VALÈNCIA. El patio del Banco Popular sigue revuelto y mucho. Y no solo por su maltrecha situación por la que atraviesa en bolsa -pese al fuerte rebote de ayer de casi un 10%-, que es un reflejo de como están las cosas en la histórica entidad madrileña. La misma que ha visto en los últimos tres meses desfilar hasta siete consejeros incluyendo un presidente y un consejero delegado. Algo que ni los más viejos del lugar recuerdan.
"Es muy triste la situación que se está viviendo en el Popular porque es un banco con una larga trayectoria, con claro liderazgo entre las pymes y que hoy no es ni la sombra de lo que fue", apunta un veterano gestor de fondos de inversión consultado por Valencia Plaza. Y no le falta razón pero lo que es un hecho es que desde la junta general extraordinaria de accionistas del pasado 20 de febrero han sido relevados siete consejeros.
Aquel día tuvo lugar el relevo oficial en la presidencia del 'Popu' -como se le sigue llamando al banco en la jerga bursátil-, con la marcha de Ángel Ron y la llegada de Emilio Saracho. Pero no fue el único relevo ese día, dado que Carlos González Fernández y Antonio González García-Zozaya fueron nombrados consejeros por cooptación -los elegidos por el propio consejo- en sustitución de Ana María Molins López-Rodó y Jorge Oroviogoicoechea Ortega como consecuencia del vencimiento del plazo de su mandatos. Para entonces, 20 de febrero, las acciones habían caído hasta los 0,839 euros.
Banco Popular volvió a citar a sus accionistas el 10 de abril en junta general ordinaria y posteriormente tuvo lugar el consejero de administración donde se nombró por cooptación a Ignacio Sánchez-Asiáin Sanz como consejero vocal del consejero y nuevo consejero delegado. Tomaba el relevo de Pedro Larena que dimitía por motivos "estrictamente personales" y que solo duró seis meses como 'número dos' de la entidad madrileña. Sin embargo, el mercado entendió que su salida se debió al nombramiento de Miguel Escrig como director general adjunto a la presidencia, que tuvo lugar unos días después de la llegada de Saracho.
Pero ese día (10 de abril), con las 'popus' cerrando la sesión en los 0,734 euros, también se nombró por cooptación a Vitalino Nafría Aznar como consejero independiente para cubrir la vacante producida por la salida del consejo de Roberto Higuera Montejo, que presidió la histórica junta del 20F que supuso el adiós de Ron.
El 26 de abril, con las acciones de la entidad acabando el día en los 0,685 euros, el 'Popu' comunica por hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) haber aceptado la renuncia presentada por Vicente Pérez Jaime como vocal del consejo basada en "razones personales y profesionales".
El último capítulo de idas y venidas en el Banco Popular tuvo lugar este pasado jueves, con las acciones cerrando en los 0,654 euros. La entidad nombró como secretario del consejo a Joaquín Hervada Yáñez en sustitución de Francisco Aparicio Valls; y como independiente a José Andrés Barreiro Hernández. Todo ello acompañado por la designación de Antonio San José como nuevo director de Comunicación, Marca y Relaciones Corporativas.
Todo ello mientras la cotización del Banco Popular se ha dejado más de un 15% en los últimos dos meses -desde el relevo oficial en la presidencia, tal y como se refleja en el gráfico adjunto-, pese al fuerte rebote de este viernes de casi un 10% para cerrar en los 0,719 euros. Y Fitch ahondando su rating en 'bono basura', al bajarle un peldaño este viernes desde 'B+' a 'B'... y con perspectiva negativa.