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CARTAS DESDE BOLONIA

Marta Sanz, Martínez de Pisón, Vila-Matas... Las novedades editoriales arrecian en abril

Abril es el mes del año sobre el que se ordena el calendario literario. La sucesión de ferias, festivales, celebraciones y demás eventos culturales al calor de la primavera y bordeando el 23 de abril hacen que la industria editorial intensifique su actividad en el mes fuerte

27/03/2017 - 

VALÈNCIA. Abril es el mes del año sobre el que se ordena el calendario literario. Existen otras temporadas fuertes, como Navidad o comienzos del otoño, pero estos periodos quizás alberguen menos novedades editoriales y apuesten por productos masivos rentables y no tanto por obras de autor. En cambio, a partir de abril y hasta prácticamente la totalidad de mayo, la sucesión de ferias, festivales, celebraciones y demás eventos culturales al calor de la primavera y bordeando el 23 de abril (Día Internacional del Libro), hacen que la industria editorial intensifique su actividad en el mes fuerte.

En este país hay cifras alarmantes. En menos de una década (2008-2015) la compra de libros ha caído en picado en más de un 30%, según la Federación de Gremios de Editores de España y según el Observatorio de la Lectura y el Libro. El libro de texto se come la gran mayoría del pastel editorial (34%). Los índices de lectura son ínfimos: en 2015 el 39% de la población no leyó ningún libro de ningún tipo, el número de librerías descendió hasta 3.650 en 2013 y en un periodo de diez años se han suprimido el 25% de puntos de venta de prensa, según los datos de CEGAL (Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros) en su Informe de 2017.

En un país con estas cifras, es razonable considerar abril como el mes más halagüeño para el negocio de los libros de ficción, ensayo, divulgación, etcétera. Las grandes citas se concentran en esta época. La Fira de Sant Jordi en Barcelona es un potente escaparate para editoriales, libreros y creadores, del mismo modo que lo es la Feria del Libro de Madrid, que concentra gran parte de la actividad literaria en territorio español, o a escala valenciana la Fira del Llibre de València, cuya 52ª edición se celebrará entre el 20 de abril y el 2 de mayo.

Fenómenos de ventas

Pero esta tendencia a la baja, conlleva una serie de problemas o situaciones nuevos: la concentración de novedades de temporada, la promoción y autopromoción constante de los autores y autoras en esferas no literarias ni necesariamente culturales y, al revés, la apuesta prioritaria de las editoriales por creadores de cierto recorrido o consolidados en el panorama literario. No es de extrañar, pues, que los grandes autores del panorama nacional hayan publicado su última obra o estén a punto de hacerlo durante estos días.

Javier Cercas sacaba a la luz en febrero El monarca de las sombras, una historia dolorosa del pasado familiar: la vida y martirio de un héroe falangista en el pueblo extremeño de Ibahernando, el tío de su madre, de quien siempre había oído hablar en términos legendarios y misteriosos. Desde que en 2001 sorprendiera con Soldados de Salamina, convirtiéndose en un fenómeno de ventas y llevando la novela sobre la guerra civil a la categoría de género, su interés y su atención entre el gran público no ha dejado de crecer con títulos como Anatomía de un instante o El impostor, al mismo ritmo que sus polémicas con Arcadi Espada, Francisco Rico o el propio Enric Marco, un personaje dentro de otro, protagonista a su vez de la ya citada novela El impostor, y el cual se ha presentado en tertulias para increpar al autor.

El más moderno de todos, con perdón de Agustín Fernández Mallo y de Manuel Vilas, es y será Enrique Vila-Matas. También en febrero de este año, a las puertas de abril y sus devaneos, el escritor barcelonés ha publicado Mac y su contratiempo, una novela en la que el protagonista de nombre Mac decide a sus sesenta años escribir un diario póstumo ficticio y, tras el encuentro con un vecino escritor, decide reescribir la novela inacabada de su amigo. Siguiendo las leyes de la ligereza que predicaba Italo Calvino, Vila-Matas desacraliza la intensidad del escritor, proponiendo falsos géneros, situaciones absurdas, obsesiones ridículas y proyectos literarios locos y fantásticos. Pirueta sobre pirueta. Ficción sobre ficción, como ha venido haciendo en su exquisita trayectoria artística, dentro y fuera de España, ajeno (o pretendidamente ajeno) a estrechas tradiciones nacionales.

Pocos días atrás, la rompedora Marta Sanz publicaba su nueva novela Clavícula. Rompedora por sus visiones de la transición femenina y de la vida de mujer en La lección de anatomía y Daniela Astor y la caja negra, o por su lenguaje tierno y descarado sobre actrices con éxito o sin él en Farándula (Premio Herralde 2015), con compromiso con el mundo o con simples apariencias. Sanz llega ahora con una novela sobre el dolor (físico), sobre la enfermedad, los misterios, relatos y protocolos que despierta. Sobre los efectos en las relaciones de pareja. Sobre las consecuencias laborales, el miedo, la espada de Damocles del paro o la consolidación de la precariedad. Dolor de mujer, fragilidad del cuerpo y agresividad social, en una propuesta estética arriesgada y honesta.

Otro de los consagrados, Ignacio Martínez de Pisón, regresa al gran escaparate con Derecho natural, su visión particular y familiar de la Transición española, y de Barcelona y Madrid de los setenta y ochenta, donde la movida y sus consecuencias se celebran de nuevo. Una novela que la crítica ha acogido con aplauso, pero sin el entusiasmo de obras anteriores.

Rescates y apuestas

El centenario de Gloria Fuertes está siendo generoso en ediciones y antologías de la poeta en este arranque de año. Dos de las mejores sorpresas están siendo Geografía humana y otros poemas, de la editorial Nórdica Libros, con prólogo de Luis Antonio de Villena y preciosas ilustraciones de Noemí Villamuza; y sobre todo, El libro de Gloria Fuertes. Antología de poemas y vida, una colección abundante y atractiva de Blackie Books a cargo de Jorge de Cascante, en la que aparecen poemas de la autora, fotografías, documentos personales, así como un cómic dibujado por Carmen Segovia: una delicia enciclopédica para restañar el silencio que se ha vertido sobre ella desde su muerte, el encasillamiento en su vocación literaria infantil (nada desdeñable) y su injusta estereotipación.

Atentos a lo que ocurre al otro lado del Atlántico (con una efervescencia prometedora a base de nombres como Selva Almada, Ernesto Semán, Gabriela Cabezón Cámara, Mariana Eva Pérez, Leila Guerriero, Félix Bruzzone, junto a los ya consolidados en nuestro país Eduardo Sacheri, Patricio Pron, Martín Caparrós, César Aira o el todopoderoso y tristemente desaparecido Ricardo Piglia), la catalana Los libros del Asteroide ha pescado del mercado argentino la última y exitosa novela de Pedro Mairal, La Uruguaya. Bajo el telón de fondo de la crisis inflacionaria latinoamericana, el protagonista tiene que cruzar el río de la Plata camino de Montevideo para recibir divisas del extranjero, viaje que aprovechará para pasar sus horas con una mujer, desarrollando un amor irónico, cómico y trágico.

Pero no es la única apuesta de Los libros del Asteroide. Con Yugoslavia, mi tierra, el esloveno Goran Vojnovic revisita la última gran guerra europea, dando voz a una generación nueva que recuerda su infancia entre bombas, padres muertos o padres asesinos. Un viaje por Croacia, Serbia y Bosnia, los recuerdos de la masacre y el trauma incorporado al territorio desde entonces. Acantilado apuesta de nuevo por Rafael Argullol, con su prosa elevada y su esteticismo para todos, en su nuevo libro Poema. Dietario, poemario, libro de ensayo, todo cabe en el compendio de Argullol, como parte misma de la belleza de la literatura.

Por lo demás, abril nos encuentra con traducciones esperadas de Petros Makaris, Yasmina Reza, Jean Echenoz, Joan Didion, Philipp Meyer, o con obras destacables como Una sola palabra, de Joaquín Berges, o La quietud, de Ignacio Ferrando. Mucho abril por delante.

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