Valencia quiere ser ciudad-plató

VALENCIA. Los bailarines de Bollywood están revolucionando Valencia a golpe de cadera, un rodaje que viene directo de India y que convertirá la ciudad en un plató de cine en pleno mes de agosto. Una vez más vuelven las cámaras, los focos y los curiosos a una Valencia que, tras el fiasco de la Ciudad de la Luz, quiere ser el plató urbano del mediterráneo. La Ciudad de las Artes y las Ciencias, la catedral, la plaza del Ayuntamiento, la casa Mistral, la playa de la Malvarrosa... las múltiples opciones que presenta en cuanto a localizaciones es una de las grandes bazas de la Valencia Film Office que, en este año, ha trabajado por potenciar el proyecto y facilitar desde el punto de vista administrativo la puesta en marcha de rodajes.

Las concejalías de Turismo y Dominio Público del Ayuntamiento de Valencia pusieron en marcha un plan de reactivación del sector que pasa por reducir las tasas para rodar, generar un sistema de ventanilla única que facilite las peticiones y trazar una estrategia promocional que organice la oferta, tras visitar las ferias internacionales Focus de Londres, el Cannes Marche Du Filme y el Cannes-Lions. Con parte del camino hecho y otro tanto por hacer, desde la administración pública se congratulan por la llegada de nuevos rodajes que proyecten la imagen de la Comunitat fuera de sus fronteras.

"En el pasado se gastaron cantidades inmensas de recursos de millones de euros en hacer zonas de rodaje. Nosotros lo hacemos usando las calles de Valencia", explicaba el alcalde de Valencia, Joan Ribó, durante una intervención con el programa Al rojo vivo (La sexta). Campañas publicitarias, largometrajes, cortos... sin trampa ni cartón (o casi), son efectivamente las calles de la ciudad las que se han convertido en extraño plató en el que la realidad se mezcla con la ficción, lugares de rodaje que podrían estar más cerca de lo que uno piensa.

El futuro, en Valencia

Aunque a la postre se convirtió en un fracaso de taquilla, la Ciudad de las Artes y las Ciencias fue el escenario de una de las grandes apuestas de Disney de la última década. Con un presupuesto estratosférico, George Clooney y Hugh Laurie aterrizaron en el macrocomplejo de Santiago Caltrava para filmar Toworrowland: el mundo del mañana que, a la postre, se convirtió en un batacazo de taquilla. La experiencia 'futurística' no se queda solo ahí. Hace ahora un año que la industria de Tollywood, que no Bollywood, pues la primera rueda en el idioma telugu, quedó prendada del plató futurista que ofrece el cauce del río Turia. Es frente al Museo Príncipe Felipe que bailaron y cantaron los protagonistas del largometraje indio de acción y romance Ramaya Vasthawya. La Ciudad de las Artes se ha convertido en una de las postales más características de la región pues, con una abismal diferencia con respecto al resto de opciones, es el museo más visitado de Valencia. Tanto es así que ha servido de fondo para producciones tan variadas que, de Hollywood a Tollywood, también pasan por los televisivos fogones. El complejo acogió en junio de 2015 la grabación de la edición italiana de Masterchef, que dedicó un capítulo a la gastronomía valenciana.

De la catedral a la calle Alta

Si Tollywood tomó en 2015 la Ciudad de las Artes, parece que el cine indio se resiste a abandonar Valencia. La ciudad es el escenario de una cinta marca Bollywood que narra la historia del hijo de un periodista indio que se dedicaba a destapar casos de corrupción que fue asesinado y que ahora busca venganza. En pleno proceso de rodaje, estos días han sorprendido a locales y turistas en el entorno de la catedral de Valencia, escenarios a los que se sumará en los próximos días la plaza del Ayuntamiento, el Cabanyal, las Torres de Serranos, el Palau de la Música o el Mercado de Colón. Los actores y el equipo de la Namdamuri Tharaka Ramarao Arts ya ruedan las primeras escenas de baile en la plaza de la Almoina. También, entre otros espacios, la plaza de la Virgen se convirtió en escenario para los curiosos turistas que protagonizaron la campaña de Vodafone Holanda, que recorren la ciudad a golpe de selfie. Pero no solo el exterior es cine, también el interior de la Seo. En 2013 la productora católica valenciana ‘Infinito más Uno’ rodó en la propia catedral una película de Juan Manuel Cotelo sobre “la veracidad de la fe”.

Quizá una de las zonas menos evidentes para filmar es el barrio de Benimaclet cuyo encanto, sin embargo, supo afilar el todopoderoso Pedro Almodóvar. La zona se convirtió en hogar de Ignacio (Francisco Boira) y Juan (Gael García Bernal) en la cinta La mala educación, que puso en valor la popular casa Mistral, conocida por su vistoso trencadís. Como ya ocurriera con Todo sobre mi madre, la productora de los hermanos Almodóvar, El Deseo, contó con la empresa castellonense Tau Cerámica para decorar los espacios con sus azulejos. La casa fue construida en 1935 por José Sanmartín Zarzo con una estética imposible de separar del arquitecto catalán Antonio Gaudí.

El casco histórico de la ciudad es una de las zonas que más platós ready-to-work ha dado a los cineastas, principalmente nacionales, para ejecutar sus proyectos. En precisamente en la calle Alta donde Javier Fesser ubicó la popular 13 Rue del Percebe en La gran aventura de Mortadelo y Filemón. También el elenco de El bar de Álex de la Iglesia, que se estrenará el próximo 20 de enero, ha merodeado por el barrio del Carmen, que hace pocos meses recibió la visita de Blanca Suárez, Mario Casas, Carmen Machi o Jaime Ordóñez.