VALÈNCIA. La Generalitat Valenciana ha decidido confinar 29 municipios de la Comunitat por su alta incidencia de covid-19. 4 de ellos son de la provincia de Castellón, 3 de Alicante y 22 de Valencia. La medida entrará en vigor a partir del 7 de enero y durará como mínimo 14 días, dependiendo de la situación epidemiológica que presente cada uno de ellos.
En Castellón, los municipios cerrados han sido Jérica, Soneja, Atzeneta del Maestrat y Borriol. En el caso de Alicante, Polop, Alcoi y Castalla. Y, en Valencia, Llíria, Massanassa, Ayora, Utiel, Sedaví, Sollana, Guadassuar, Oliva, Daimús, Canals, Benigànim, Moixent, Xàtiva, Ontinyent, Cheste, Sinarcas, Anna, Quatretonda, Bonrepòs i Mirambell. Además, pocas horas después de haber anunciado los 26 primeros, la Generalitat ha añadido otros tres más a la lista: Alfafar, Llocnou de la Corona y Benetússer.
En todos los casos se ha tenido en cuenta el índice de incidencia acumulada, que a partir de los 250 casos por cada 100.000 habitantes ya se puede considerar preocupante. Sin embargo, las autoridades sanitarias también han valorado otros aspectos como un aumento repentino de los contagios en un periodo corto de tiempo, la capacidad para trazar o no a los afectados, y la vulnerabilidad de la población ante el virus.
Las medidas particulares que se aplican sobre estas localidades, además del cierre perimetral, incluyen: el cierre de todos los bares, la hostelería y los locales de ocio, a excepción del servicio a domicilio, que sí que está permitido. También permanecerán cerrados los centros sociales, clubes y casinos, tanto de titularidad pública como privada.
Del mismo modo, los jardines y gimnasios tampoco podrán abrir sus puertas mientras dure el periodo de confinamiento. En lo que tiene que ver con velatorios, bodas y demás encuentros, estos tan solo podrán albergar a 15 personas si el evento se celebra al aire libre, y 10 si es en un espacio cerrado. Los colegios e institutos, por su parte, sí que podrán continuar con su actividad, y los desplazamientos por motivos laborales también estarán permitidos.
A estas restricciones se unen, además, las que se han decretado para todo el territorio de la Comunitat Valenciana, que contemplan: la reducción del aforo al 30% en todos los comercios, y al 50% en el caso de los establecimientos esenciales; el avance del toque de queda a las 10 de la noche, y suspensión de todas las actividades deportivas para infantil y primaria.
El anuncio original de la Generalitat Valenciana tan solo contemplaba el cierre perimetral de Sedaví y Massanassa por su alta incidencia de covid-19. Sin embargo, unas pocas horas después, el Consell también decidió ampliar esta condición a sus tres municipios vecinos, a pesar de que los datos no eran tan preocupantes: Benetússer, Alfafar y Llocnou de la Corona.
Esto se debe principalmente a dos motivos: la cercanía que existe entre las cinco localidades, que en algunas ocasiones llegan incluso a compartir calles, y a los movimientos de población naturales que se dan entre municipios tan próximos. Por ejemplo, por motivos laborales. Así, las autoridades sanitarias han decidido que es demasiado complicado delimitar dónde se debería colocar el cierre, por lo que han decidido incluirlos a todos en las restricciones.
Aunque, eso sí, con una excepción: toda la zona será tratada a efectos legales como un único núcleo de población, por lo que la movilidad entre ellas sí que estará permitida. De este modo, las cinco localidades entrarán y saldrán del estado de confinamiento al mismo tiempo.