Los sindicatos se manifiestan contra Stadler por pretender bajar los sueldos entre un 7% y un 10%

VALÈNCIA. El largo tira y afloja para la firma del nuevo convenio laboral entre la plantilla y la dirección de Stadler Rail Valencia (antes Vossloh España, la otrora Macosa), ha llevado a los trabajadores de la fábrica de trenes y locomotoras a manifestarse este martes en las calles de València y a convocar cuatro horas de paro por turno.

Los tres sindicatos representados en el comité de empresa, CCOO, UGT y CGT, denuncian que las negociaciones llevan estancadas desde que caducó el anterior convenio -en enero de 2017, hace 15 meses-, motivo por el que han convocado una marcha a las 10.00 horas de este martes en el centro de la ciudad y paros en los tres turnos de la fábrica -mañana, tarde y noche-.

Según concretan a este diario fuentes sindicales, la compañía, en aras de ajustar la 'tasa horaria' -el coste laboral-, propone unas tablas salariales que establecen un recorte de sueldos de entre el 7% y el 10% para los empleados sujetos al actual convenio, al tiempo que plantea incrementar la jornada laboral en 80 horas anuales -con una retribución especial pero de carácter obligatorio-.

Las mismas fuentes lamentan al respecto que la multinacional valenciana no se ha movido de sus planteamientos en todos estos meses, motivo por el que salen a la calle y convocan la jornada de huelga y los paros de este martes. Lo hacen a escasos tres meses de que expire, el próximo 30 de junio, el actual convenio laboral -cuya ultraactividad fue anulada por la Reforma Laboral del PP-.

Preguntadas al respecto por Valencia Plaza, fuentes de Stadler Rail Valencia enmarcaron este lunes la protesta en la estrategia negociadora de los trabajadores. Según indicaron, el movimiento de la plantilla responde al habitual tira y afloja entre las mejoras a las que aspiran los empleados y la búsqueda de la competitividad de la mercantil, si bien subrayaron que la intención de ambas partes, como ha ocurrido en otras ocasiones, es alcanzar un acuerdo.

En esta línea, los sindicatos defienden que el convenio laboral que ahora expira, firmado en plena crisis, ya cuenta con unas condiciones laborales muy ajustadas y "próximas al convenio sectorial provincial", motivo por el que plantean aprovechar la actual negociación para justo lo contrario: "reducir la diferencia salarial entre los nuevos empleados y los de mayor trayectoria y mantener el poder adquisitivo de los trabajadores en función del IPC".