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entrevista al Director de la oficina de Mirabaud & Cie (Europe) en València

Luis Capilla Dejoz: «La gestión patrimonial siempre se basará en la confianza»

| 16/02/2022 | 5 min, 10 seg

VALÈNCIA.- Hablar de Luis Capilla Dejoz (València, 1966) es hacerlo de un veterano y conocido financiero de la city local, con más de tres décadas de experiencia en el sector. Diplomado en Ciencias Empresariales por la Universitat de València, con un máster en Dirección Financiera por ESIC, su pasión por las finanzas le vino de familia. «Mi padre trabajó siempre en una entidad bancaria, por lo que he convivido con la parte bancaria y con la parte contable desde que tuve uso de razón. También fue una gran referencia mi abuelo materno, que fundó y dirigió una cooperativa para el desarrollo de vivienda y un economato. Desde muy pequeño he convivido con libros contables de diarios, sumas y saldos, balances…», reconoce este apasionado de los paseos, la gastronomía y los viajes en familia.

Mientras cursaba la carrera (1990) tuvo la oportunidad de presentarse a una convocatoria de la extinta Bancaja —en la gestora de instituciones de inversión colectiva Gebasa— como administrativo y, de ahí, a llegar a ser consejero y director general de la misma. Tres años después era nombrado responsable de Arcalia, división de grandes patrimonios de la caja valenciana. 

Capilla, a quien le gusta cultivar su curiosidad estudiando sobre distintas materias donde la innovación y los hechos históricos tienen preferencia, reconoce que su paso por Arcalia fue su «verdadero ‘bautismo de fuego’, con el trato directo con las familias para la gestión y el asesoramiento patrimonial de valor añadido, en un año muy complicado por las grandes caídas bursátiles que se dieron a causa de la crisis». 

¿Qué aprendió en la ‘escuela Bancaja’, donde se curtió durante casi veinte años? «Gran parte de mi personalidad y de lo que soy hoy profesionalmente se lo debo a esos magníficos años en nuestra querida caja. Allí estuve rodeado de excelentes profesionales con gran rigor metodológico, que me enseñaron, tanto técnica como humanamente, la forma de ejercer y la dedicación y el afán por el trabajo bien hecho. Siempre pude desarrollar todas mis inquietudes en el ámbito de la gestora de fondos de inversión, desde prácticamente su inicio. Fuimos pioneros en muchas novedades del sector».

 

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El ‘sí quiero’ a Mirabaud

Y llegó 2012, cuando los históricos suizos de Mirabaud —su fundación se remonta a 1819— abrían una oficina en València y delegaban la responsabilidad en la figura de Capilla. ¿Qué le llevó a dar el ‘sí quiero’? «Mirabaud representa todos los valores con los que me identifico y que necesito para poder ejercer mi profesión, junto con mi vocación de prestar un servicio personalizado a mis clientes: independencia, convicción, responsabilidad y pasión. Es una de las entidades con mayor solidez en la gestión patrimonial. Me ha hecho crecer profesionalmente y con ella he conectado con la pasión por la excelencia en el servicio desde el respeto, la confianza y la independencia. La suma de la experiencia y la solvencia global de los profesionales del Grupo Mirabaud con nuestro posicionamiento local ha permitido que la oficina de València, que tuvo en 2021 un excelente año en resultados, esté muy por encima de los estándares internacionales del asesoramiento; algo que redunda en positivo en nuestros actuales y, por qué no, futuros clientes».

Preguntado sobre lo que echa de menos de la gestión patrimonial durante sus inicios, responde que «la gestión patrimonial siempre se ha basado, se basa y se basará, en la confianza. La regulación que se ha ido incorporando en los últimos años —con el desarrollo e implantación de la MiFID--— ha dado más rigor y profesionalidad a la manera de realizar nuestro trabajo, lo que ha beneficiado a los clientes. La combinación ganadora es aquella que conjuga los valores de independencia, ausencia de conflictos de interés, toma responsable de decisiones y convicción y, por supuesto, es necesario poner pasión en lo que se hace». A su juicio, la figura del banquero privado «tiene que entenderse, hoy más que nunca, como gestor y asesor patrimonial; asimismo ha de desarrollarse a partir de una relación de confianza».

¿Qué tres consejos le daría a un joven que quiera labrarse su futuro profesional en la gestión patrimonial? «En primer lugar, preparación con certificaciones profesionales; en segundo, tener vocación de servicio porque este trabajo conlleva la responsabilidad del asesoramiento en la llevanza del patrimonio de los clientes, y, por último, ponerse en el lugar del cliente y ser empático para cuidar también las relaciones interpersonales y así dar equilibrio a las puramente profesionales para que estas sean duraderas en el tiempo».

Para terminar, Capilla, que reconoce que la cultura financiera de los valencianos ha mejorado en los últimos tiempos, tiene claro que los criterios ASG —ambientales, sostenibles y de gobernanza— «no son algo pasajero y seguirán estando presentes cada vez con más peso. Pero tampoco son algo nuevo como muchos pretenden hacer ver. Al menos no en el caso de Mirabaud, que fue uno de los primeros signatarios de los Principios de Inversión Responsable de Naciones Unidas en 2010, recibiendo la calificación más alta (A+) en este campo». 

Alternativas de inversión en tiempos de ‘tipos cero’

 «No solo de fondos de inversión vive el hombre [sonríe]. Hay otras alternativas, como la renta fija para inversores que necesitan rentas. Son interesantes también los ETF, que permiten una mayor versatilidad —y amplia diversificación­—, para adaptar las inversiones a temáticas más específicas. Proporcionan una mayor liquidez incluso que los fondos de inversión, ya que se pueden liquidar en cualquier momento del día, mientras los mercados estén abiertos», explica.

* Lea el artículo íntegramente en el número 88 (febrero 2022) de la revista Plaza

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