La mano derecha de Camps y un trabajador de Valmor sabían la ruina que era depender solo de las entradas y querían 'camelar' a Ecclestone para tener más vías de financiación
VALÈNCIA. El pufo de la Fórmula 1 que mantiene como imputados, entre otros al expresidente de la Generalitat Francisco Camps, a la exconsellera de Turismo Lola Johnson y al expiloto de motos Jorge Martínez Aspar, ha dado una nueva vuelta de tuerca con el último informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) que investiga el caso. En dicho informe, entregado al juzgado esta semana y al que ha tenido acceso Valencia Plaza, se dice que, Valmor Sports, la empresa organizadora de la F1 que después fue adquirida por la Generalitat debido a su ruinosa situación financiera falseó sus cuentas en 2010 y 2011.
Valmor es la empresa presuntamente pantalla que promovió el Consell de Camps para presumir de que la Generalitat no gastaba ni un euro en la organización del Gran Premio. Estaba participada por Bancaja, Fernando Roig y Jorge Martínez Aspar.
En el informe, los policías explican que "la cifra de negocio de Valmor en 2011 procedía exclusivamente de las ventas realizadas en ese periodo de tiempo, y que de acuerdo a la cuenta de pérdidas y ganancias depositada en el registro mercantil fue de 7.328.863 millones de euros". Sin embargo aseguran los investigadores que, "durante el gran Premio, que se celebró entre el 24 y el 26 de junio de ese año, la cifra de venta de entradas reales a 28 de junio era de 6.916.466 millones de euros". Sin embargo, Valmor aseguró a 31 de diciembre que el total por las entradas eran los 7.328.863 millones anteriormente mencionados, es decir, que se infló un 6%.
Los miembros de la UDEF concluyen al respecto que "los datos que constan en los estados contables de Valmor (balance de situación y cuenta de pérdidas y ganancias) presentados en el registro mercantil que reflejan el resultado de la actividad económica realizada durante el ejercicio 2011, al igual que el ejercicio 2010, no son reales".
La Policía hace estas valoraciones no solo por la información contable, que es clara y meridiana, sino porque apoyan sus tesis en los miles de correos que han sido intervenidos. Algunos de esos correos hacen referencia a la venta de entradas, y al hecho de ser el único mecanismo de ingresos, insuficiente a todas luces.
En este caso se trata de la contestación de la mano derecha para la F1 del expresidente Francisco Camps, Belén Reyero -tambien imputada-, a un correo recibido de Facundo García de la Cuadra, de Valmor, en la que hablan de 'camelarse' a Ecclestone para que ceda a Valmor parte del negocio que controla, pues ambos son conscientes de la ruina que supone que sus únicos ingresos sean de la venta de entradas.
Primero, Facundo le pide permiso a Reyero para hacerle llegar una carta a Ecclestone. En el contenido de dicha carta "le agradece el apoyo durante el gran premio y que espera que haya apreciado el duro trabajo realizado que ha redundado en mejorar las instalaciones del circuito. Le manifiesta que está de acuerdo con él en que todavía están perdidos en todo lo relacionado con la promoción de la F1. A él no le permite hacer nada".
Ante esta petición, Reyero le responde: "Demasiado directo, debería ser más sutil si queremos sacar algo...Si quieres lo pensamos y lo preparamos porque hay que pedir, efectivamente, que nos dejen tener ingresos por algún lado".
Ni con más ni con menos sutileza cedió el magnate de la F1, que les contestó hablando de la problemática que supone la venta de entradas enviándoles dos recortes de periódicos ingleses.