CASTELLÓ. La exvicealcaldesa de Castelló y concejala electa de Compromís, Ali Brancal, ha renunciado a recoger su acta de edil a petición del partido en una tensa asamblea celebrada este jueves por la noche. Según fuentes internas, se le pidió que renunciara al escaño, algo a lo que se negó en un primer momento. Finalmente, accedió y anunció también que se daría de baja del partido.
Brancal está investigada por un presunto delito de malversación a raíz de una querella del PP por supuestamente haber enviado papeletas electorales de Compromís en 2014 a través del servicio de correo municipal. Como consecuencia, el pasado mes de diciembre fue cesada de sus funciones en el Ayuntamiento, pero se mantuvo como concejala rasa.
Su situación judicial le impide asumir competencias en el futuro gobierno de la ciudad en caso de reeditarse la coalición, por lo que de los tres concejales electos de Compromís, solo dos podrían ejercer funciones ejecutivas. En el partido se ha considerado que esta situación lastra el funcionamiento del grupo municipal, por lo que han pedido su dimisión.