la marca Lladró y la totalidad de la plantilla de la empresa -notablemente reducida tras un ERE que ha tenido lugar este ejercicio y que ha afectado al 38% de los empleados-. No obstante, los inmuebles de la industria seguirán siendo patrimonio de la familia.
Sodigei mantendrá -a través de filiales como Rosal SL, South Hill SL o Inmuebles Ginza- la propiedad de la Ciudad de la Porcelana, el complejo industrial de Tavernes Blanques (Valencia) donde se fabrican las figuras de fama mundial. En la actualidad estas firmas ya cobran alquiler a la mercantil Lladró SA. En concreto, tal y como consta en las últimas cuentas anuales depositadas por la empresa en el registro mercantil -las correspondientes a 2015- la firma paga un total de 2,3 millones de euros al año en concepto de alquiler.
La cifra será el punto de partida del nuevo negocio de los Lladró: alquilar al futuro propietario las instalaciones de la que fue su fábrica. Sin embargo, tal cantidad podría ser renegociada por el nuevo dueño o reducida si prescinde de parte de los inmuebles. Según ha podido saber este diario, la familia ya estaba intentando comercializar algunos de los edificios del complejo que ya están vacíos.
El cambio de rumbo de Lladró SA, tal y como informó este viernes la compañía a sus empleados, pretende "garantizar la viabilidad de la compañía velando por el futuro del proyecto empresarial". En efecto, la tendencia de la empresa, con un descenso continuado de las ventas, no era en absoluto positiva. Este será el principal reto del nuevo propietario: que la compañía recupere el crecimiento.
Las últimas cuentas individuales depositadas en el Registro Mercantil por la sociedad Lladró SA reflejan una caída de la facturación del 7,3% entre 2014 y 2015 al pasar de unos ingresos de 37,7 millones a un total de 34,94.
"Las ventas de la compañía han tenido un comportamiento irregular en los distintos territorios, pero se han visto especialmente afectadas en dos de los mercados emergentes, China y Rusia, que en años anteriores presentaban los mayores crecimientos y ello debido fundamentalmente por dos factores: la caída del consumo de artículos de lujo en el mercado chino y su área de influencia que han afectado considerablemente a todos las marcas del sector y la situación económica y geopolítica de Rusia y sus países satélite", explicaban los todavía dueños de la sociedad en el informe de gestión.