VALENCIA (Fotos: EVA MÁÑEZ). Un grupo de activistas de Antimilitaristes-moc han accedido a las oficinas del Consulado Honorario de Rusia en Valencia enfundados en monos blancos y portando cascos blancos, símbolo de las brigadas autoorganizadas de protección civil en las zonas liberadas de Siria, que han rescatado a miles de personas de entre las ruinas de los bombardeos de la dictadura siria y las fuerzas aéreas rusas.
Según ha informado este movimiento pacifista en un comunicado, el grupo de antimilitaristas portaba también varias bolsas llenas de escombros y material de derribo que han vertido frente al despacho del cónsul, mientras desplegaban una pancarta en la que se podía leer uno de los lemas del llamamiento internacional para detener el bombardeo de Alepo: "Aleppo is burning" (Alepo está ardiendo). En el exterior, otras personas apoyaban la acción y vertían más escombros frente a la puerta de entrada.
Con esta acción pacífica, que se enmarca en una convocatoria mundial durante este fin de semana, Antimilitaristes-moc ha querido "devolver" a la representación de la Federación Rusa "una muestra simbólica de la muerte y la destrucción que está causando su gobierno en Siria, y especialmente en Alepo", según el comunicado.
Los organizadores han aclarado que esta acción "no violenta" no va dirigida en absoluto contra Rusia o su población, "sino a cuestionar las agresivas, intervencionistas e incluso criminales políticas exteriores del gobierno ruso especialmente en Siria, que nos repugnan tanto como las llevadas a cabo anteriormente por EEUU y sus aliados en Afganistán o Iraq. Como en estos últimos casos, la coartada para los crímenes de guerra es la misma: la guerra contra el terrorismo”.
Según los activistas, "este salvajismo extremo es solamente una vuelta de tuerca en la tónica general de la guerra en Siria. A unos meses de cumplirse el sexto año de guerra, la cifra de muertos puede superar ya el medio millón, achacables en una inmensa mayoría a los bombardeos indiscriminados sobre población civil con decenas de miles de barriles de dinamita a cargo de la aviación de Asad, según confirman una y otra vez los informes de organizaciones internacionales de derechos humanos y la ONU".