VALÈNCIA (EP). La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha denunciado este martes que la firma citrícola Frutas Hermanos Catalá Benicolet -más conocida como Fruterca-, con domicilio social en Palma de Gandía, ha dejado a más de 300 agricultores sin cobrar sus cosechas al entrar en concurso de acreedores, con una deuda de seis millones de euros. La organización agraria, que representa a una treintena de afectados, estudia reclamar responsabilidades penales a los administradores de la firma.
Según AVA-Asaja, la mercantil ha entrado en concurso de acreedores con un pasivo de unos seis millones de euros y deudas de diferente cuantía repartidas entre los más de 300 agricultores que le vendieron sus cosechas, fundamentalmente de cítricos, y que ahora se encuentran en la situación de no poder cobrarlas. Asimismo, y dentro de este mismo proceso, un centenar de trabajadores de la propia firma también reclaman el pago de sus nóminas. Los servicios jurídicos de la organización agraria se han personado en el caso en representación, hasta el momento, de una treintena de agricultores afectados.
Actualmente, los letrados de la organización agraria están estudiando la posibilidad de extender la causa más allá de la vía civil y trasladarla al ámbito penal mediante la interposición de una querella "para reclamar responsabilidades penales a los administradores de la sociedad" al considerar que ya se encontraba en 2017 en una coyuntura económica "muy delicada" pero "aún así siguió negociando compras de cítricos y emitiendo pagarés a los agricultores".
No obstante, según AVA-Asaja, aunque debido a la cuantía global de la deuda y al elevado número de afectados, el concurso de acreedores resulta "especialmente llamativo", no es el único que se está tramitando en el panorama agrario valenciano. AVA-Asaja tiene constancia de que actualmente al menos otras seis empresas hortofrutícolas se han visto inmersas también en este mismo tipo de procedimiento al no poder hacer frente a las deudas acumuladas.
La organización subraya que ya alertó el pasado mes de enero sobre el incremento desmesurado del número de demandas ante los juzgados que están presentando los citricultores "debido a la incidencia de la dura crisis citrícola que ha caracterizado el desarrollo de la campaña".
"Si bien la casuística al respecto es variada y suele centrarse en denuncias relativas al incumplimiento de contratos, al impago de las cosechas y a la detección de una cantidad abusiva de destrío (la fruta rechazada en el proceso de manipulado en el almacén), tampoco faltan casos que acaban incluso con la intervención de los equipos ROCA de la Guardia Civil que operan contra la delincuencia en el medio rural, tal como ocurrió recientemente con una empresa acusada de estafar más de 72.000 euros a agricultores de las poblaciones de Carcaixent y Rafelguaraf", ha recalcado la organización.
El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, ha lamentado que este sea "el panorama que nos encontramos en la citricultura valenciana", al tiempo que ha animado a los afectados por esta clase de circunstancias a acudir a los tribunales "para reclamar aquello que les pertenece".
En esta línea, ha instado a los tribunales de Justicia "a actuar con la máxima celeridad y eficacia a fin de que puedan resarcir como se merecen a los agricultores que se han visto atrapados en esta espiral tan dañina". El máximo responsable de la organización agraria ha llamado la atención "sobre los abusos que se están produciendo en materia de destríos, una práctica que resulta sangrante y que consiste en rechazar una cantidad abusiva de fruta en los almacenes cuando no hay razones objetivas para hacerlo y con la única intención de rebajar el precio acordado con los agricultores".
"Nuestros servicios jurídicos van a utilizar todos los recursos que sean necesarios ante los tribunales para actuar contra estos comercios desaprensivos", ha indicado Aguado.