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fiestas con animales

Tradiciones en vías de extinción

Las corridas de toros o els bous al carrer han sido duramente cuestionados en los últimos años. Algunos alcaldes elegidos en 2015 prohibieron, en lugares con gran tradición, festejos donde hubiera un maltrato animal. Sin embargo, esas políticas no son bien aceptadas por  quienes defienden la tradición taurina de la Comunitat Valenciana 

| 16/08/2017 | 11 min, 45 seg

VALÈNCIA.- Tras las elecciones de mayo de 2015, numerosos municipios valencianos en los que se había producido un cambio político decidían poner punto final a los festejos taurinos. Alzira, Xàbia, Cullera, Calpe, Gandia, Xàtiva, Sueca, Tavernes de la Valldigna, entre otros, además de pedanías de València, Castellón y Alicante, se atrevieron a revisar las tradiciones y cambiar el mapa taurino de la Comunitat Valenciana. Dos años después, la duda que queda es si el debate se ha convertido en una cuestión exclusivamente política o se corresponde con un nuevo tiempo y con un cambio generacional al margen de ideologías.

Los taurinos dicen que los vencedores en las elecciones municipales de 2015 llevaban en su ADN la prohibición de la tauromaquia. Los antitaurinos argumentan que en realidad lo que las elecciones permitieron es que muchos años después llegasen al poder las políticas contra el maltrato animal y, bajo ese prisma, festejos como bous al carrer, el bou embolat, el tiro y arrastre de caballos o las corridas ya no fueran parte integrante de las fiestas municipales. En algunos casos se optó por la fórmula de los referéndums o consultas populares, y en otros, por la paralización de las ayudas públicas o la no autorización de las corridas de toros, e incluso por la suspensión directa de festejos, como ha sido el caso del bou embolat en las pedanías de València, pero en todos estos escenarios coincidió una evidencia, y es que por primera vez las voces animalistas habían llegado a la administración pública.  

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Entre las diferentes opciones que barajaron las nuevas corporaciones municipales, la más sonada fue la de la consulta popular o referéndum. Muchos municipios optaron por hacer un sondeo, vinculante o no, para tomar el pulso a los vecinos sobre los festejos. Fue el caso de Xàtiva, municipio gobernado por Compromís. Ahí la consulta llegó en forma de dos preguntas: una sobre si suspender o no los festejos taurinos y las corridas en la Fira, y la segunda, si era necesario continuar teniendo la figura de una mujer como reina de la Fira en pleno siglo XXI. La participación fue de un 20% aproximadamente según la portavoz de este grupo, Cristina Suñer. «El resultado en el caso de la primera pregunta fue suspender los festejos, y en el caso de la segunda, continuar con la reina de la fiesta. En ambos casos se respetó la decisión de la ciudadanía y se le dio carácter vinculante a la consulta», indica. 

Lo que siguió al resultado fue una querella de los colectivos protaurinos por supuesta prevaricación y delitos contra las tradiciones y por los derechos cívicos, llamadas a manifestaciones a favor de los toros, y denuncias de ilegalidad de una consulta promovida principalmente por internet y que podía dificultar la participación de las personas mayores, tradicionalmente amantes de la fiesta. En los tres casos, la polémica no fue a más; la querella fue archivada, la manifestación no se produjo y la consulta no fue declarada ilegal, por lo que Xàtiva, por segundo año consecutivo, es un municipio que no promueve espectáculos taurinos y mantiene a su reina de la Fira.

En La Safor, varios municipios estudiaron hacer una consulta para suspender sus bous al carrer hasta que fue la Corporación de Tavernes de la Valldigna la que dio el paso. Aquí la participación fue menor, en torno a un 10%, un porcentaje que se ha repetido en otras localidades y se ha criticado como muy bajo para ser vinculante en un asunto de tradiciones como este. Jordi Juan, el alcalde de este municipio, también de Compromís, explica que se ha dado la oportunidad de participar a todos los vecinos y esto es un hecho fundamental para la política vecinal de esta localidad. Aquí también salió el 'no', y respetando la voluntad popular, Tavernes se declaró libre de maltrato animal.

A pesar de la consulta y la declaración de intenciones, la peña taurina de este municipio solicitó el permiso para celebrar las fiestas con la suelta de las vaquillas financiándola a través de sus socios. El edil explica que «lo que no pudimos hacer fue saltarnos la legalidad. Si solicitan permiso para una festividad y cumplen los requisitos, no podemos negarnos. Lo que no se ha hecho es celebrar el festejo con dinero público, y este año la peña no nos ha solicitado permiso para volver a celebrar Bous», señala Juan.

En el municipio alicantino de Villena, el único gobernado por el partido ecologista de Los Verdes, la etiqueta de 'libre de maltrato animal' no ha pasado ni por consultas, ni por dictámenes sino por una suerte de política animalista algo más diplomática. La concejala Esther Esquembre apunta que «si bien existe una ley nacional que regula la tauromaquia, las competencias sobre espectáculos son autonómicas, y en nuestro caso, la titularidad de la plaza de toros es municipal. Yo no puedo prohibir los festejos porque no tengo competencias al respecto, pero sí ser exigente con que se cumpla la normativa a rajatabla, haciendo controles exhaustivos respecto de las licencias, la seguridad, y finalmente, como titular de la plaza, puedo no autorizar cierto espectáculo que consideremos dañino. Es así cómo desde hace varios años en Villena no se ha celebrado ni una corrida de toros», explica.  

Vicente Nogueroles, el presidente de la Federación de Peñas Taurinas de Bous al Carrer en la Comunitat Valenciana, ve ineficaces todas estas medidas. «En 2015 se celebraron 8.000 festejos taurinos en la Comunitat, y en el año 2016 se solicitaron 9.100 permisos para celebrar fiestas con toros. Esto quiere decir que aquí se celebran más festejos con toros que en cualquier otro punto de todo el territorio nacional». La edil villenense discrepa. Esquembre lleva décadas haciendo acopio de encuestas independientes como las de Gallup o Investiga, así como de estadísticas sobre asuntos taurinos que publica el Estado sobre los índices de aficionados a la tauromaquia, que según estas cifras van en disminución desde hace décadas, y entiende que la suspensión de los festejos taurinos es una estrategia a largo plazo. «Se trata de un cambio social imparable que no se opone a las tradiciones sino al sufrimiento», señala. Vicente Nogueroles, como aficionado joven, es optimista: «mientras las cifras hablen, habrá toros, le pese a quien le pese», indica.

Acto en defensa de los toros

VALÈNCIA.- Cerca de 9.000 personas secundaron, el paso 19 de julio, el llamamiento de la Federación de Bous al Carrer. El objetivo de los convocantes estaba claro, solo había que leer la convocatoria: «como sea y al precio que sea no podemos dejar que el alcalde Joan Ribó y su concejala Gloria Tello se salgan con su empeño de aniquilar todo lo que huele a toro». Representantes del PSPV-PSOE, PP y Ciudadanos apoyaron el acto con su presencia.

Tradición o cambio generacional

«Despierta... toro: esgrime, desencadena, víbrate. Levanta, toro: truena, toro, abalánzate. Atorbellínate, toro: revuélvete. Sálvate, denso toro de emoción y de España...».  Estos versos del poema Llamo al toro de España, que escribió Miguel Hernández, el poeta alicantino más universal, han coronado el cartel de este año de las Hogueras de San Juan de Alicante como homenaje en el 75 aniversario de su muerte. Y si hace unos años este hecho hubiera tenido seguramente el consenso político de todas las corrientes del Consistorio, vincular hoy la figura de uno de los intelectuales de izquierdas por excelencia exclusivamente con la tauromaquia ha suscitado cierta polémica en el municipio, avivada por los medios, hasta el punto de solicitar la autorización expresa de la familia del escritor para la impresión del cartel. 

Gloria Vara, la concejala socialista responsable del coso alicantino explica que «la ciudad es muy taurina, y que, si bien la plaza es de titularidad municipal, su gestión está externalizada en una empresa privada que ha llevado el cartel año tras año hasta lo más alto. Pensamos que usar los versos de Miguel Hernández, un declarado aficionado a los toros que colaboró con José María de Cossío en la elaboración de la enciclopedia taurina por excelencia, era el mejor de los homenajes a la grandeza, el honor y la fuerza con la que él describía al toro». 

La concejala de Juventud y Protección Animal de Alicante, Marisol Moreno, perteneciente al grupo Guanyar Alacant afirma que una vez la familia dio su permiso no hubo mayor discusión. «Nosotros estamos en contra de cualquier festejo que implique maltrato animal y creo que se ha usado esta posición para decir en ciertos foros que la 'izquierda radical', como nos llaman, amenazaba la Fiesta. Nosotros pensamos que plantear la plaza como un espacio que solo se usa para las corridas durante las Hogueras y poco más es insuficiente. Este espacio que pertenece a todos los ciudadanos de Alicante apenas se conoce y podría servir para otro tipo de espectáculos», señala.

Y, ¿por qué se da ahora este debate y no años atrás? «Yo creo que se ha producido un cambio generacional, porque entre los jóvenes —y créeme: sé de lo que hablo porque soy concejala de juventud—, un 80% de ellos no tolera ya el maltrato animal. Esta tradición es algo obsoleta, arcaica y medieval, y no queremos seguir soportando que una minoría taurina nos imponga que eso ha de llamarse fiesta y tradición», proclama Moreno. Vara, por su parte, defiende la tradición, pero comparte que los tiempos han cambiado. «Hay un segmento de la población que no conoce el mundo de la tauromaquia. Yo esto lo he hablado con las peñas taurinas. Hay gente joven en las asociaciones de toros, pero también hay muchos que desconocen la fiesta o simplemente no la quieren. Abogo por que se haga pedagogía y que se singularicen los festejos para mejorar allá donde sea necesario», indica. 

El año que viene vencerá el contrato con la empresa que en la actualidad gestiona la plaza y es entonces cuando se abrirá un denso debate en este ayuntamiento sobre qué tipo de tradiciones se quiere potenciar y cuáles no. Mientras Guanyar Alacant ha manifestado abiertamente que pedirá que no se renueve el pliego de la gestión de la plaza, el PSOE, que gobierna en coalición con esta corporación y con Compromís, pedirá la prórroga. 

Hay que coser 

La concejala socialista de Alicante, Gloria Vara, habla de coser. «Soy socialista y acabo de pasar por unas primarias. Sé de lo que hablo cuando digo que hay que coser. Abogo por que se encuentre el diálogo y que también se llegue a compromisos», apunta. Curiosamente, a pesar del aparente sin consenso de las posturas reflejadas, buscar un equilibrio parece un camino que se está intentando. Desde Guanyar Alacant, Moreno indica que se lo propuso en su momento al empresario que gestiona la plaza municipal. «Le dije que hiciesen el espectáculo pero que no matasen al animal, pero su respuesta fue que debía haber un vencedor. ¿Cómo buscamos el diálogo entonces?». 

Nogueroles dice que hizo lo propio con el bou embolat ante el consistorio valenciano y no hubo negociación. Apunta que «la sociedad valenciana sigue queriendo toros. En los pueblos donde se han prohibido ha ocurrido que las peñas se han hermanado con los pueblos de al lado donde se siguen celebrando», y añade que desde la Federación de peñas trabajan constantemente por mejorar los festejos. Miguel Barrachina, presidente del PP de Castellón, ve impensable la supresión de la fiesta, aunque también está dispuesto a singularizar los casos y buscar fórmulas donde el animal no sufra, «como ocurre en los festejos de Segorbe», indica. 

Otro de los municipios que mantiene la tradición es Dénia, que en julio celebró sus fiestas patronales con els Bous a la Mar. Quienes defienden la celebración  apelan a que es una tradición que se organiza desde 1926 y que los animales no sufren ningún daño. Argumento que los colectivos animalistas ponen en tela de juicio y afirman que la cita refleja una «mentalidad medieval». 

Esquembre desde Villena dice que la sociedad ya no entiende ni concibe una fiesta que implique maltrato y que esta es una tendencia imparable. La oposición en Villena ha propuesto que se abra una biblioteca permanente en una parte del coso que gestiona esta edil, de lo que se desprende que los toros no están en la agenda de la plaza ni se les espera. 

El debate que arrancó hace dos años parece imparable, aunque lo de 'coser' sigue abierto a tantas interpretaciones como los versos de Miguel Hernández. «Sálvate, denso toro de emoción y de España...».  

* Este artículo se publicó originalmente en el número 34 (agosto/2017) de la revista Plaza 

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