Foto: ESTRELLA JOVER.VALÈNCIA. El impacto que está teniendo la crisis sanitaria en las industrias culturales es (y será) difícil de digerir, un revés que todavía está por cuantificar en su totalidad. Sin embargo, y en pleno proceso de desconfinamiento, no son pocos los sectores que, tras semanas de parón, comienzan a desvelar los primeros datos de una situación que ha obligado a muchos a bajar la persiana. En este sentido, la Associació de Professionals de la Il·lustració Valenciana (APIV) ha hecho lo propio impulsando una encuesta que tiene por objetivo conocer el impacto económico del COVID-19 entre los profesionales de la ilustración gráfica y el cómic valenciano, documento que tiene como fin “poder enfocar conjuntamente” las propuestas paliativas y líneas de actuación a implantar, junto con la Federación de Asociaciones de Ilustradores Profesionales (FADIP) y administraciones públicas.
La lluvia de datos refleja la difícil realidad de una profesión que, en su mayoría, plantea que su situación ha empeorado en estas semanas de confinamiento (72%), sobre una situación que ya calificaban de complicada (78%). Preguntados sobre los aspectos en los que ha afectado la suspensión de actividad en la ilustración y/o el cómic, un 71,5% de los encuestados admite haber visto paralizada la entrada de nuevos encargos. De igual forma, el 50,4% ha sufrido el aplazamiento de al menos un encargo; el 35% ha sufrido la cancelación de de al menos un encargo; un 5,7% ha visto rebajado el precio habitual del mismo; y el 24,4% ha visto atrasada la tramitación de sus facturas pendientes de cobro. Tan solo el 8,9% admite no haberse visto afectado y un aplastante 96,7% admite estar preocupado o muy preocupado por la situación.
Pero la crisis sanitaria no solo ha dibujado un futuro más árido del esperado, sino también un presente que, en muchos casos, ha cortado en seco con proyectos ya iniciados. De esta forma, un 67,5% de los encuestados afirma haber sufrido la cancelación de trabajos. De estos, un 31,2% cuentan con el compromiso de ser retomados o reprogramados frente a la negativa o la incertidumbre del 68,8% restante. Cabe diferenciar, con respecto al 35% que admite haber sufrido la cancelación de algún encargo mencionado anteriormente, que este dato se refiere estrictamente a la actividad propia del ilustrador, tal y como aclarar desde APIV, mientras que el 67,5% incluye desde la ilustración a otras actividades como pudiera ser docencia o conferencias, entre otros. La crisis sanitaria, de hecho, ha obligado a cancelar las principales citas por lo que respecta al sector editorial, una feria del libro que, en el caso de València, se traslada al mes de octubre y un Día del Libro que se da por perdido.
Pero esta crisis también tiene otra cara, la de la gratuidad, que en estas semanas ha visto como numerosos creativos -de distintos sectores- ponían a disposición del usuario libros, música o teatro a coste cero. En este sentido, el estudio refleja que un 28,5% de los ilustradores ha recibido propuestas de encargos no remunerados o a precios mucho más bajos de los habituales, relacionados generalmente con campañas gráficas de sensibilización, iniciativas benéficas o puesta a disposición gratuita de materiales editoriales realizados previamente.
Por lo que respecta a las pérdidas económicas ocasionadas por el periodo de cuarentena, la horquilla es variada y no hay un montante de los apuntados que sobresalga sobre otro. Aún así, la mayor parte (un 25,2%) se concentra en aquellos profesionales que indican haber perdido hasta 250 euros. Tras ellos, un 19,5% evalúa las pérdidas ocasionadas en una horquilla de entre 250 y 500 euros; un 12,2%, de 500 a 750 euros; un 17,1% afirma haber perdido entre 750 y 1000 euros. El resto se integran en una horquilla que va desde los 1.000 a los 3.000 euros. Este apartado del informe también refleja que el 40,7% de los ilustradores está sufriendo impagos por trabajos ya realizados, con deudas que van, principalmente (53,2%), hasta los 500 euros. De igual forma, un 6,5% de los encuestados se ha visto afectado por un Expediente Regular Temporal de Empleo - ERTE. Cabe destacar en este apartado que, del total de participantes, 7 de cada 10 es autónomo.
Las conclusiones hablan de una gran afección del parón a causa de la crisis sanitaria entre los profesionales de la ilustración, datos que también refrenda, a nivel nacional, la Plataforma SOS Sector Gráfico, que nació el pasado mes con el objetivo de proponer medidas al Ministerio de Cultura que minimicen el impacto de la crisis en las artes visuales. En un informe emitido hace apenas unas semanas apuntaban que tres de cada cuatro trabajadores quedarán por debajo del Salario Mínimo Interprofesional tras la pandemia, datos que hablan de un sector que “ya vivía sumido en la precariedad antes de la llegada de la virus” y que dibujan un futuro “incierto”. De acuerdo con el estudio, que ha implicado a un millar de profesionales y quince entidades, la mayoría de trabajadores del sector gráfico declaran haber tenido una media de ingresos en 2019 por debajo del SMI (900 euros al mes), ingresos que se verán mermados en estos meses a causa de las cancelaciones o aplazamientos de proyecto. En este caso, el informe apunta a un mayor volumen de pérdidas que el valenciano, que irían en su mayoría de los 2.000 a los 8.000 euros.
Cada 10 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Prevención del Suicidio
