La planta de Alnut en Carlet permite a la filial de Grupo Citrus duplicar su capacidad de producción hasta 88 millones de unidades al año para atender la demanda de la firma de supermercados valenciana y entrar en otras cadenas de EEUU, Alemania o Portugal
VALENCIA. Uno de los mayores éxitos de Verdifresh, interproveedor de Mercadona de ensaladas y verduras listas para consumir, llegó a los lineales de la cadena de supermercados de Juan Roig de casualidad. Apenas tres meses después de su lanzamiento en toda la red de tiendas, los smoothies -batido cremoso de fruta y verdura- se han convertido en uno de los productos de Verdifresh más demandados, una "explosión" de ventas incluso para sus creadores, sobre todo si se tiene en cuenta que en principio fueron concebidos para el mercado alemán y que el gigante de la distribución en el Reino Unido, Tesco, los rechazó por considerarlos demasiado adelantados para el mercado británico.
Rafael Boix, director general industrial de Grupo Alimentario Citrus (GAC), expone con entusiasmo la historia que precede a uno de los últimos éxitos de Verdifresh, la cabecera de un grupo que en quince años se ha convertido en una de las principales empresas agroalimentarias de la Comunitat con una facturación que ya roza los 170 millones de euros. "Los smoothies son uno de nuestros pilares, representan nuestra evolución", explica Boix mientras recorre las cocinas y salas de envasado de la planta que Alnut -la filial de GAC especializada en alimentación familiar- puso en funcionamiento el año pasado en Carlet.
Durante un encuentro con periodistas para presentar las innovaciones de esta factoría, donde se producen los potitos para bebé o los pouches (envases flexibles) de fruta de bolsillo, el directivo reflexiona sobre la importancia que tiene el mercado internacional para esta filial del grupo. No tanto por el volumen de ventas (el 10% del total) como por su valor para realizar prospección de mercado. cuenta que los están inspirados en las tenencias del mercado europeo. Los smoothies están inspirados en el mercado europeo. De hecho, se concibieron para Alemania por ser el país europeo que más zumo consume.
No obstante, por motivos que no concreta, la iniciativa no cuajó en el mercado germano ni tampoco en el británico, donde Verdifresh tanteó sin éxito a Tesco, el líder británico de la distribución. Fue entonces cuando Mercadona se interesó por ellos y se "volcó" con el producto. A principios de año lo introdujo en fase de pruebas en Madrid y desde junio ya los tiene en todas sus tiendas.
A pesar del poco tiempo que llevan en el mercado, las cuatro variedades de este producto -inicialmente fueron siete- han registrado un éxito de ventas repentino e inesperado que, a juzgar por sus propias palabras, ha sorprendido incluso a Juan Roig. "Tenemos aquí una mezcla de smoothie que está muy bueno de fruta y verdura. A mí no me gusta pero dicen que está muy bueno y se está vendiendo muchísimo", confesaba el presidente de Mercadona en la presentación de sus últimas cuentas.
La compañía planea introducir esta nueva categoría de producto en otros países europeos en respuesta a las tendencias de consumo basadas en una demanda cada vez mayor de alimentos "frescos, saludables, de la máxima calidad, y al mismo tiempo, fáciles de consumir en cualquier lugar", subraya.
La planta de Carlet, una fábrica "culinaria" según la definición de su directora, María Forcada, ha permitido atender las necesidades crecientes de Mercadona e iniciar la comercialización de sus productos para otras cadenas de distribución y marcas como HEB y Meijer en EEUU, Alete en Alemania, Sam's (Walmart) en Brasil, Asda en Reino Unido o Pingo Doce en Portugal.
La entrada en servicio de esta factoría el año pasado implicó doblar su capacidad de producción al pasar de 44 a 88 millones de unidades al año. Cada día se procesan 6,5 millones de kilos de fruta y en total se producen 90 referencias. En ella trabajan actualmente 78 personas, al margen de los doce empleados del departamento de innovación, una división al que la firma destina 2 millones de euros anuales.
Debido a que Portugal es uno de los mercados en los que Alnut ya está presente, el director general industrial de GAC lanzó a Mercadona la propuesta para ser su proveedor también en el mercado luso.
En ese punto, Rafael Boix explicó que hasta ahora la compañía no ha encontrado un socio internacional con la disposición para replicar el modelo de "innovación transversal" que aplica con Mercadona en el mercado nacional y que le permite ir de la mano con el distribuidor en el desarrollo de nuevas referencias.
Además de los tarritos de fruta y pouches de fruta que se comercializan en Mercadona bajo la marca Hacendado, la planta de Carlet produce también postres lácteos como yogures o natillas por la incorporación de un homogeneizador de leche.
El corazón de esta planta es la cocina en la que tres grandes máquinas, una suerte de thermomix de entre media tonelada y 1.200 kilos de peso, procesan en diferentes texturas hasta 4.500 kilos de producto cada hora. La empresa no se abastece directamente de fruta y verdura, sino que planifica a un año vista sus necesidades de zumo o puré de fruta para adquirir producciones completas y asegurar de ese modo la repetibilidad en las características del producto.
La factoría de Carlet, equipada con la última tecnología, realiza unos exhaustivos controles de calidad mediante la toma de imágenes por escáner de todos y cada uno de sus productos y controla aspectos como la resistencia medida en newton para desprender las tapas de los envases.
La filial de nutrición familiar de GAC fue creada en el año 2010 y el año pasado cerró 2015 con unas ventas de 23,5 millones de unidades tras alcanzar una facturación de 18,7 millones de euros, un 14,7% más respecto a 2014.
La iniciativa comienza con la adecuación de 6 entidades sociales y con la donación de 7 furgonetas de reparto.