ALICANTE. La modificación puntual del Plan Especial del Puerto de Alicante suma, por el momento, el rechazo del Ayuntamiento, pese a las conversaciones técnicas mantenidas entre representantes de las dos administraciones desde el pasado mes de julio para tratar de consensuar esa nueva planificación. La Concejalía de Urbanismo, que dirige la popular Mari Carmen de España, ha presentado escrito de alegaciones en el que se opone a dicha modificación, que afecta a la prolongación de los muelles de Levante y Poniente.
Como ha contado este diario, a través de ese cambio, se aspira a corregir usos ya no existentes en esos dos ámbitos, como la determinación de la estación marítima de Orán en el muelle 14 del dique de Levante (trasladada a Poniente desde hace años) y se pretende incorporar nuevos usos hosteleros y hoteleros en la conocida hasta ahora como Zona Volvo precisamente con el objetivo de configurar una especie de Race Village permanente. Además, se da cabida a la incorporación de usos terciarios administrativos en el área de Poniente, en el ámbito del conocido barrio de Heliodoro Madrona.
De España ha señalado, a través de un comunicado, que en las alegaciones del Ayuntamiento se pide la desestimación de la tramitación del Plan Especial hasta que se apruebe la Delimitación de Usos y Espacios Portuarios; se advierte de que el modelo de ocio está agotado y se reclama que varíe hacia unos usos relacionados con la innovación y digitalización, al tiempo que señala que la propuesta puede crear un muro visual en la fachada principal de la ciudad, por la falta de ordenación y limitación de alturas para nuevas construcciones.
Lo cierto es que no es la primera vez que el equipo de Gobierno, compuesto por 8 concejales del PP en una corporación de 29 ediles, plantea la posibilidad de que se apueste por el Puerto como espacio para la instalación de un centro administrativo ligado a las empresas innovadoras o del sector tecnológico. La propia De España ya ha defendido en varios foros esa misma propuesta en relación al uso del edificio del centro comercial Panoramis.
Según las mismas fuentes, el escrito redactado por el departamento de Planteamiento y los servicios de Estudios, Proyectos, Viario, Medio Ambiente y departamento de Memoria Histórica, contempla cuatro alegaciones. En primer lugar, se señala que debe desistirse de la tramitación de la modificación puntual quinta del PEP hasta la aprobación definitiva de la Delimitación de Usos y Espacios Portuarios, para evitar incompatibilidades posteriores.
En segundo lugar, el Ayuntamiento considera agotados la relación de usos posibles que se establecen para la prolongación del muelle de Levante (zona 3NL), ya que "no se corresponden con la actual política de desarrollo del municipio en su conjunto". Desde el consistorio se considera agotado el modelo de ocio y se pide una variación hacia usos más relacionados con la innovación y la digitalización.
Según las mismas fuentes, también se advierte del impacto que tendrá este desarrollo. Los servicios municipales señalan que "la edificabilidad y la ocupación deben reducirse en la medida en que nos alejemos de la zona de interacción con la ciudad y en ningún caso puede suponer un obstáculo para la visualización de la fachada de la ciudad desde el mar". En las alegaciones municipales, también se cuestiona el hecho de que "se ha reducido la separación a linderos y se aumenta la ocupación y la edificabilidad" con respecto a la ordenación que se presentó en el trámite ambiental.
El Ayuntamiento reitera que "la ordenación de la zona 3NL (zona Volvo) no puede admitirse como una ordenación urbanística, dado que no establece otra previsión que la mera posibilidad de su edificación, sin prever parcelas edificables, viales entre las mismas o usos correspondientes a cada parcela", cuestiones contrarias a la legislación urbanística de la Comunitat Valenciana.
De España ha explicado que, como recoge el escrito de alegaciones, "tanto las alturas como la previsión de edificación conllevan que se esté planteando un muro visual en la fachada principal de la ciudad, sin que el estudio de integración paisajística recoja esta situación, ni prevea limitación alguna en las construcciones futuras para impedirlo".
El Ayuntamiento de Alicante también reitera en la tercera alegación la ausencia de una ordenación pormenorizada en la zona 3MP (muelle de Poniente), al no estar prevista la parcelación, los viales, los usos de las parcelas y sus alturas, además no prever la situación de las construcciones ya existentes ni computar la edificabilidad actual.
De España ha señalado que el escrito de alegaciones resalta que "la posibilidad de usos de ocio que se atribuye a toda la zona resulta contraria a la actual política municipal" y apunta "la posibilidad de que algunas parcelas deberían haberse previsto al desarrollo de actividades de la nueva economía urbana y los usos digitales a los que, tanto la política de la Comunidad, como la del Ayuntamiento se orientan".
"El Puerto de Alicante no puede permanecer ajeno a esta oportunidad de desarrollo y progreso de nuestra economía vinculada a nuevos usos y actividades basadas en la innovación, la digitalización y la proyección de la marca territorial de nuestro municipio, que permitan a Alicante disponer de espacios de nueva centralidad urbana aptos y cualificados para acoger, en régimen de sana competencia con otros territorios y espacios portuarios de nuestro entorno, actividades de alto valor añadido económico, como complemento a la consolidación de otros usos más convencionales en dominio público portuario", recalca el comunicado.
En cuarto y último lugar se precisa que esta modificación puntual "prevé el desarrollo urbanístico para fines distintos de la propia actividad portuaria sin que se prevea la posibilidad del establecimiento de suelos con fines dotacionales en favor de la ciudad".