VALÈNCIA. 2020 será nuevamente un año marcado por la política. Si en 2019 fueron la 'guerra comercial' y el Brexit los asuntos encima de la mesa, este año estará marcado por los nuevos mandatos presidenciales. Para todo el mundo será año electoral americano y veremos si el 'presidente de Twitter', Trump, sale reelegido o no. Parece que ha empezado el año con ganas, dispuesto a iniciar una guerra con Irán y a revolucionar los mercados una vez más con sus actuaciones imprevisibles.
Para unos pocos, los españoles, también es un año de presidentes -y de vicepresidentes- y de un gran desasosiego. 2020 será el año en el que los comunistas entraron en el Gobierno de España. Estoy de acuerdo con ustedes. Nunca hemos visto en España un despropósito político tan grande como la investidura de Sanchez, y sobre todo, como el gobierno que tendremos que soportar. Tras lo visto con Stalin y la URSS en su conjunto, Cuba o Venezuela, es cómico que aún existan comunistas por el mundo.
La cuestión no es baladí, pues ya lo dijo Churchill: "Si pones a comunistas a administrar el Sáhara, en cinco años habrá escasez de arena". Lamentablemente la historia se repite y parece que en España deseamos repetir la peor de nuestras historias. Ya lo decía Escohotado: "Todas las revoluciones anticapitalistas han terminado en pobreza y crímenes". Una pena que la controversia se centre en el nacionalismo español frente al catalán o en el comunismo frente al socialismo y ningún político plantee de verdad postulados liberales en lo económico y en lo social.
En todo caso un país tiene el Gobierno que se merece. Y este que nosotros tenemos hoy descansa en una acumulación de errores garrafales de tres políticos cuyas malas decisiones nos han traído donde estamos y que debemos poner en su lugar en la historia. El primero es Aznar por dejarnos una reliquia como Rajoy presidiendo el PP. No podías haber tomado peor decisión amigo.
El segundo es el propio Rajoy y sus políticas socialistas y poco valientes. Justo cuando tenía en su mano la mayoría absoluta más grande que ha conocido este país -y las manos libres para cambiar todo lo que había que cambiar- se dedica a hacer lo obvio y a validar las políticas socialistas. Subidas de impuestos y hundimiento de la clase media para financiar un estado improductivo. Es difícil superar al tándem Rajoy-Montoro en robos vía impuestos con la connivencia de las leyes. Ni el sheriff de Nottingham lo habría hecho mejor.
Con estos políticos en el PP era mejor casi cualquier otra opción. Hundieron cualquier posibilidad de una salida de la crisis digna. Y de aquellas decisiones estas consecuencias. Aunque nos queda un protagonista: Albert Rivera y sus ciudadanos. Nunca nadie tiró a la basura con mayor desprecio la posibilidad de hacer las cosas con sentido común. Hoy tendremos que sufrir sus errores.
En todo caso a nosotros nos toca hablar de mercados y si hablamos de ellos y de cómo será el 2020 diremos que el Ibex 35 no vale la pena el riesgo. Recogan velas y busquen mejores horizontes. Los hay.
En cuanto a EE UU, el mercado de que verdad mueve al mundo. Las cosas pintan bien. La economía seguirá creciendo entre el 1,7% y el 2%. Los resultados empresariales subirán un 10% según consenso y tenemos a nuestro favor la estadística de los años presidenciales como pueden ver en el siguiente cuadro:
Con todo esto sobre la mesa esperen un buen año en las bolsas mundiales con el Ibex 35 muerto y, eso sí, muchas curvas y emociones.
Lorenzo Serratosa es cofundador de Kau Markets EAFI