VALÈNCIA. (EFE/VP). La vicepresidenta del Gobierno de España, Soraya Saenz de Santamaría, ha anunciado este miércoles en su visita a València que el diputado valenciano Rubén Moreno será el sustituto de Jose Luis Ayllón al frente de la Secretaría de Estado de Relación con Las Cortes, que fue incorporado recientemente como jefe de Gabinete de Mariano Rajoy.
Saenz de Santamaría ha bromeado con que el presidente hizo "una OPA hostil" a su departamento fichando a Ayllón y ella ha decidido incorporar al dirigente valenciano.
Moreno, nacido en 1958, ha sido diputado en las últimas tres legislaturas y en este momento es portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, experiencia que le valdrá para coordinar el trabajo entre el Ejecutivo y el Parlamento. Se le considera cercano al anterior portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso.
Como portavoz adjunto del grupo parlamentario popular que dirige Rafael Hernando, Moreno ha coordinado el trabajo de los diputados del PP en diferentes comisiones de la Cámara, por lo que conoce de primera mano los mecanismos parlamentarios y ha mantenido desde que llegó al Congreso, en 2011, un contacto cercano con los portavoces de otros grupos políticos.
Como le ha sucedido a José Luis Ayllón, le tocará ahora lidiar desde el Gobierno con la difícil situación del Ejecutivo en el Congreso, con una mayoría exigua que le impide sacar por sí solo sus iniciativas legislativas, comenzando por los presupuestos de 2018, en dique seco desde otoño.
Salvo cambio inesperado en los apoyos parlamentarios con los que cuenta el PP y con un Congreso a medio gas y expectante ante la situación en Cataluña, a Moreno le tocará también intentar ser el muro de contención de las iniciativas de la oposición.
Para ello, tiene instrumentos como la prerrogativa constitucional del Gobierno a oponerse a la tramitación de las proposiciones de ley de los grupos que considera afectan a las partidas de ingresos o gastos presupuestarios.
El Ejecutivo acumula ya medio centenar de vetos en poco más de un año de legislatura, lo que ha generado duras críticas de la oposición y ha acabado ya con un conflicto entre instituciones en el Tribunal Constitucional.
Además, y dado que es doctor en medicina, en los últimos años ha estado vinculado a la sanidad. Así, ha sido secretario general de Sanidad y Consumo, presidente de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, presidente del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria o presidente del Insalud, entre otros cargos.
También ha sido director general del Servicio Valenciano de Salud, subsecretario de Sanidad de la Generalitat, presidente del Instituto Nacional de Salud (INSALUD), y secretario general de Gestión y Cooperación Sanitaria en la etapa de la también diputada Celia Villalobos como ministra de Sanidad.
Derivado de este cargo, entre 2001 y 2002 fue, además, miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en 2002 fue nombrado director general del Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia, donde permaneció hasta 2011, año en el que fue elegido diputado nacional.
En las elecciones generales de 2011 consiguió ese escaño en el Congreso por Valencia, y actualmente es vocal de las comisiones de Asuntos Exteriores, en la Mixta para la UE y en la de Sanidad, y también es miembro de la ponencia de estudio sobre las consecuencias de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Actualmente, es miembro de la dirección del grupo parlamentario y presidente de la gestora del PP provincial de Valencia.
Rubén Moreno ha afirmado que su nueva misión es "una labor difícil", pues hay que facilitar la relación del Gobierno con las Cortes en un momento en que cuentan con la "mayoría más minoritaria de la historia de la democracia".
Ha expresado su "enorme satisfacción" por la confianza que tanto la vicepresidenta como el presidente del Gobierno han depositado en él al encomendarle un puesto que es "extraordinariamente difícil", y en el que ha alabado la labor de su predecesor, José Luis Ayllón.
Según ha destacado, la distribución de las mayorías parlamentarias implica tener que negociar y "hablar muchísimo con todos los grupos parlamentarios", algo que ya venía haciendo desde la dirección del grupo popular, en su condición de portavoz adjunto.
"Vamos a intentar seguir trabajando en esa línea", ha aseverado Moreno, quien ha explicado que el hecho de haber sido hasta ahora coordinador de las comisiones del Congreso le obligaba a hablar con muchos grupos, por lo que tiene una "relación bastante habitual" con ellos, incluso con Esquerra Republicana de Cataluña.
El futuro secretario de Estado ha abogado por acrecentar esa relación, aunque ha augurado que será "más difícil" conforme se entre en la etapa de los procesos electorales que están "a la vuelta de la esquina", ya que entonces las estrategias de los grupos parlamentarios "cambian y lo hacen todo un poco más complicado".
"Pero a pesar, de todo, espero que lleguemos todos a un acuerdo por el bien de todos los españoles", ha afirmado Moreno, quien ha precisado que va a compatibilizar su nueva responsabilidad con el escaño en el Congreso y con la presidencia de la gestora del PP de la provincia de Valencia, lo que le va a suponer mucho más trabajo y esfuerzo.
Respecto a la gestora, ha indicado que han conseguido el principal objetivo, el de "pacificar el partido", y ha opinado que conforme se nombre a los candidatos electorales a alcaldías como la de València se van a "clarificar mucho las cosas", porque entonces el candidato hará su propio equipo y algunos problemas se resolverán "por esa vía".
Moreno ha indicado que el congreso provincial de Valencia no es "en este momento en absoluto prioritario", sino el conseguir "los mejores candidatos para que hagan un buen papel en las próximas elecciones" , y ha anunciado que "casi sin ninguna duda" ese congreso se celebrará después de las elecciones