Foto: JORGE GIL/EPVALÈNCIA. El Ayuntamiento de València aprueba este viernes su compromiso para que la ciudad acoja hasta una semifinal del Mundial de Fútbol 2030 en el caso de que España y Portugal sean elegidas como sedes de la competición. El gobierno municipal dará luz verde a este documento para remitirlo a la Generalitat, la encargada de canalizar los compromisos de la administración local y del Valencia CF de cara a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
En este documento, elevado desde la concejalía de Deportes que encabeza Javier Mateo, el consistorio comunica su capacidad de poner a disposición de la competición numerosos recursos de la ciudad, desde el campo de la movilidad hasta el de la seguridad, pasando por la publicidad y el espacio público. Un conjunto de compromisos que la FIFA exige a aquellas ciudades que quieran ser subsedes de la competición mundial.
Así, por ejemplo, el Ayuntamiento se compromete a garantizar que haya como mínimo tres espacios para los fans -los conocidos como 'fan zones'- con espacio de 3.000 metros cuadrados cada uno, con "acceso fácil, céntrico", con "garantías de seguridad máxima" y con "coste cero para la organización" con suministros de electricidad, agua y sanitarios. También se garantiza "el otorgamiento de las licencias pertinentes" para estos espacios.
Pero la colaboración va más allá, también en materia de movilidad. Aquí el compromiso es disponer de "un mínimo de 10.000 plazas de parking abierto durante los días de partido" y por otro lado proporcionar aparcamiento cerrado en suelo público o edificios municipales de al menos otras 2.000 plazas. Además, se tendrá que poner un precio máximo cerrado por día y vehículo.
A todo ello habría que sumar otras plazas para personal organizador: 50 plazas un año antes; 200, un mes antes; y 1.100, para los días de partido. Y también se reservarán 790 plazas de autobús durante los días de partido y a una distancia menor de 3 kilómetros -o 10 minutos en transporte público- desde el estadio, con precio gratuito.
También el transporte público entra en los compromisos de la ciudad. Por ejemplo, se garantizará que haya buses y metro durante 24 horas entre el estadio y el centro de la ciudad los días de partido y un día después del mismo. Y se "harán todos los esfuerzos" para que este transporte público sea "gratuito para espectadores en posesión de entrada y para personal acreditado".
En esa línea, el consistorio tendrá que incluir "sin coste alguno" para la FIFA, "todo tipo de señalética, rotulaciones y anuncios institucionales del Campeonato del Mundo" en "todos los buses urbanos durante un mes antes" y durante las fechas de la competición. Y se reservarán, también sin coste para la FIFA, espacios en estaciones de metro y autobús y puntos céntricos para stands o espacios de recepción y acreditación. A lo que hay que añadir la garantía de usar "todos los soportes publicitarios" municipales para propaganda del Mundial durante tres meses antes.
En cuanto al estadio, que sería el Nou Mestalla, la FIFA exige para una semifinal un estadio de al menos 60.000 "espectadores netos". Esto es, restando un 10% de los asientos totales a modo de reserva de seguridad. Lo cual aumenta la exigencia de asientos del estadio hasta los 67.000 aproximadamente. Un requisito que el Valencia CF asumió para el futuro Nou Mestalla, cuyas características todavía se negocian con el consistorio y que se da por hecho que estaría listo para antes del Mundial.
En ese sentido, desde el Ayuntamiento destacaron que 67.000 es la exigencia de la FIFA para acoger una semifinal y lo que el Valencia ha propuesto al consistorio, pero el gobierno municipal sigue exigiendo al club un estadio de 70.000 espectadores como fijaron en su momento los acuerdos urbanísticos. En ese sentido, insisten, un coloso de esta capacidad daría como resultado un margen más holgado y con más posibilidades para conseguir atraer una semifinal.
