VALÈNCIA. Las altas expectativas puestas en la reunión de este martes entre el Gobierno local y autonómico valenciano y el Estado sobre la deuda de la Marina de València acabaron bajando considerablemente. El portavoz del grupo popular municipal de València, Eusebio Monzó, aseguraba a principio de semana que el departamento de Cristobal Montoro estaba dispuesto a llegar a un acuerdo sobre la compensación de la deuda pero tras la reunión, nada que se le acerque.
En el encuentro, realizado en el Ayuntamiento de València, estuvieron presentes el conseller de Hacienda, Vicent Soler, el alcalde de València, Joan Ribó, el secretario de estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, la secretaria general de Financiación Autonómica y Local, Belén Navarro, la secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando; el director del IVF, Manuel Illueca, el director general de Presupuestos, José Moreno, y el director general del Consorcio Valencia 2007, Vicent Llorens.
Aunque todos señalaron el cambio de tono del Ministerio de Hacienda, el único compromiso sobre la compensación de la deuda de más de 450 millones fue el de crear una comisión de expertos técnicos -dos por cada administración- que aportarán soluciones sobre la viabilidad del Consorcio y de cómo acabar con la deuda.
"Se trata de analizar con rigor y seriedad el presente y futuro en términos de viabilidad del Consorcio porque no queremos dejarlo en manos de políticos o de las instituciones, sino de técnicos que representen a cada una de las administraciones para saber el punto de partida y la hoja de ruta que tenemos que recorrer", aseguraba secretado de Estado de Hacienda.
Cabe resaltar que Fernández de Moya no fue con un no por respuesta y se interesó en saber de primera mano cuál era la situación. De hecho, una de las primeras necesidades era la de convocar el consejo rector para asegurar el funcionamiento en el día a día. La sensación es que el Gobierno busca averiguar qué cantidad de deuda podría pagar el consorcio con sus ingresos por rendimiento económico y en qué medida deberá ayudar el Estado.
“Como hemos perdido mucho tiempo, ahora hay que acelerar los pasos. Es por ello que hemos solicitado diversas reuniones del Consejo Rector, para tratar no sólo los temas más urgentes, sino también para trazar de forma conjunta la hoja de ruta para el futuro de la Marina de Valencia, con el problema de la abultada deuda como principal losa”, señalaba el conseller de Hacienda, Vicent Soler.
De hecho, se convocará uno en junio y otro en julio. Ribó resaltó que la Marina es una zona que tiene "un gran abanico de posibilidades", que está evolucionando hacia "un centro de primera magnitud de emprendimiento y un polo de desarrollo de la ciudad" y que está "creciendo mucho en su gasto corriente y funcionamiento normal", por lo que subrayó que sin la deuda que arrastra "tendría una situación saneada".
Por ello, reiteró que es necesario que se solucione su situación financiera de la misma forma que "los Juegos Olímpicos en Barcelona o las exposiciones universales de Sevilla y Zaragoza". "Hay una evidencia y sensación sobre que el trato recibido no ha sido el mismo que han recibido otros territorios". "Y eso se lo hemos hecho notar", aseguraba Soler.
Por su parte, el secretario de Estado de Hacienda destacaba esta "primera toma de contacto" con el consistorio valenciano y la Generalitat Valenciana para comenzar a abordar "el presente y el futuro de la Marina". "Creemos que con las ideas que tenemos hay mucha posibilidades de futuro". Es un gran espacio para la ciudad de València, la Comunitat y para el conjunto de España", reivindicaba Soler.
En los próximos consejos rectores tratarán temas no solo del funcionamiento del día a día, sino también, por ejemplo, de la cesión de terrenos por parte la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento. También se aprobará el presupuesto de 2017, que será de 7 millones de euros.