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Siemprevivas, Héctor Serrano o Ana Illueca crean una línea de productos a base de espolín

La campaña Movimiento Espolín quiere reivindicar la tradición sedera valenciana de la mano de distintos creadores y firmas como Lola Cruz, Ribags o Closca y un programa de estudios y becas

2/03/2017 - 

VALÈNCIA (VP/EP). Un programa de estudios específico y una serie de becas son algunas de las principales iniciativas incluidas en el 'Amstel movimiento espolín', un plan que pretende "mantener viva" esta tradición sedera tan importante en el mundo de las Fallas. Se trata de un conjunto de propuestas con el objetivo de poner en valor un tejido con cinco siglos de historia y que aún se realiza manualmente, atando uno a uno cientos de hilos de seda. Tendrá su sus máximos exponentes en la Amstel espolín collection, así como en el programa de estudios y las becas, pero que incluye más acciones, como los 'Amstel espolín days', talleres interdisciplinares alrededor de este tejido artesanal valenciano.

"Para nosotros el espolín es un símbolo de las Fallas por todo el esfuerzo, artesanía y belleza que esconde", ha comentado Elena Morales, brand manager de la marca cervecera en la presentación de este movimiento, que se ha llevado a cabo este miércoles en el Sporting Club Russafa de València. "Este año nos hemos propuesto dar el valor que merece a la tradición sedera de las Fallas. Es una herencia cultural fascinante, pero corre el riesgo de desaparecer", ha afirmado Morales, quien ha recordado que València ya es la única ciudad de España, y casi del mundo, donde todavía se teje a mano el espolín, aunque cada vez en menos telares.

"El hito que ha sido llegar a ser Patrimonio de la Humanidad nos pone sobre los hombros la responsabilidad de trabajar para que los elementos únicos de la fiesta no se pierdan. Nosotros queremos que el espolín tenga un futuro, acercarlo a las nuevas generaciones, así que hemos invitado a creativos de diferentes disciplinas a reinterpretarlo y actualizarlo", ha explicado. Bajo el espíritu de la interdisciplinariedad ha emergido la Amstel espolín collection, una iniciativa en la que la cervecera ha invitado a colaborar a talentos de distintas áreas de la creatividad valenciana para dar nuevos usos a la sedería valenciana.

Uno de ellos ha sido Héctor Serrano, con proyectos para MUJI o La Casa Encendida, Premio al Diseñador del Año en 2009 por la prestigiosa revista AD y cuyas creaciones se exhiben en museos de Londres, Nueva York y Ámsterdam. Su propuesta ha sido el encuentro del espolín con la tecnología a través de la adaptación de un altavoz portátil, que puede usarse con el móvil o tablet, y de la creación de una lámpara cuya especial tonalidad de luz parece dar vida al estampado floral de esta tela.

Otro punto de vista ha sido el de la firma valenciana de calzado Lola Cruz, Premio a la Mujer Empresaria de la Comunitat Valenciana en 2009 y presente en 20 países mundiales, que ha apostado por el salto del espolín desde la indumentaria tradicional a la calle en unas deportivas unisex ideadas para las largas jornadas falleras. Ana Illueca ha dado una lectura sensible a esta tradición sedera, desde el minimalismo y poniendo el foco en sus detalles. Una de sus piezas transforma en vasija el carrete sobre el que se trabaja el hilo de seda. En unos platos reproduce los cuidados estampados del espolín y en unos recipientes, joyero y saco, combina la seda, cerámica y rafia. Asimismo, una de las jóvenes promesas del diseño de complementos valenciano, Ribags, ha creado una moderna mochila manufacturada, en la que el cuero convive con el tejido artesanal. Un símbolo de la fortaleza de esta tradición y de su capacidad para acompañarnos en cualquier viaje.

Por su parte, la startup Closca ha adaptado su casco ciclista Closca Fuga, ganador del Eurobike Price y presente en Design Store del Moma neoyorkino, en una demostración de la viabilidad de la armonía entre la vida cosmopolita y la tradición fallera. Completa la colección la firma Siemprevivas. Con el diseñador de moda Adrián Salvador en el área creativa -partícipe de diseños para Michelle Obama o la firma Roberto Verino e impulsor de la firma de bolsos de lujo Onesixone que triunfa en EEUU-, le han dado literalmente la vuelta al espolín para mostrar en el trabajo artesano que esconde en un cruce con el Street Style que se materializa en una gorra y una chaqueta bomber. Con el fin de establecer puentes entre el espolín y la vida contemporánea, esta colección podrá verse a partir del 16 de marzo en el Amstel Art, el espacio dedicado al arte y la cultura en Veles e Vents. Y se podrán conseguir ejemplares a través de una serie de promociones activas en bares y restaurantes de la ciudad.

Otra de las vertientes de la iniciativa es la creación de un programa de estudios específico y de unas becas con el objetivo de contribuir al relevo generacional entre los escasos artesanos que hoy día aún son capaces de realizar este tejido. Con la colaboración de Cànem Escola de Indumentària, se ha diseñado un temario al que podrán acogerse todos los interesados en conocer en profundidad su historia, desarrollo y técnica a través de clases presenciales, visitas a talleres, sederías, museos y centros de documentación, también demostraciones y sesiones prácticas. Un programa con dos años de duración en el que, además de aprender todo lo necesario sobre patronaje y confección de indumentaria tradicional, los alumnos podrán especializarse en una artesanía centenaria sobre la que, hasta el momento, no existía formación específica.

Para optar a las dos becas que Amstel va a ofrecer, deberá de presentarse una solicitud cumpliendo los requisitos estipulados y el equipo docente de CÀNEM evaluará los perfiles de los solicitantes para asignar las plazas gratuitas. Otra herramienta creada con el propósito de difundir la cultura sedera valenciana son los 'Espolín days', actividades interdisciplinares en las que los valencianos podrán participar de sorprendentes acercamientos, como el que propone 'espolín live': partiendo de la botánica y floristería, los asistentes construirán un mural con flor viva que reproduce los estampados más célebres.

Otra de las fórmulas para promocionar la tradición será el origami como "punto de encuentro entre Oriente y Occidente que ya proponía la antigua Ruta de la Seda". De este modo, un taller enseñará a confeccionar indumentaria tradicional valenciana con papel. Tampoco faltará el arte urbano, que sustituirá la seda por el spray para colaborar en la creación del 'espolín graffiti'. Estas actividades se realizarán el fin de semana fallero, también en el espacio Amstel Art del Veles e Vents. El acceso estará restringido a mayores de 18 años. Para logar una de las plazas limitadas en estos talleres, que son gratuitos, será clave la pulsera de la marca y estar atento a sus perfiles en redes sociales, advierten los responsables del programa.

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