BARCELONA (EP). El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha afirmado este domingo que trasladará al Parlament en los próximos días el resultado del 1-O para que se aplique lo que prevé la ley del referéndum, que prevé la independencia si gana el 'sí' y elecciones autonómicas si gana el 'no'.
"El Govern que presido trasladará en los próximos días al Parlament, sede y expresión de la soberanía de nuestro pueblo, los resultados de la jornada de hoy para que actúe de acuerdo con los previsto por la ley del referéndum", ha explicado en una declaración institucional desde la Generalitat.
La ley del referéndum -suspendida por el Tribunal Constitucional- contempla que el Parlament, dentro de los días siguientes de la proclamación de los resultados, celebre "una sesión ordinaria para efectuar la declaración formal de la independencia".
El presidente considera que este domingo ha sido para los catalanes una jornada de sufrimiento y a la vez de esperanza: "Los ciudadanos de Cataluña nos hemos ganado el derecho a tener un Estado independiente que se constituya en forma de república".
Acompañado de los consellers de su Ejecutivo y antes de que se hayan dado a conocer los resultados de la votación, ha defendido que "las instituciones catalanas tienen el deber de respetar e implementar lo que han decidido sus ciudadanos" y levantar juntos un país libre, pacífico y democrático.
"Hoy Cataluña ha ganado muchos referéndums. Nos hemos ganado el derecho a ser escuchados, a ser respetados y a ser reconocidos", ha concluido, asegurando que este domingo millones de personas se han movilizado pese a todo tipo de dificultades y amenazas.
Puigdemont ha sentenciado que Catalunya tiene derecho a vivir "fuera de un Estado que es incapaz de proponer una sola razón convincente que no sea la imposición y el uso de la fuerza bruta", en alusión a las cargas policiales que se han producido este domingo en Catalunya.
El presidente ha enumerado los agravios que considera que el Estado ha aplicado contra los catalanes: "Intransigencia, represión, negación absoluta de la realidad y hostilidad acreditada ante las demandas democráticas", y ha pedido la mediación de la Unión Europea.
Ha afirmado que ya es insostenible proclamar que la situación de Cataluña es un mero asunto interno del Estado, y ha afirmado que "es un asunto de interés europeo que apela directamente a los valores fundacionales de paz, libertad, convivencia y democracia" sobre los que se construye Europa.
Puigdemont ha descrito Cataluña como un territorio donde sus ciudadanos han padecido una vulneración de sus derechos y libertades y "violaciones directas" de la Carta Europea de Derechos Fundamentales, y ha pedido a Europa que reaccione ante lo que considera un abuso.
"Pido que la UE actúe con rapidez, para mantener la autoridad moral dentro y fuera del continente cuando estos abusos escandalizan a los hombres y mujeres de bien de todo el mundo", ha zanjado el presidente catalán.
Puigdemont dicho estar abierto a "propuestas de diálogo que respeten la voluntad de los catalanes y a ofertas de mediación", y ha pedido que el proceso soberanista sigan avanzando con los valores del civismo y la paz que, a su juicio, le han caracterizado hasta ahora.
La primera parte del discurso de Puigdemont se ha centrado en criticar la actuación policial de la jornada, y ha afeado al Gobierno central: "El Estado español ha escrito hoy una página vergonzosa en su historia de relación con Cataluña".
El presidente catalán ha tenido palabras de agradecimiento para los casi 800 heridos y en general para todos los que han colaborado con la organización del referéndum: "Vuestra gesta solidaria, anónima y ejemplar nos quedará grabada en la memoria".
También ha dicho que se dirigía "a todos los demócratas del conjunto del Estado, de Europa y del mundo que han asistido atónitos y preocupados" por las cargas policiales, y también a los primeros ministros y presidentes de gobiernos de la Europa democrática que han expresado su preocupación por lo ocurrido.
La Junta de Portavoces del Parlament tiene previsto reunirse este lunes a las 16 horas para fijar el orden del día del próximo pleno, y allí se certificará si se incluirán los resultados del referéndum y, en caso que gane el 'sí', la proclamación de la independencia