CASTELLÓ. Alberto Fabra compartirá dependencias con la patronal CEV en la antigua sede de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC), sita en la plaza María Agustina. Lo hará en su condición de expresident de la Generalitat, ya que, según marca el estatuto al respecto, estos tienen derecho a un despacho y a un asesor, que en el caso de Fabra es la exconcejala por el PP en la capital de la Plana Carmen Amorós.
De no mediar cambio de última hora, ambos ocuparán un espacio en un edificio en que también están instalados los sindicatos CCOO y UGT, en las plantas superiores, aunque estos acceden al inmueble por sendas entradas de la calle San Luis. En principio, el despacho de Fabra podría estar ubicado en la segunda planta del edificio, la zona noble del mismo, quedando la planta baja y la primera, así como el sótano, para la delegación castellonense de la patronal autonómica CEV.
Y es que Presidencia ultima la cesión de esta parte del edificio, que ha recibido ya de la Dirección General de Patrimonio, dependiente de la Conselleria de Hacienda. De hecho, estaba previsto que el documento para la cesión del inmueble se hubiera remitido en los últimos días y se espera que se materialice en breve.
El expresident se muestra propicio a instalarse en el emblemático edificio castellonense -"si han decidido que sea allí, perfecto", señala a Castellón Plaza- y recuerda que Presidencia ya le trasladó tiempo atrás la voluntad de que su despacho estuviera en la capital de la Plana después de que a inicios de 2020 tuviera que abandonar el que tenía en València. "Coincidió con el inicio de la pandemia, que ha obligado al teletrabajo", indica el también exalcalde de Castelló.
En el nuevo espacio de trabajo "la mayor parte del tiempo estará Carmen", mientras Fabra lo utilizará "para alguna reunión", apunta el senador castellonense, que el pasado 2020 vivió días angustiosos a raíz de su contagio de covid-19. Ahora, ya recuperado, destaca la sintonía con Presidencia, "que siempre ha estado por la labor" de que recuperara el despacho, asegura.
Así las cosas, aunque la CEV, en un trámite gestionado directamente desde València, ha solicitado la cesión "total" del espacio que antiguamente regentaba la CEC -que se disolvió hace ahora un año tras el concurso de acreedores derivado del caso de los cursos de formación-, la intención de Presidencia de la Generalitat es que Fabra disponga de un lugar de trabajo en el inmueble. Esto podría entrar en conflicto con los intereses de la patronal autonómica, aunque como señala el presidente de CEV Castellón, Sebastián Pla, "no necesitamos todo el espacio que hay".
Para maximizar su uso, ya hay asociaciones integradas en la patronal, como la de agricultores y ganaderos, Fepac-Asaja, y la de farmacéuticos, que han mostrado interés en ocupar también dependencias del edificio. Esto les permitiría ahorrar en los alquileres que actualmente pagan, en un recorte de gasto muy necesario en algunos casos.
"Quedaría bien que fuera un centro de asociaciones provincial", señala Pla al respecto. No en vano, esta fórmula ya se repite en València y Alicante, donde asociaciones integradas en la patronal coinciden en dependencias cedidas por el Consell.