La vuelta al papel está marcando un gran momento para las revistas, entre las que encontramos interesantes cabeceras sobre arquitectura e interiorismo, moda, fotografía, viajes, gastronomía e incluso animales y mascotas que hacen las delicias de diseñadores ávidos de nuevas vías de inspiración
VALENCIA. Justo cuando creíamos que las revistas en papel se morían, ha proliferado más cantidad de proyectos editoriales impresos interesantes. Nuevas cabeceras entre otras muchas que se renuevan para continuar con frescura, y hay que destacar cómo muchas de temáticas dispares han conseguido en el sector del diseño (sin tratar algunas el tema del diseño) el más fiel de sus públicos. Son revistas que desde el diseño tratan otras materias, sirviendo de inspiración a veces desde la fotografía y a veces desde la maquetación o a través del paralelismo entre procesos creativos de distintas disciplinas.
En apenas un par de meses de este 2016 han salido a la calle dos nuevas publicaciones orientadas al público del diseño. Y no es este el único denominador en común de ambas, y es que además las dos son proyectos creados desde sedes valencianas que saltan al papel tras consolidar sus publicaciones digitales. Es el caso de las revistas Dúplex y Gràffica.
Pero hay que salvar las distancias, y es que los enfoques y formatos de estas publicaciones son bastante diferentes. Dúplex, un proyecto editorial del magazine online DissenyCV, acota su contenido al diseño de la Comunitat Valenciana, con una distribución acotada y lanzada de forma gratuita aprovechando el hito de la pasada Valencia Disseny Week del mes de febrero y salpicada de contenidos variados sobre arquitectura, fotografía e ilustración. En el caso de la recién lanzada revista Gràffica, nace tras el éxito que avala los 7 años del periódico digital Gràffica creado por PalauGea, quienes aunque también comenzaron tratando el panorama local del diseño, han crecido hasta convertirse en medio de referencia de habla hispana sobre cultura visual. La revista Gràffica será una publicación documental, trimestral, a la venta en puntos especializados y también online, con una apuesta clara por continuar con los temas de opinión y reflexión a los que nos tiene acostumbrados su homónimo digital on el añadido de la experimentación en la impresión, papeles y acabados.
Entre las que ya cuentan con largo recorrido, nos encontramos con la revista Experimenta, lanzada en España por Pierluigi Cattermole a finales de los 80 y referente para la cultura del proyecto de varias generaciones de diseñadores. Tras un parón de 3 años, en 2014 volvió con un nuevo formato de monográfico y un número 66 sobre autoproducción diseñado por el estudio valenciano Lavernia & Cienfuegos. Actualmente, y tras un reciente nuevo período de impás, la publicación tiene ahora nuevo equipo y nuevo director (Marcelo Leslabay sustituye a Cattermole), con lo que el número 70 de Experimenta que está ahora en quioscos cuenta con un nuevo planteamiento, y el ambicioso objetivo de convertirse en el medio de comunicación que articule la comunidad iberoamericana del diseño. Esta nueva etapa viene también marcada por una espectacular bajada de precio, que junto a la transformación interna prácticamente supone una nueva revista, y aunque tendrá que ganarse el posicionamiento al que aspira, merece un voto de confianza para ver si consigue asentar su futuro o seguirá moviéndose entre arenas movedizas.
Con más de 2 décadas a sus espaldas, la revista de tendencias creativas, diseño, arte, música y moda Neo2 goza desde finales de 2014 de un nuevo diseño y formato que le aportaron gran frescura de cara a un nuevo posicionamiento. Menos precio y más páginas fueron, junto al lanzamiento digital gratuito, la apuesta para seguir con el proyecto que en 1994 crearon Javier Abio, Ramón Fano y Rubén Manrique desde el estudio Ipsum Planet.
En proceso de renovación para este 2016 se encuentra la publicación d[x]i magazine, que dejará de ser gratuita y trimestral para ser de pago (sólo mediante suscripción) y semestral, y aunque aún no ha salido a la calle promete dos números anuales muy especiales, más cuidados y con sorpresas. Editada desde Valencia durante 16 años, distribuida en más de 80 países, premiadísima, hasta ahora en formato de periódico y de contenidos siempre sorprendentes, esta publicación dirigida por Alejandro Benavent era de los pocos medios al alcance de todos para indagar en temas de cultura, post-diseño y creación contemporánea. Estamos en ascuas tras disfrutar de un genial último número 49 gratuito.
Otra histórica entre nosotros es la revista Visual, desde finales de los 80 dedicada a comunicadores visuales y con su director Álvaro Sobrino al timón. Y aunque con muchos menos años, aunque con mucho porvenir, encontramos la inspiradora Yorokobu dirigida por Juanjo Moreno con Mar Abad y Marcus Hurst al mando de la redacción, que saltó de la web al papel precisamente cuando más se cuestionaba el soporte impreso. Otra interesante publicación es eme, publicada desde el Máster en Diseño e Ilustración que se imparte en la Facultat de Belles Arts de la Universitat Politècnica de València, que lleva 4 números anuales de formato monográfico centrados en la ilustración y en las referencias gráficas actuales en diseño y otras disciplinas artísticas.
En cuanto a publicaciones sobre cultura visual de fuera de nuestras fronteras, siguen aguantando década a década algunas de las históricas del diseño y la publicidad británicas y norteamericanas, pero la corriente más interesante es la de las revistas que salieron a partir del año 2000, y como decíamos al comienzo, no necesariamente enfocadas a diseñadores. Y en un mercado internacional con tal cantidad de nuevos y tan dispares proyectos se agradece la labor de una librería amiga que ayude a cribar y te haga de personal shopper de revistas para diseñadores, para lo que tenemos la suerte en Valencia de contar con la librería Dadá, con espacios en IVAM y MuVIM.
La alemana Slanted (con contenido en inglés) es una de las referencias del momento en cuanto a tipografía. Desde 2005 y de carácter semestral, no sólo se queda en tendencias tipográficas internacionales sino que añade ilustración y fotografía a cada uno de los números, que siguen una temática monográfica, combinando distintos papeles jugando con este arma que no te da la pantalla. Este recurso del uso de distintos materiales lo sigue también la revista IdN (International designers Network), otra imprescindible para el sector creativo enfocada a nivel global con una frecuencia de 6 números al año.
Pero no sólo de revistas para diseñadores bebe el diseñador, y es por eso que publicaciones como Esquire (en versión española desde 2007) y sus originales creatividades, Monocle (a punto de cumplir su primera década) como estandarte británico del buen gusto y la calidad de vida o Elephant (un proyecto inglés de Magma Books de 2009 rediseñado en 2014 por Astrid Stavro y Pablo Martín del estudio mallorquín Atlas) sobre cultura del arte, no pueden faltar en la visita del diseñador a la tienda antes de coger el tren o el avión.
Y es que hay una revista para cada disciplina, y también para cada materia. Por eso encontramos revistas interesantes para diseñadores sobre arquitectura e interiorismo, pero también sobre moda, fotografía, viajes, gastronomía e incluso animales y mascotas.
Las publicaciones que recopilaban trabajos están en horas bajas, y el fenómeno de atracción por temáticas tan dispares pero a veces paralelas como la gastronomía o la moda ha cautivado al diseñador. Y al igual que vivimos una época de efervescencia culinaria, es también el momento de las revistas dedicadas a la cultura de la comida, entre las que encontramos proyectos tan interesantes como la británica The Gourmand, el diario semestral para entusiastas por la comida en forma de revista a medio camino entre el arte y la gastronomía, que lleva coleccionando premios desde su creación en 2011. En el mismo sector y con un lenguaje mucho más underground tenemos también Fuet, dirigida por el amor que comparten por la cocina Edu García Llamas y María Arranz, con un diseño de Córdova Canillas y con el deseo de crear una pieza de inspiración para colocar en la librería. Desde 2013 llevan sólo 2 números pero, de momento, lo están consiguiendo. Y ara completar el tridente de publicaciones sobre comida para deleite de diseñadores encontramos otra española, Tapas, una revista para comérsela, aprovechando este nuevo lenguaje para foodies y el motor que supone la industria de la alimentación en estos momentos, que está haciendo tan buenas migas con los sectores creativos. Tapas cumple ahora su primer año en quioscos, así que brindemos por su maridaje entre estilo de vida y gastronomía.
El sector de la moda ha sido históricamente recurso de inspiración para diseñadores gráficos, desde las primeras maquetas de Alexey Brodovitch para Harper's Bazaar en los años 30 o los collages de la edición española de Vogue, de ahí que encontremos también gran cantidad de nuevos proyectos que desde el trasfondo de la moda (con enfoques muy distintos) se conviertan en revistas de cabecera para diseñadores. Assistant, por ejemplo, trata la moda desde la fotografía, para ser más concretos desde la figura del asistente de fotografía. Desde 2014 llevan sacando 2 números al año, con un logo diseñado por Andrés Requena y dirección de arte y diseño de Mariano Fiore y Andrés Guerrero, es una publicación que habla del pasado, presente y futuro de la moda.
Otra revista que en menos de una década ha conseguido posicionarse como indispensable para diseñadores es Apartamento, una de las revistas que mejor lucen en la mesita del café, publicada desde Barcelona, en inglés, y con carácter semestral. Un proyecto del estudio de Omar Sosa, alejado de las publicaciones convencionales sobre decoración, que es ya, sin duda, uno de los más interesantes en el campo de la arquitectura y el interiorismo. También viviendo un momento de esplendor se encuentra, 5 años después de su lanzamiento, la revista independiente Kinfolk, autodenominada “slow lifestyle magazine”, pretende que simplifiquemos nuestras vidas para disfrutar más de familia y amigos, mezclando en sus 4 números anuales historias con entrevistas, reportajes e incluso recetas de cocina. Todo bajo uno de esos looks tan trendy en los tableros de Pinterest de blogueras de moda y tendencias, y es que parece que los directores de fotografía se han puesto de acuerdo para unificar portadas estos últimos años.
Por último, desde los Países Bajos llega Works That Work, una revista que se define como “de creatividad inesperada”, donde encontramos contenidos para hacernos reflexional sobre el diseño, aunque no siempre tratándolo de forma directa. Está diseñada por el estudio holandés Carvalho Bernau, y su cóctel de temas, ensayos y artículos está unido en cada número por un único hilo conductor.
Hace unos años, repasando algunas publicaciones imprescindibles para los diseñadores, la duda de si el papel sería compatible con el futuro estaba más que presente. Tal vez estábamos cuestionando un formato sin tener en cuenta el valor del contenido. Y parece que sí, y que además el papel impreso vuelve, como lo hicieron las barbas, los encajes o las mechas califorianas. ¿O es que no se fue nunca?
Una vez más, sí, el diseño es cultura. Leamos.